Capítulo 7CUANDO Titania llegó a su habitación, después de dejar al rey ocupado en contrarrestar el plan del príncipe Fredrick, se arrodilló junto a la cama. Rezó con mayor fervor que lo hiciera nunca, pidiendo que el rey afrontase con éxito la situación. Pensó que nada podría ser más terrible que enterarse al día siguiente, o tal vez aquella noche de que las cosas habían salido mal y estaba muerto. Se preguntó si, en caso de suceder eso, sería lo suficientemente decidida como para contar la verdad. Pero no vendría al caso si el rey no existía. "Sálvalo..., Dios mío. Por favor..., sálvalo", pidió una y otra vez. Entonces descubrió que lo amaba. Si no se había dado cuenta antes era porque apenas sabía nada a propósito del amor. Había sido un goce y un deleite hallarse junto a él. Y se