Sin embargo, cuando hablaron de Nanny y de Mercury, fue como cuando se conocieron. "Por mucho que lo haya molestado, sé que ya me ha perdonado", se dijo Titania. Y deseó cantar y bailar de alegría. Sophie envió por ella una hora más tarde. Estaba muy desagradable porque se le había roto el hilo de perlas que luciera el día anterior. No era culpa de Titania, pero Sophie se desquitó con ella, quejándose de lo mal que la atendían. A nadie le importaba su apariencia, según decía, y todo lo que usaba tenía algún defecto. Todo era falso e injusto. Pero, debido a su larga experiencia respecto al comportamiento de su prima, Titania guardó silencio. Decidió resignarse ante el trato que recibía. No obstante, estaba muy preocupada. Si Sophie se enteraba de que había cabalgado con el Rey, cualquie