ENSÉÑAME A PECAR

Nuevo Encuentro

Paola Guerrero.

He planificado esto no solo por Aurora, Alex no es el mismo gracias al despecho, el siempre tan jovial anda amargado y no me gusta verlo así…

De los dos aunque quiero mucho Aurora, Alex es mi amigo desde hace mas de dos años casi tres, el fue el primero en apoyarme y creer en mí, no me trato como si fuese de cristal como una damisela en apuros, ni mucho menos me menosprecio.

Lo deteste, cuando su fachada de comandante de la policía, me forzó hasta el limite…Pero todo fue para mejor, mi carácter y habilidades aumentaron en un cien por ciento, demostré lo que valgo y me siento muy orgullosa de quien soy.

El caso es que Alex, se la pasa encerrado y nostálgico, suspirando como un tonto y arrastrando el ala, por supuesto que no nos dice nada, para que no cambiemos la forma en que lo vemos, como Alex el eterno enamorado…Aurora sin proponérselo siquiera atravesó esa corazas que tenía en el corazón.

El creía haberse enamorado tantas veces, pero ahora ya conoce el amor, el problema es que aun no puede reconocerlo. No puedo comprender como todos estos hombre que me rodean son analfabetas emocionales.

Ni siquiera se salva Elias, ella cree que Alex se porto mal, simulando tener sexo con otras, recuerdo como Elias destruyo mi apartamento, y me acoso, para que me fuera a su casa, además bloqueo mis cuentas, ese si que es un toxico, corrijo era un toxico, mi esposo es la cosa mas adorable del mundo ¡pero yo le enseñe a amar!…Lo que quiere Aurora, Alex se lo puede dar…

Es una inexperta, en todo lo s****l, ella quería que Alex la enseñara a pecar, estos seis meses tal en el mundo exterior, tal vez aprendió con otro es una mujer hermosa.

La veo y no puedo creer su transformación, ni lo que ocultaba el holgado habito, Alex se va a subir por las paredes literalmente cuando la vea, ella va en su auto y yo en el mío.

Me encantan las motos y la velocidad, pero por ahora no debo arriesgar a mi bebe, ya tengo seis meses de embarazo, gracias a Dios sin achaques.

–Estaciono, en un complejo de departamento de lujo, donde habita el hombre de sus sueños o sus pesadillas.

–Acá es.– Le digo dándole la llave.

–¿No vas a entrar?– Pregunta Aurora

–No el agente, llega en la noche, no tendrá problemas que te quedes con el, el sistema de seguridad es excelente, ya todos al verte conmigo acá te dejaran entrar, tienes un equipo cuidándote las veinticuatro horas del día, así tu no los veas, si observas a tu alrededor con detenimiento te darás cuenta que no estás sola.–

–Dios mío, son una pesadilla.– Me dice

–Nos aseguramos que estés bien, eres importante para nosotros.–

–La última vez que hablamos me dijiste que sabias donde estaba mi sobrino.– Me dice

–Lo sé.–

¿En qué orfanato esta?.– Me pregunta

–No está en ningún orfanato, es precioso, fue adoptado y su familia lo adora.–

–¿No podre verlo?.– Pregunta triste.

–Tal vez un día, te lleve con el, no puedes encariñarte ya tiene su familia.– Le trato de explicar, sé que es duro para ella pero es lo mejor…

–Eres cruel.– Solloza

–Es por el bien de él,.– Le digo tratando que entre en razón.

–Por favor, solo quiero verlo.– Me suplica

–Te enviare fotos de el a tu teléfono celular okey.– Le digo y ella ve el edificio dudando entre entrar o no…

¡Estoy arto! De tanto trabajo, estoy en un jet para regresar a casa, donde debo proteger una testigo protegida, ya que parece que las están cazado…No entiendo el motivo.

–La azafata se abre el botón de la blusa de forma provocadora intentando llamar mi atención, es rubia, y ahora las rubias no despiertan nada en mi.

He estado con un par de morenas, solo para imaginarme que me estoy follando a Aurora, esa mujer me dejo enfermo definitivamente.

–¿Quiere un servicio especial?.– Ofrece regalada, a lo cual niego, dejándola con la boca abierta

–Eres gay.– Pregunta curiosa

–No solo no eres de mi gusto.– Le explico en un susurro tratando de no ofenderla.

–Todos los chicos guapos ya están domados ¡que desperdicio!.– Susurra a modo de respuesta dándome el trago de champan que le pedi.

–Descuida cariño, ya llegara alguien que te quiera tan cual eres.– Le digo para que me deje en paz

–¿Por qué no puedes ser tu?.– Pregunta con coquetería

–¿No aceptas un no por respuesta?, me siento acosado.–Le digo a una indignada azafata.

–¡Tú te lo pierdes, pienso en que si eres gay!.– Exclama molesta y se va contoneando su cadera, en otro momento no hubiese dudado en meterla en el baño y hacerla volar de verdad

No solo las mujeres son acosadas sexualmente, los hombres también sufrimos acoso, debería escribir un libro que se titule, lo que callamos los hombres…

Apenas bajo del avión las bajas temperaturas de Atlanta, me recibe, una de mos motos me espera, no tengo ningún plan para hoy me presento a mi protegida y me acuesto temprano, ¡Estoy agotado!, ayer atacamos un lugar dominado por la mafia Italiana, que quiere ganar un espacio en el territorio ruso, lo cual me parece una soberana estupidez, no entiendo que tiene el tal Carlos en la cabeza.

Llego a la puerta del apartamento y el olor a comida recién preparada sale por la puerta mi estomago gruñe, en realidad ya comí, pero eso me parece es exquisito.

Abro la puerta y voy directo a la cocina, lo primero que veo es una chica inclinada revisando una de las gavetas de debajo de la cocina, me quedo como un estúpido al ver el precioso trasero en forma de melocotón que tiene..

Las piernas blancas torneadas, la cintura estrecha y un cabello largo negó que parece una sabana, es preciosa desde esta perspectiva, quizás llego la mujer capaz de sacar a Aurora de mi cabeza.

Se ve delicioso.– Murmuro y no me refiero a la comida, ella eleva la cabeza tan rápido que se golpea.

–¿Estás bien?.– Pregunto, y al instante al encontrarse nuestras miradas ambos gritamos.

–¡Tú!.–