La obsesión del mafioso

Capitulo 8

Capitulo 8.

Hay momentos en los que nos sentimos en la cúspide del mundo, que todo marcha de maravilla y que no hay nada que lo pueda arruinar, nuestra vida va cobrando sentido, cogiendo su propio rumbo poco a poco, había costado llegar a ese punto y estábamos seguros de que nada podía bajarnos de la cima en la que nos encontrábamos.

Asi pasaron 3 meses, en donde fui la mejor versión de mi como dirían por ahí, hasta ese día, el dia en el que todo mi mundo o lo que conocía dio un giro drástico, puedo recordar cada detalle y sentir las cosas como si estuviera en ese mismo instante, había sensaciones que jamas olvidaría, olores, detalles y los de ese dia me era imposible borrar de mi memoria.

Me encontraba en mi oficina terminando de darle los ultimos toques a un diseño en el cual trabajaba, estaba agotada, cuando entro mi asistente a decirme que habia un hombre afuera que queria hablar conmigo, vi la hora ya eran las 5 de la tarde.

-Digale al señor que se marche- ella asiente y sale de la estancia con una sonrisa un poco nerviosa.

Era hora de ir a casa ya no mas trabajo por hoy, si fuera algo importante este hombre no hubiese llegado a esta hora, pero minutos despues ella vuelve a entrar diciendo que el hombre insiste en que yo lo atienda, ya que se iba a un largo viaje, lance un suspiro y acariciándome la sien le digo que lo haga pasar, 30 minutos mas y podria irme.

-Buenas tardes- alzo la vista y me encuentro con un hombre que hizo que un escalofrió erizara toda mi piel sin saber cual era la razón.

Era alto, muy alto, con la piel bronceada, cabello n***o, y ojos verdes, pero su mirada era algo que no lograba entender me veia con una intensidad que causaba que me diera un miedo sin sentido alguno, como si se activara una alarma de emergencia dentro de mi.

-Buenas tardes, señor...

-Yahir- me dice mientras me tiende la mano, la cual no dudo en detallar grande fuerte.

-Yahir que? disculpe, pero siento que lo he visto en algún otro lugar- el se sonríe y yo quiero que ya salga de aqui, habia algo en todo esto que no me gustaba.

-Solo Yahir señorita Carolina- no le habia dicho mi nombre pero al parecer el ya me conocia, pero no le tome importancia ya que por algo estaba aqui- vengo ya que me la recomendaron.

-Siento si sueno grosera, pero para eso debe de hacer una cita, ultimamente hemos estado trabajando a tope, asi que no aceptamos proyectos de ultima hora- el se rasca la cabeza.

-Si pero sera la remodelacion total del interior de un edificio, no creo que quiera desperdiciar esta oportunidad tan grande para su carrera- quiero ser grosera pero me recuerdo que esto es trabajo y no puedo soltar un mal comentario.

-Tendra que hacer una cita señor solo Yahir, ahora si me disculpa- me paro de mi asiento y el entiende la señal porque me sigue.

-No esta preocupada porque pueda perder este gran contrato para su pequeña empresa, debe de estar feliz porque la hemos considerado- me rio, era un prepotente.

-Haga una cita.

Con esto tomo mi bolso y salgo de la oficina dejandolo atras, era un odioso yo no debia de estar agradecida por nada porque simplemente no me hacia falta y no era una persona codiciosa, no me iba a saltar el protocolo por un nuevo rico pretencioso.

Cuando me monto en mi vehiculo veo como sale del edificio y se queda viendo en mi direccion no se porque todo mi cuerpo gritaba que me alejara de el, que me mantuviera lo mas lejos posible, no entendia pero le haria caso a lo que sentia y me mantendria alejada, al final de cuenta dinero no me faltaba.

Llego a casa una hora después debido al trafico, estaba obstinada, estaba pensando volver a mudarme a la ciudad, tenia un lindo departamento que habia dejado de usar luego de todo lo sucedido con mi ex, preferi quedarme con mis padres pero tener que aguantar este trafico todos los dias se me estaba haciendo imposible.

Pero al llegar a la entrada de la casa veo una ambulancia afuera y a mi madre llorando, la ambulancia sale de manera rápida y yo me bajo del auto sin nisiquiera preocuparme en apagar el auto, corro hacia mama y busco a papa por todos lados pero no lo encuentro.

-Que paso mama?- le pregunto y ella solo puede llorar- en donde esta papa? a quien llevan en la ambulancia?- se que quizas la estoy poniendo mas nerviosa pero necesitaba saber que pasaba porque yo tambien estaba muy nerviosa.

-Tu papa mi amor, lo encontre desmayado en su oficina, lo llevan al hospital, yo no se si el esta...- se quiebra y yo solo la puedo abrazar y sentirme culpable debi de yo misma llevarlo al hospital, yo simplemente habia dado por hecho de que el lo habia hecho.

Mama me dice que Jose se fue con el en la ambulancia, asi que la llevo a mi auto y pronto emprendemos marcha hacia la clínica a la cual llevarian a papa, estaba nerviosa pero necesitaba concentrarme y que no ocasionar un accidente mientras conducia. Mientras mama trataba de llamar a Carlos pero este no cogía el celular, recuerdo que me mi amiga me dijo que hoy pasarian el dia juntos, esta no era la manera para que mi mama se enterara de la nueva relacion de su hijo pero no habia otra manera.

-Llama a Sophia- le digo a mama y ella me ve sin entender y hace una mueca, la verdad es que mi amiga no le caia nada bien.

-Siento decirlo de esta manera cariño pero esto es personal, tu amiga...

-Carlos esta con ella mama, llamala- ella me ve sin entender pero aun asi marca.

Trata de verme para que le diga algo mas pero ese no era mi deber.