Capitulo 2

1395 Words
Capitulo 2. Cómo podias engañar a la persona que amabas? Cómo podias ser tan ruin? Tan descarado? No entendía nada, como un minuto estaba feliz pensando que me iban a pedir matrimonio y al siguiente me estaban rompiendo el corazón en mil pedazos, cuál era la necesidad de hacerlo de esa manera, de tener tanto público, de decir que me engaño y ahora tendría un hijo con otra mujer, nunca nadie me habia humillado de una manera tan dolorosa. Me encontraba en la habitación llorando mientras mi madre recogía mis maletas y maldecia por lo bajo, nunca nadie nos había hecho pasar tal bochorno, jamás nadie nos había puesto de burla, porque Leonardo no solo me había dañado a mi si no a toda mi familia también, que dirian las personas ahora? todo el mundo hablaría de esto, yo me convertiría en la burla de la alta sociedad. -Estan listas?- pregunta papá entrando en la habitación y evitando verme, es que el espectáculo que estaba dando era de lo más bochornoso- ya deja de llorar Carolina- me regaña como si fueraa tan facil como decirlo. -Pero papá duele- chillo y me tocó el pecho- duele aquí adentro- muchos diran que soy dramatica, pero de seguro nunca han estado en tal posicion. El engaño de la persona que amas quema por dentro, es como si te estuvieran apretando el corazón, como si todo se destruyera, tus planes, las promesas, todos los te amo dichos bajos las sabanas, no era fácil, no todos podían entender lo que dolía que el ser al que amabas, al cual le jurabas lealtad te engañara de una manera tan ruin y descarada, que te viera la cara de estúpida. -Si pero no sé lo demuestres a ese idiota, ahora vámonos- nos dice serio y mi mamá me ayuda a pararme de la cama para dirigirnos a la salida eso era lo mejor. No podíamos quedarnos aquí luego de que se hubieran burlado de esa manera, Leonardo había hecho todo un circo de esto, yo solo quería matarlo, quería hacerlo sufrir de la misma manera en la cual el me estaba haciendo sufrir a mi en este momento, al bajar las escaleras veo algo que me deja en shock, es el besandose con aquella mujer que siempre juro que era solo su amiga, si estaba destruida ahora me sentia mucho peor, no sabia como describir lo que estaba sintiendo. No sé de dónde saque fuerzas pero corría hasta ellos y los separé jalando por los pelos a la desvergonzada, ella chilla mientras yo la empujó y cae al suelo para luego cachetear al que era el amor de mi vida, estába tan dolía y eso hacia que estuviera fuera de mi, que me comportara de una manera incoherente, que peridera los estribos y me comportara como una loca, como una mujer sin clase ni modales. -Que diablos haces loca?, ella está embarazada - me grita y me empuja con tanta fuerza que causa que me caiga al suelo golpeando mi trasero y haciendo que mi columna duela, con el latigazo por lo inesperado. -Leonardo- dice mi hermano mayor José tomándolo por el cuello y estampandolo en la pared- no hagas que te parta tu madre aquí mismo, que sea la primera y última vez que tocas de esa manera a mi hermana- Mamá me ayudó a pararme del suelo y ella estaba tan nerviosa como yo, todo esto se estaba saliendo de control. -Y será la última, porque yo no quiero nada con una loca- dice súper molesto causando que mi hermano no se aguante más y le dé un puñetazo en la cara y luego otro y otro, hasta que la sangre comienza a caer y tienen que meterse para separlos. -Y tu Ashley debes de saber que si le hizo esto a mi hermana no se tardará mucho en hacértelo también a ti- con esto escupe a Leonardo que está en el suelo y nos jala a mi madre y a mi para salir de esa casa que solo me ha causado dolor. En el camino al aeropuerto no paro de llorar, no puedo creerlo, nunca hubiese imaginado que esté día iba a terminar de esta manera, se supone que todo iba a ser felicidad y festejo, jamás imaginé que algo así pudiera pasar, un engaño así te rompe el corazón en mil pedazos, no lo esperaba jamas espere algo asi de el, nunca demostro ser de esa clase de hombres. Quería entender porque me había engañado si yo sé lo había dado todo, siempre le había sido fiel y leal, no teníamos problemas ya que siempre buscaba la manera de mediar de que todo estuviera bien entre nosotros, el sexo era increíble, la pasábamos tan bien cuando estábamos solos o acompañados, eramos la pareja perfecta, no entendía que era lo que había pasado, o como el había podido fallarme de una manera tan ruin y baja. Al llegar a casa me encierro en mi habitación ya que no deseaba que nadie me molestará con preguntas y menos quería que me vieran en este estado, no estaba para nadie y asi estuve durante una semana encerrada en mi habitación sin salir sin hablar con nadie solo comiendo cuando mama me obligaba, sin bañarme ni peinarme, pero nada me importaba. Sentía que cuando saliera todos en las calles se burlarían de mi, todos me dirian estúpida y que me habían cambiado por una zorra barata, porque eso es lo que era esa mujer, meterse en una relación solo hacía más demostrar mi teoría, yo valía mucho pero en este momento no podía darme mi lugar, me era imposible solo esperaba muy dentro de mi que el vivniera pidiendo perdon, rogando que lo perdonara porque habia entrado en razon. -Dios mío esto apesta- escucho una voz y me volteo encontrándome con mi mejor amiga entrando a mi habitación - te di tu espacio pero ya basta- abre las cortinas causando que los ojos me duelan por la claridad, Dios mío que molesta era. -Ya Sophia vete- le gruño y ella se ríe de manera sarcástica. Sophía era mi mejor amiga, nos conocíamos de toda la vida, y era mi otra mitad, siempre estábamos juntas, ella era hermosa, pelirroja alta con la piel blanca como la leche unos ojazos verdes y un cuerpo de infarto, se mataba todos los días en el gimnasio y era una persona muy inteligente, podía estudiar la carrera que ella eligiera, pero prefería vivir de su cuerpo, y no le iba tan mal. -Ningun ningún señorita, usted se va a parar de una vez y salir a llevar aire... Bueno después que te bañes porque apestas- ruedo los ojos, yo solo quería estar sola, no estaba para estas cosas en este momento. -Quiero estar sola Sophía, que no entienden con estar sola?- le gritó y ella se lleva una mano al pacho- lo siento no quise gritarte pero porfavor, ustedes no saben lo que se siente... -Te equivocas, tu sabes muy bien que yo se lo que se siente que te rompan el corazón Carolina, y tú estuviste ahí en cada momento apoyándome así que no me puedes pedir que te deje sola. Ella tiene razón, cuando su novio la había engañado con otro chico ella se hundió en una depresión de la cual le costó mucho salir, yo iba todos los días a su casa y la obligaba a salir conmigo ir a comer a comprar cualquier cosa que la mantuviera entretenida y no pensara en ese idiota, pero mi ruptura no era igual a la de ella, se que sonaba egoísta pero en este momento no podía creer que alguien se hubiera sentido jamás tan mal como yo. Pero no me le puedo negar a nada, así que termino duchandome luego de una semana, el agua aclara los pensamientos pero no quita el dolor, no ayuda a olvidar lo que había pasado, al terminar me arreglo me visto me peino y maquillo, ella me dice que me lleve algo de ropa ya que dormiríamos en su casa, no me gusta la idea, también menciona algo de un antro que no acepto pero tampoco me niego, no era mi estilo, no era una mujer de ir a una disco a tomar y bailar pero creo que lo necesitaba, creo que necesitaba tratar de olvidar toda esta mierda.
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