Capitulo 11.
Cuando logramos que mama se tranquilizara caminamos a la camioneta, en una se fueron Carlos y Sophia y el la otra José, mama y yo, el chofer manejaba de manera cautelosa por las calles, ya que el cementerio estaba un poco lejos de la casa y habia comenzado a llover logrando que el dia fuera aun mas triste y deprimente, nosotros íbamos en silencio cada uno en sus pensamientos, hasta que mama decidió hablar.
-El doctor me dijo que, tuvieron que haber señales, que tuvo que haberse dado cuenta que algo no estaba bien, pero ya conocen a su papa, el jamás se preocupa por el mismo, y menos si son temas de salud, si solo yo lo hubiera notado...
Me quedo en silencio, y sin evitarlo las lagrimas comienzan a salir de mis ojos, Dios, yo era la culpable, por mi culpa papa estaba muerto, si tan solo hubiese visto por alguien mas que yo misma, si no hubiese sido tan estupida, estaba tan concentrada en que mi novio me habia engañado que no habia visto mas allá de mis narices, que no me preocupe por mi padre, que yo nada, simplemente pensaba que no había nada peor que lo que me estaba pasando.
-Yo lo sabia- digo en voz baja causando que un silencio incomodo se forme en toda la camioneta, no se si es porque no me escucharon o porque no se lo creen.
-Que tu que?- pregunta mama y yo rompo en llanto- Carolina que sabias?- ella grita, esta totalmente fuera de si, esta no es mi madre.
-Yo encontré un dia a papa, parecía que le dolía el pecho, estaba pálido, pero prometio que iría al medico, y me dijo que no te dijera nada, el no quería preocuparte, mama...
No puedo seguir hablando porque siento una fuerte cachetada en mi mejilla, su cachetada hace que mi cara se voltee al otro lado y sienta el sabor metálico de la sangre en mis labios, no lo esperaba, mama jamas me habia pegado, ella no era de esa clase de madres, siempre estuvo en contra del maltrato pero ahora, ahora ella no era ella, y yo me merecía esto y mas.
-Como no me dijiste- me grita fuera de si- conoces a tu padre Carolina, pero eso jamás vez por los demas, la niña solamente esta pensando en que la dejaron, tu papa se murió por tu culpa si tan solo...
No sigue hablando porque Jose la para, el me ve con pena, mientras yo no dejo de llorar y arrecuesto la cabeza contra el cristal de la ventana, no esto no era posible, no, sabia muy bien que ella tenia razón, yo no era mas que una niña malcriada con privilegios, una estuida que no podia ver por nadie mas que no fuera yo misma.
Si tan solo hubiese sido un poco mas inteligente, un poco mas empática yo misma hubiese llevado a mi padre al hospital, yo hubiese hablado con mama y con mis hermanos y hoy esto no estaria pasando papa no merecia morir, no de asi, no por mi culpa.
-No quiero que te quedes en mi casa, no te puedo ni ver- me dice mama cuando estamos cerca de la casa, y hay tanto odio en sus palabras que hace que vuelva a llorar.
-Pero mama... yo no puedo ir a otro lugar que no sea con ustedes- le ruego pero ella niega y nisiquiera se atreve a mirarme- mama porfavor.
-No Carolina, ya no mas.
Jose no dice nada, es que no habia nada que nadie pudiera hacer que hiciera que mi madre cambiara de opinion, ella en este momento sentia que yo era lo peor de lo peor, y no se equivocaba, porque si lo era, todo esto era mi culpa, pero yo no queria ir a otro lado.
Al llegar a casa veo muchas camionetas negras y hombres muy extraños con grandes pistolas, no entendia que pasaba, chille cuando vi como uno de ellos golpeo a Carlos asi que cuando el chofer se paro me baje rapido de la camioneta y corri a donde se encontraba mi hermano, en que problemas se habia metido como para que estos tipos estuvieran aqui.
-Que esta pasando?- pregunto desesperada viendo al hombre que acababa de golpear a mi hermano pero este no me toma en cuenta, es como si yo no existiera.
-Asi que voy hacer caritativo, y voy a dejar que pasen a buscar sus ropas- se rie el hombre y no entiendo de que habla- vengo en una hora y no los quiero conseguir aqui.
El hombre se marcha con todos los demas y mi hermano tiene la vista perdida en la nada, trato de llamar su atención, mientras mi madre y Jose llegan a donde nosotros nos encontramos, Carlos no habla y eso me pone los pelos de punta asi que veo a mi amiga tratando de que ella nos de alguna repuesta.
-Tu papa... tu padre era un narco, esos tipos vinieron a reclamar lo que según les pertenece ahora que el murio- dice mi amiga pero yo niego, esto no era una novela, mi papa era el hombre mas correcto que conocia- tienen 1 hora para recoger sus cosas, esos tipos no se andan con juegos- ella tambien parecia perdida.
-Hay que llamar a la policia, esta casa es nuestra, todo lo de nuestro padre nos pertenece, nadie puede venir a quitarnos nada-estoy fuera de mi y mi madre me da otra cachetada.
-Callate maldita sea- me grita mientras limpia sus lagrimas- tu papa estaba metido en sus negocios turbios, nos dejo en la nada, ahora vamos a recoger todas las cosas de valor que se pueda y largarnos, esta gente es peligrosa.
Todos parecen que saben que hacer porque corren dentro de la casa y a mi mi tarda un poco mas, no sabia como procesar nada de esto, necesitaba explicaciones, necesitaba algo, porque simplemente no podia aceptar que mi padre estuviera involucrado de ninguna manera con esas personas.
Pero aun asi voy a la casa, tomo una malera y comienzo a guardar mis joyas dinero, ropa costosa y mas, le dije a una de las muchachas de servicio que me ayudara mientras iba a la oficina de papa, al entrar los recuerdos me invadieron, su aroma, todo, pero no era momento para llorar, los recuerdos llegaron a mi de manera muy fresca.
Hace 2 años papa me enseño su caja fuerte, me dio la clave y me hizo prometer que si algo pasara yo me llevaría todo lo que estaba aqui, y eso hago, al abrirla.