JOAQUIN — No lo dirás en serio, ¿o sí? — estoy anonadado por su comentario tan fuera de lugar — ¿Y porqué no debería decirlo en serio? — me cuestiona mi madre — Como broma es buena, pero como algo serio, de verdad te lo digo, ¡mi hermana jamás te lo perdonará! — Como si a tu hermana le importara de verdad lo que nosotros pensemos — replica mi padre y comienzo a balbucear — Bueno, yo pensé que... — retomo mi postura, pensando un poco mejor en mis siguientes palabras — ¿Tienen sed? Iré por algo de beber... Me sorprende mucho escuchar semejante comparación proveniente de mis padres, nunca me había imaginado que algo así pudiera ocurrir, he decidido alejarme un poco de ellos por hoy pues, quiero evitar una discusión, es la fiesta de mi hijo y de mi sobrina y no quiero que nada ni nadie l