JOAQUÍN He vuelto a despertar y la linda mujer que me cuida está junto a mí tomando mi mano, creo que se ha quedado dormida de tanto cuidarme, su cabello es largo, lacio y oscuro, las flores que lo adornan le hacen resaltar su belleza, no porta ni una sola gota de maquillaje y su perfume es como del algún tipo de flor, fresco y natural, sus manos están adornadas con anillos y pulseras, su vestido blanco es de tirantes y largo, trae unas sandalias sencillas en color café, ella, simplemente es hermosa, aún desconozco su nombre, pero ya puedo sentir que confío en ella, mi salvadora. — Perdón, no quise molestarte — le digo en cuanto despierta — Hola, ¿ya se siente mejor? — Mucho mejor y todo gracias a ti — Me dió un gran susto, hasta pensé que se me moriría en los brazos, pero gracias a