LUNA
— Así es, les presento a Fernando Rivera, padre de mi hija
— Y su futuro esposo — agrega Fernando causándome una gran impresión
— ¡¿Qué?! — expresa mi madre exaltada
— ¿Te has vuelto loca? ¡No puedo creer tu insensatez! — expresa mi padre
— Intenta calmarte, papá — interviene Joaquín
— ¿Y tú lo sabías? Eres un mal hermano, ¡nunca debiste permitir algo así!
— ¡Papá, por favor! — exclamo
— ¡Toda la vida te has empeñado en destruir nuestra reputación! ¡Eres una vergüenza para la familia!
— Don Joaquín, por favor, trate de calmarse, le hará daño exaltarse — interviene Samuel
— ¡Tú mejor ni me dirijas la palabra! ¡Siempre has sido su tapadera! — reprocha mi padre
— Don Joaquín, por favor, escúchenme... — intenta Fernando explicar
— ¡No te permito nada! — interrumpe mi padre — N
