CAPITULO XLVII. Espantando a la ex

1091 Words
LUNA Joaquín ya estaba más calmado cuando se fue, me alegra haberlo ayudado aunque sea un poco, lamento mucho que mi hermano esté rodeado de arribistas y trepadoras, pues ahora creo que mi cuñada es una más de ese montón, ¡mira que desplazarnos a Joaquín y a mí frente a nuestros padres! De mí lo entiendo, ya que mis padres no toleran a Fernando gracias a si desprestigio, pero ¿porqué Joaquín debe sufrir por ésto? Algún interés debe tener esa mustia y lo voy a descubrir. Carmelita me ha confirmado que Samuel sí nos acompañará mañana a la iglesia, me alegra mucho saberlo, eso es un indicativo de que retomará su vida sin problema alguno. No puedo borrar su imagen de mi mente, él es una terrible tentación ahora y yo debo ser muy fuerte, pues, aunque no creo en el matrimonio ni en nada de eso, sé que Fernando sí y no quisiera dañar mi relación con él bajo ningún motivo, es un hombre maravilloso con el que quiero compartir el resto de mi vida. Fernando me espera para... ya saben, trataré de olvidar a Samuel entre los brazos de mi galán, no será nada difícil, pues es una excelente amante y además es tan sexy. Espero que mañana sea un gran día y que no tenga que arrancarle los cabellos a nadie, sí, lo digo por Lizanya. SAMUEL Hoy dejo mi ratonera para salir al mundo de nuevo, no puedo privar a las muñecas de esta belleza, no es justo para ellas, además, yo quiero ser padrino de Camila, no pienso que esa importante tarea deba ser solamente para Andrés, permitirlo sería demasiado generoso de mi parte. JOAQUÍN ¡Qué nervios! Sólo será una hora en este lugar, pero me aterra pensar que algo pudiera suceder, Liz es muy... odiosa y Luna bastante impulsiva, espero que los tres mosqueteros me ayuden a evitar alguna desgracia, no me gustaría ver a mi hermana tras las rejas por asesinar a Liz, además, soy demasiado joven y guapo para ser viudo. LIZANYA Sabía que vendría Luna, pero ¿ellos? ¿Qué hacen Fernando, Samuel y el otro tipo aquí? Espero que no estén tramando algo o no me podré contener. — Cariño — me dirijo a Joaquín — Sí, Liz — responde — No me dijiste que vendrían todos — ¿Todos? — Sí, todos, mira — Ah, sólo son Luna, Fernando, Samuel y Andrés — ¿Y qué hacen ellos aquí? — No lo sé, supongo que quieren aprovechar — ¿Aprovechar para qué? — Para cuando les toque bautizar a mi sobrina, ¿no lo crees? — Puede ser — Pasemos bien el rato por nuestro hijo, ¿de acuerdo? — Está bien — Llegaron a tiempo, pasen — Joaquín los invita a sentarse cerca de nosotros y aunque, no me gusta la idea, debo fingir amabilidad y poner mi mejor sonrisa. Quisiera irme en este preciso momento, pero creo que Joaquín sospecha de mis intenciones con mis suegros, debo ser linda y minuciosa si quiero lograr todos mis objetivos. Es un poco conveniente que Samuel esté aquí, así podré ayudar a que Mariana hable con él, le mandaré un mensaje ahora mismo. SAMUEL Ha sido muy aburrida esta sesión, pero todo sea por mi ahijada. Me dirijo hacia la salida y veo a una mujer parada allí. ¿Qué rayos hace Mariana aquí? Estoy seguro que la bruja de Lizanya le avisó, sigo caminando intentando esquivarla, pero no lo logro, debo ser más inteligente que ella si quiero evitar que me busque de nuevo. — ¡Samuel! — la escucho e intento ignorarla, pero si lo hago no dejará de molestar — Dime, Mariana — respondo de manera educada — Quiero hablar contigo — De acuerdo, ¿de qué? — De nosotros — Hace mucho tiempo que no existe un "nosotros" — respondo — Tienes razón, quiero pedirte perdón — Hace mucho tiempo que te perdoné — Andrés está cerca asegurándose de que esté bien, sé que lo han enviado a cuidarme, lo observo y lo siento, Andrés, pero no puedo evitar planear mi siguiente movimiento al verte — Me alegra mucho escuchar eso — ¿Qué más necesitas escuchar? — pregunto cortésmente — Me he arrepentido tanto por mis errores — Siempre sucede así, lo lamento mucho — Pero si aún conservas algún recuerdo bueno de mí, podríamos... — Olvídalo — interrumpo — ya tengo pareja — ¿En serio? — Sí — Debe ser una gran mujer — No exactamente — No comprendo — ¡Andrés! Ven, por favor — ¿Sí? — responde — Mariana, debo confesarte que, al dejarme me hiciste un gran favor, en realidad. — inesperadamente tomo a Andrés de la mano y... — Te presento a mi pareja, Andrés, se llama — Andrés queda estupefacto, pero creo que comprende mi situación y me sigue la corriente. — ¿Ah? — reacciona Mariana — Después de mucho tiempo experimentando con mujeres, me dí cuenta que soy homosexual — explico — Mucho gusto, Mariana — comenta Andrés — Samuel me ha hablado mucho de tí — ¿En serio? — pregunta sorprendida — entonces, ¿porqué huiste la otra noche? — Andrés ya estaba borracho, por si no lo notaste, y debíamos ir a casa — ¿Y dónde es que viven? — pregunta ella — En casa, con Luna, pero sólo es temporal, ya que pronto nos mudaremos — ¿Ah, sí? — pregunta incrédula — ¿A dónde? — A Villa Feliz — responde Andrés — En cuanto esté terminado nuestro nidito de amor — Creo que fue un error haberte buscado — menciona Mariana — No, yo creo que estuvo bien, debías saber que ya perdoné y que no te guardo rencor — Te agradezco, — responde Mariana un poco molesta — ha sido un gusto conocerte, Andrés, deseo de todo corazón que sean muy felices — También te deseo todo lo mejor, Mar, hasta luego Mariana se ha ido y Andrés me mira muy extraño, espero que Andrés no se lo haya creído. — Wey, si ibas a hacer algo así, al menos me hubieras avisado — Lo siento, pero no tenía otra opción — Sólo por eso te perdonaré — Lo hiciste bien, aunque espero que nadie más nos haya visto. — ¡Yo también! — Y también espero que no te haya gustado la idea — ¡Ni loco! Y espero que a tí tampoco — Obvio no, wey, no eres mi tipo — replico bromista
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD