Capítulo 13

2070 Words
Julie. Lo miré con total incredulidad, pero solo gemí recibiendo una fuerte bofetada entre mis piernas con su palma. Mi corazón literalmente cayó en mi estómago cuando él se vino encima de mí. Ese fue el momento en que algo se susurró en mis pensamientos, para decirme que ese hombre no era tan inocente como yo creía, algo me dice que me metieron en algo que estaba más allá de mi comprensión… Apreté sus hombros con más fuerza sintiendo su lengua arremolinándose en mi pezón. Jadeé cuando dejó todo su peso sobre mí y se acercó a chuparme la boca. Mi cuerpo se retorció sintiendo sus manos en mis muslos y su piel ardiente contra mi cuerpo. Literalmente podía sentir su calor quemando mi piel también. Olía igual desde el día en que lo vi por primera vez. Gemí en esta absoluta frustración, pero salió más como un fuerte gemido desde su boca, que fue el momento en que me di cuenta de que no estaba lista para esto. No sabía nada acerca de él. Y, a pesar de que era mi marido con todos los derechos, ahora mi cuerpo sabía que estaba bajo un extraño. Un extraño en el que no confiaba en lo absoluto. —¡Puta! —Maldijo al alejarse y tenía sus manos frotando mi cuerpo arriba y abajo mientras su boca se hundía en mi cuello. Su cabello estaba un poco mojado y con cabello, incluía al vello de sus brazos.  —¡Ahhh! —Me mordí el labio y tenía todo mi cuerpo tenso cuando sus dedos rozaron mi parte más íntima. En un solo día, estaba teniendo todas mis primeras experiencias con la persona a la que no parecía importarle en absoluto. Mi cuerpo estaba rígido en el momento en que llevó su mano a la parte que nadie había tocado antes. Lo sentí frotándome y traté de cerrar mis piernas en un instinto, para solo tenerlo atrapado entre mis rodillas. —Matt… yo… —sostuve su brazo cuando él tomó todo su dedo dentro de mí—. Por favor… no, toques —hice una mueca y traté de levantarme cuando él me sujetó con la boca bajando sobre mi pezón. Todo me estrangulaba, pero me arqueé sintiendo que toda su boca tomaba mi seno. Mis pezones se pusieron duros para llamar su atención y sentí una sensación de hormigueo pasando por todo mi cuerpo antes de que terminara en mi núcleo, que ahora se estaba poniendo todo resbaladizo con su dedo adentro. No sé si se dio cuenta o no, pero yo estaba muy asustada. —¡Qué puta!, ¡toda mojada por una polla!, ¿eh? —Él llegó hasta a mi oído, pero me estaba quejando al sentir su dedo cada vez más dentro de mí.    Mi garganta estaba seca hasta el punto de que me dolía, incluso para pronunciar una sola palabra. Sentí su dedo moverse con movimientos urgentes y descuidados. No sé qué estaba tratando de lograr golpeando mi interior con su dedo, pero luego sentí toda su palma entre mis piernas. Jadeé sintiendo su mano ahuecando mi parte más íntima, en tanto me abrazó con tanta mordiéndome el pezón. —¡Ahhh!, ¡Ahhh!, ¡Ahhh…! Matt! —Empujé sus hombros con fuerza, pero estaba tan fija en sus manos y boca explorando con tanta urgencia. El ritmo de su boca y sus dedos eran erráticos. Suspiré cuando soltó mi pezón y se enderezó entre mis piernas.  Sus dos manos se posaron en mi cintura y mis instintos femeninos me dijeron que era el momento. Sentí que mi mano derecha agarraba su muñeca por sí sola como si mi cuerpo estuviera tratando de comunicar algo. Por un lado, sabía que quería que fuera gentil. Miré su rostro antes de mirar hacia abajo a su cosa, que estaba levantada aún más. Por la millonésima parte de un segundo, me pregunto cómo entraría.   Pero luego, conociendo su falta de interés en lo que estoy pensando, simplemente aparté la mirada mientras mi cuerpo palpitaba mucho. Toda mi vida pensé que estaba guardando un regalo para mi futuro esposo. Pero yo estaba aquí, dándoselo a alguien a quien ni siquiera le importa. Pero se lo estaba dando a alguien, mi fe dice que al menos debería pesar en que yo lo merecía. Cerrando los ojos, apreté las sábanas en puños cuando sentí su cosa golpeando los labios de mi v****a. Se sentía pesado y duro como una piedra.  Yo podía oír el latido de mi propio corazón. Con mi respiración muy ronca, estaba acostada boca arriba, mordiendo mi labio con fuerza por la frustración; pero gruñí cuando él vino hacia mí poniendo su peso sobre sus manos, recostándose sobre mi cintura, y dejando de apretar un poco las sabanas, pensando que eso disminuiría toda la tensión.        Al instante sentí su mirada en mí, y me volví para mirarlo. Mi vientre fue aplastado con sus manos sujetándome en su lugar. —¡Ahhh! —Curvé mis pies sintiéndolo entrar, pero gemí cuando se sacudió. Apoyando mi peso en mis codos, me levanté para verlo todavía fuera.  No sé por qué estaba avergonzada. Mi respiración era entrecortada, y por un segundo, ambos nos miramos antes de que sus ojos se enfocaran solo en mi entrepierna.    —¡¡¡Ah!!! —Me retorcí dándole palmadas en el pecho cuando se sacudió más fuerte esta vez. Sentí una lágrima y supe que no había lugar para que él encajara, solo lloriqueé más fuerte cuando lo encontré continuar sacudiéndose con la misma fuerza—. ¡¡¡Ah!!! —Le rasqué el pecho sintiendo una gran cantidad de dolor mientras una lágrima caía sobre mi mejilla derecha.  Yo podía sentir como su parte, me abría mucho más.  —Por favor… —El lugar estaba aflojándose un poco cuando sentí que se deslizó dentro de mí aún más.  —¡Mierda! —Gruñó antes de venir encima de mí, inmovilizándome con sus lomos, mientras encontré mi voz perdida con su boca muy abierta.  Me estremecí y esta vez le clavé las uñas en la espalda. Se negó a detenerse mientras yo cerraba los ojos y dejaba que algunas lágrimas cayeran sobre mis mejillas. —Por favor… —Me quedé sin aliento entre tanto su poder sobre mi cintura solamente se hizo más fuerte, hasta el punto de estar quedando entumecida. Esto es cuando sentí que él estaba empujando aún más mientras sus respiraciones calientes sobre mi cuello, me estaban haciendo perder mi existencia. Era como si hubiera perdido una parte de mí aquí ante este hombre para siempre. Enderecé mi pierna izquierda para que solo se enredara con su pie.     Sentí que se detuvo y abrí los ojos para girarme y solo conseguí que mi boca rozara su nariz. Tenía la boca apretada y los ojos cerrados con satisfacción. Podía sentir sus bolas tocando mi piel. Mi interior se retorció alrededor de su longitud haciéndome arder y lo sentí crecer aún más dentro de mí. —¡¡¡Matteo!!! —Lo llamé tan fuerte cuando comenzó a moverse con cada empujón fuerte. Iba implacablemente y sentí que su cuerpo se estrellaba contra mí cada vez más duro que la última vez. Solo estaba sacando un poco de él antes de atacarme nuevamente. Sentí mis pechos presionando bajo su pecho cuando salió con un plop. Un gemido muy frustrado siguió de su lado. Parecía poseído por algo y me pregunté si un hombre bajo la lujuria se vería así. Así que sus manos dejaron mi cintura. Suspiré y me di cuenta de cómo me dolían las entrañas, pero me tensé cuando vino a agarrar la parte interior de mis muslos. Se enderezó entre mis piernas y lo miré a la cara, pero sus ojos estaban enfocados en su mano que vino a recorrer mi vientre. Sus grandes manos se movieron hacia arriba y hacia abajo a la vez que la sensación de mi cuerpo se jodía en mi cuerpo. Traté de que mis manos quedaran en el aire para mantener sus manos y hacer que él se detuviera, o al menos fuese suave conmigo, pero yo no sé por qué ahora estaba temiendo más…  —¡Mierda! Es tan apretado —lo encontré sentado sobre sus rodillas y eso me hizo mirar fijamente su longitud que estaba de pie. Agarró mis muslos y levantó mi cuerpo antes de moverse para frotarse sobre mí. Observé su acto con mi cuerpo muy tenso. Ahora sabía lo que se sentía tener a un hombre dentro y era… sofocante. Me pregunté si estaba preparada para ello de nuevo, porque parecía impaciente por entrar. El tamaño de su cabeza era bastante grande y redonda. Se sentía ardiente, fuerte y tenía la capacidad de encenderse. No sé por qué no podía apartar la mirada del pomo que se frotaba contra la longitud de mi raja. Quizás no todos los días me encontraba con un hombre sentado entre mis piernas abiertas y haciendo lo que quisiera. En el momento en que lo encontré mirándome, parpadeé. No dijo nada, pero pude encontrar su mirada desde el rabillo de mi visión. Sostuvo dos almohadas enormes y las puso debajo de mi espalda baja. Decir que era una posición vergonzosa era lo mínimo, pero no tuve que pensarlo mucho porque al siguiente instante me encontré con sus manos doblando mis piernas sobre mí, y entrando de nuevo, pero esta vez con un solo empujón. —¡¡¡Por favor!!! —Grité, pero solo lo encontré moviéndose de un lado a otro. Mi labio inferior tembló mientras sentí su vara muy caliente y fuerte embistiéndome con nuevo vigor. Mis manos tiraban de las sábanas. Tuve un fuerte hipo que se sintió atascado en alguna parte y solo podía esperar a que se detuviera. Gemí sintiéndolo llegar a algún punto y solo podía sentir mis pies curvándose ahora en el aire. Me envolvió una extraña clase de tensión que quería el alivio. Estuve perdida en algo durante unos segundos antes de sentir que mi cuerpo se convulsionaba incontrolablemente. Solo cuando encontré mi agujero tirando de él para apretarlo volví a la realidad. Lo escuché gemir antes de sentir que se volvió lento. Mi cuerpo estaba chupando de él y que no podía controlar tal acto. Pronto, sentí una extraña clase de calor. Mis mejillas se encendieron al darme cuenta de que se estaba vaciando en mí. La forma en que sus bolas se estrellaron contra mi cuerpo me dio a entender que estaba dejando una impresión de por vida. Me sentí tan llena por dentro. Su agarre en mis muslos solo se hizo más fuerte mientras sus movimientos volvían a despertar. Esta vez sentí que perdíamos nuestros fluidos y no pude evitar empezar a convulsionar de nuevo.  Matteo me abrió las piernas y vio que todo mi cuerpo se convulsionaba. Aunque tenía una expresión muy solemne en su rostro, sabía que estaba disfrutando viendo mi cuerpo incontrolado succionándolo. Para mí, el momento fue bastante vergonzoso. Cerré los ojos para sentir solo cada poro de mi cuerpo despertando y que ya no estaba a cargo de nada. Solo mordí mi labio inferior sintiéndolo vaciarse en mi dolorido interior, podía sentir cómo se calentaba la región inferior de mi vientre. Podía sentir su fluido abriéndose paso en mí mientras sus gemidos y mi respiración entrecortada hacían que todo el entorno fuera muy espeso para respirar. Sus manos viajaron hasta agarrar mis pantorrillas mientras él siguió sacudiéndome por la eternidad. —¡Mierda! —Gruñó más fuerte antes de detenerse y ahora lo sentí dispararse por dentro. Soltó mis piernas que caían a cada lado de él sin alma. Estaban tan débiles que no podía sentir mi mitad inferior. Lo sacó de mí y, sabiendo que había terminado, traté de salir de esta posición tan vergonzosa, pero me sentí muy adolorida allí abajo. Yo no quería mirarlo por nada del mundo.  Gemí volviéndome a mi izquierda con mi peso sobre mi codo izquierdo. Mi cabello todavía estaba peinado en la trenza lateral, pero sabía que ahora era un desastre. Estaba tratando de normalizar mi respiración cuando sentí que su gran mano se posaba en mi vientre y este gesto fue suficiente para decirme que aún no había terminado… Página de f*******:: Ashleh Queen  Instagram: theashlehqueen  Twitter: AshlehQ
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD