Capítulo 3CORENA llegó a su casa. Con aprensión se preguntó si la estaría esperando alguien de parte del Señor Thespidos. En los alrededores no parecía haber nadie. Subió a su habitación para quitarse el sombrero y arreglarse el cabello y cuando bajó una vez más todo parecía estar en calma. Entró en el salón. A través de la ventana abierta pudo escuchar el canto de los pájaros en los arbustos. Trató de pensar que todo aquel drama era sólo una pesadilla, pero un dolor en el corazón le decía que era totalmente cierto. Su padre se encontraba en un grave peligro y, quizá por negligencia ella había fracasado al tratar de salvarlo. ¿Cómo había podido ser tan absurda como para presentarse disfrazada con un par de anteojos oscuros? "Perdí la oportunidad…, ", se dijo a sí misma. ¿Podría alg