–Señoría, mi nombre es Corena Melville y he venido a pedir a Su Señoría ayuda para mi padre, Sir Priam Melville. Mientras hablaba, a ella le pareció que su voz sonaba como la de un escolar temeroso de olvidar su lección. No se sorprendió cuando Lord Warburton respondió, –¿Por qué no toma asiento, Señorita Melville, y me explica por qué su padre necesita mi ayuda, y por qué no ha venido él personalmente a solicitarla? Corena se sentó en el borde del sofá. Unió las manos sobre el regazo y respondió, –Mi padre está fuera del país... se encuentra en... Grecia. Pudo ver como Lord Warburton arqueaba las cejas y le pareció que había un poco más de interés en su voz cuando respondió, –¿En Grecia? Me dijeron que usted deseaba verme porque se trataba de un asunto de vida o muerte. –Así es, Se