Ethan.
Cuando conocí a Meadow me enamoré de inmediato. Una buena niña, con un buen futuro, decidida y con una buena familia. Supe de inmediato que era la mujer que quería para mí y no paré hasta que la conseguí.
Meadow se llevó tan bien con mis padres que esa fue otra de las razones que me llevaron a pensar que estaba en el camino correcto.
No bastaron más de un par de años para notar que quería casarme con ella, convertirla en mi esposa. Si bien lo pensé antes, esperé a que tuviésemos algo establecido como nuestras carreras. El momento perfecto, en ese punto nos encontrábamos cuando se lo propuse de verdad. Ella con su tienda y yo fijo en el hospital, con un sueldo bastante generoso y un trabajo que amo.
Tenía todo. Lo tenía todo. Estaba en la cima, y ahora, en un parpadeo, en
