Punto de Vista de Jayden
-¿Está todo en su lugar, Kyle? Todo tiene que ser perfecto -le pregunté a Kyle revisando pacientemente mi reloj momentáneamente.
-Es como la quinta vez consecutiva que me haces esa pregunta obvia Jayden -respondió Kyle poniendo su mano en mi brazo-. Todo es perfecto y todo irá según lo planeado. Tu padre, la Sra. Casella, Lisa, Layton y otros familiares se encargan de los invitados -me aseguró.
-¿Y Kyra? ¿Cuándo terminará? Han pasado como tres horas desde que empezaron a vestirla.
-Vamos. Ella es la novia. Tiene que lucir exquisita para que estén poniendo su máximo esfuerzo en ello. Deberían terminar en quince minutos.
-Bien. Supongo que tengo que esperar entonces.
-Me dirigiré al salón de baile. Todo lo mejor, Jayden. Si necesitas algo, me aseguraré de estar a la vista en todo momento.
-Claro, Kyle. Nos vemos por aquí.
Kyle desapareció por el pasillo dejándome solo en el pasillo. Estaba nervioso, pero me aseguré de mantener una expresión facial neutra.
No había lugar para errores. Todo esto había costado millones a ambas familias, así que tuvimos que asegurarnos de que nuestro dinero no se hubiera desperdiciado.
Miré por la ventana cerca de mí y luego me volví hacia el cielo nocturno. Era hermoso, pacífico y mágico. Las estrellas centelleaban intensamente y las luces brillaban intensamente por toda la ciudad de Nueva York.
Todo me hizo echar de menos a mi madre. Se había convertido en historia en un abrir y cerrar de ojos, pero sus recuerdos todavía estaban frescos en mi mente como si la hubiéramos perdido hace unos segundos.
Las estrellas me recordaron a ella. Mirarlos me hizo sentir como si estuviera ahí mismo mirándome desde el cielo. Ojalá pudiera abrazarla por última vez y decirle lo mucho que la quería.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por la apertura de una puerta. Me di la vuelta y un buen número de personas salieron, la mayoría de las cuales reconocí como maquilladores, etc. Supongo que han terminado.
Todos me reconocieron mientras dejaban a todos felicitando mi aspecto y todo eso. Bueno, no era nada nuevo para mí de todos modos.
-Señor Montero, su novia está lista. Os dejaremos a los dos solos -anunció una señora mayor, ya que era la última en salir de la habitación.
Asintió y le di las gracias y luego la vi irse. Bueno, ahora, ¿dónde diablos estaba "mi novia"?
Ella no esperaba que entrara y dijera algunos cumplidos dramáticos y luego la acompañara, ¿verdad?
Por el bien del tiempo, decidí dar el primer paso. Entré en la habitación y luego lo que vi me dejó sin palabras. Kyra se quedó allí nerviosamente mientras mi ojo envolvía su gloriosa figura y apariencia.
¡Queso santo! ¿Acabo de llamarla gloriosa?
Celoso, merecía un término mucho mejor para hacer justicia a su belleza y gloria de perfección maestra. Su primera característica que tenía ganas de dar la vuelta a todo mi mundo fueron sus ojos.
Representaban uno de mis lugares favoritos de la tierra, el océano. Tenían un tono intenso de azul océano lleno de pura inocencia, suavidad y perfección.
¿Por qué nunca me había dado cuenta de ellos? Diablos, nunca la había mirado hasta el punto de absorber sus rasgos, pero ahora ignorarla era imposible.
Me di cuenta de que en realidad era la primera vez que la miraba directamente para verla por lo que no era mi enemigo que había marchado a mi vida para causar una catástrofe.
Sus lánguidas pestañas de terciopelo n***o parpadeaban con gracia mientras su ceja en forma de media luna se inclinaba ligeramente mientras me veía mirándola fijamente. Su pelo era de ese tipo que se vería precioso extendido en mi almohada.
Era una gloriosa caída de rubia de luz natural y carretes de ella se hundieron alrededor de su cara fotogénica y escondieron el cuello de un cisne; elegante y liso.
Su piel era impecable y sus labios inspiradores de beso, se veían deliciosos. Su cuerpo le hizo plena justicia a la cara, por el trueno. Llevaba un vestido hecho de las mejores telas de seda y contenía varios quilates de diamantes para complementar su figura.
El negocio de mi familia tenía que ver con joyas y minerales preciosos, especialmente diamantes, por lo que la mayoría de las cosas estaban adornadas con diamantes y oro.
Kyra estaba en esa clase de mujeres que se veían preciosas con o sin ropa puesta. Su túnica tenía un escote que mostraba sus pechos llenos y firmes que parecían estar intactos o tocados por un hombre que la maneja como a un vaso.
Sobrevivir con ella durante todo un año sin tener pensamientos impuros iba a ser difícil. Kyra era preciosa. Su tipo de belleza era rara y única y, a diferencia de la mayoría de las mujeres con las que me había encontrado, no era el tipo de mujer que la usaba para llamar la atención de todos los hombres.
¿En qué estaba pensando? Era solo un arreglo. Intentar conocerla más complicaría mi vida.
-¿Cómo me veo? -Kyra tartamudeó con su voz sotto voce angelical.
Su voz era dulce, baja y tranquila. Se adaptaba a su personalidad, pero algo me decía que podía ser más ruidosa. Solo carecía de confianza.
-Te ves genial, Kyra. Deberíamos irnos. Los invitados están esperando.
Tuve que mantenerlo corto y sencillo para evitar decir cosas que la hicieran sentir incómoda.
-Te ves increíble -me felicitó.
¿Por qué de repente sonó diferente viniendo de ella?
-Gracias. ¿Vamos? -pregunté y luego asintió suavemente y nos entrelazamos los brazos.
Hicimos una gran entrada cuando nos presentaron con el deslumbrante foco de atención encima de nosotros. El momento fue surrealista, ya que recibimos diferentes reacciones del público.
Podía ver a los ojos de los hombres envolviendo a mi esposa con esos ojos de ensueño que me hicieron apretar un agarre posesivo en la parte pequeña de su espalda. No sé por qué lo hice, pero mis instintos entraron en acción. Incluso si se trataba de un acuerdo, no tenía interés en compartirla.
Los centros de mesa de pilar de cristales en cascada eran el toque de lujo perfecto para el salón de baile. Un pastel de ocho niveles de al menos dos metros de altura estaba en el centro del salón de baile sobre una mesa con hermosos diamantes que decoraban el pastel de la obra maestra.
Los acontecimientos de la noche se adaptaron perfectamente cuando presenté a Kyra a mis familiares y amigos cercanos. Me gustó cómo manejó a mis familiares. Fue educada y los trató como a su propia familia.
Kylie no tuvo tiempo ni paciencia para manejar a mi familia. Tuvimos que trabajar seriamente en ello si ella iba a ser mi esposa. Me di cuenta de que estaba sonriendo. Sus seductores dientes blancos de ostra iluminaron la habitación.
Después de un largo tiempo de atender a los invitados, nos sirvieron un vino increíble. Los Casella poseían una exitosa empresa de bebidas que producía el mejor vino, alcohol, zumos, refrescos, bebidas energéticas, etc.
Su empresa valía miles de millones. También les gustaban otras industrias como nosotros, pero esa era su especialidad.
-Lo estás haciendo muy bien. Buen trabajo con tu voz.
-Uhm, gracias. Debéis haber trabajado muy duro en esto. Es perfecto y estoy seguro de que a todo el mundo le encanta.
Era adorable y era como si solo tuviera cosas bonitas que decir.
-No me respondiste el otro día cuando me disculpé por Natasha.
Todo el incidente se repitó en mi cabeza. Me puso furioso. Natasha no tenía derecho a tratar a Kyra así. Eso fue puramente inhumano para ella.
-Bueno, guardémoslo para más tarde. Ahora mismo tenemos cosas muy importantes que atender.
Me di cuenta de que estaba evitando el tema. Estaba avergonzada de toda la situación y eso la hizo sentir incómoda. La entendí.
-Jayden Montero -escuché a alguien decir haciéndome prestarles toda mi atención mientras miraba hacia arriba.
-Nicholas Calleiro. Qué agradable sorpresa -respondí con entusiasmo mientras abrazaba a mi querido amigo cercano.
Me abrazó con tanto entusiasmo como yo lo había abrazado.
-Hombre, me alegro de verte. Veo que sigues brillando como de costumbre -comentó mientras absorbía sus rasgos. Sigue siendo nuestro mismo viejo Nick incluso después de dos años en Australia-. Y nuestra hermosa novia -reconoció a Kyra mientras tomaba su mano suave y plantaba un ligero beso en ella.
No había cambiado en absoluto. Sigue siendo el Sr. Charming. Kyra se sonrojó un poco y había una chispa de interés en sus ojos.
-Eres el tipo de ayer, ¿verdad? -ella preguntó mientras Nick le daba su sonrisa de megavatios y le apretaba la mano suavemente antes de soltarla.
-Veo que nuestra Kyra tiene una memoria nítida. Sí, soy yo, cariño.
Le di a Nick un puñetazo suave en el hombro.
-Psicópata. ¿Tuviste que enviar un mensaje anónimo en serio?
-Solo necesitaba una escena dramática para preocuparte un poco. Espero haber alcanzado tu punto máximo de preocupación.
-No es una oportunidad y, ¿cuándo volviste?. Al menos deberías habernos avisado.
-Tan pronto como vi la noticia de tu matrimonio, hice las maletas y reservé el primer vuelo aquí. Tuve que confirmar en persona que realmente estabas atando el nudo.
-Qué bueno entonces. Bueno, permítanme presentarles oficialmente -dije mientras acercaba suavemente a Kyra a mí por su cintura curvilínea y plantaba un beso en su cabeza. Los medios de comunicación estaban en todas partes. Teníamos que parecer naturales-. Kyra, este es mi amigo Nicholas Calleiro. Todo el mundo lo llama Nick. Nick, mi esposa Kyra.
-Encantado de conocerte, Nick -dijo Kyra mientras le sonreía.
Nick no podía apartar los ojos de ella. Era como si estuviera viendo a una mujer hermosa por primera vez en su vida.
-Encantado de conocerte también, Kyra. Te ves perfecta esta noche, diablos, incluso ayer te veías hermosa. Eres una mujer preciosa.
-G-gracias Nick.
Se sonrojaba profusamente y eso hizo sonreír ampliamente a Nick.
En ese momento, su hermana menor se unió a nosotros, que solo tenía su edad. Nos saludó a los dos y nos felicitó. Era tan increíble como su hermano y siempre brillante. Hablábamos mucho cada vez que nos conocimos.
-Bueno, Kyra, soy Mónica. Soy la hermana pequeña de este psicópata. Bienvenido a la familia. Estamos más que felices de tenerte aquí -cantó Mónica animadamente mientras apretaba a Kyra con un fuerte abrazo.
Las dos damas se mezclaron entre la multitud cuando empezaron a interactuar con otras damas. Haría buenos amigos.
-Jay, ¿cómo llegaste a tener tanta suerte? Quiero decir, es perfecta en todos los sentidos. Daría cualquier cosa por tener una esposa como ella.
-Apenas la conoces, Nick.
-Sus ojos son como el mapa de su alma. Dicen que es increíble. Es tan perfecta incluso con sus imperfecciones.
-Te das cuenta de que estamos hablando de mi esposa, ¿verdad?
-Por supuesto, Jayden. Solo estoy felicitando. Nunca soñaría con reclamar lo que es tuyo. Los dos sois perfectos juntos.
-Espero que no seas una amenaza para mi matrimonio en el futuro porque la forma en que la miras me está haciendo sentir incómodo -comenté haciéndole reír.
-Saludos a eso -ofreció e hicimos clic con nuestras copas de vino.
Mis ojos se desviaron para buscar a Kyra y la vi mirándome fijamente y tan pronto como la atrapé miró hacia otro lado. Me sonreí a mí mismo por una razón desconocida.
Luego vi a Kylie de pie con Lisa y me dio una sonrisa coqueta. Se veía preciosa. Verla me recordó que la amaba y que Kyra no tenía ningún lugar en mi corazón. Tenía que mantenerlo así.
Los acontecimientos de la recepción se adaptaron perfectamente bien. Tuvimos nuestro baile, que era totalmente legítimo.
Después de una noche larga, divertida y exitosa, completamos el día con un espectáculo de fuegos artificiales.
Vimos a nuestros invitados en paz. Miré a mi alrededor y vi a Kyra riéndose con Nick, Kyle y Mónica sobre una broma tonta tirada por Kyle. Fue toda una escena verlos a todos en puntadas.
Así que en realidad se rió. Vaya.
-Es una vista bastante bonita, ¿verdad? -papá preguntó mientras estaba a mi lado sonriendo a Kyle, Kyra, Nick y Mónica.
-¿Qué pasa, papá?
-Esta noche fue un gran éxito. Ahora es tu deber cuidar de tu esposa.
-Veo que te preocupa esa chica -dije refiriéndome a Kyra.
-Resulta que esa chica es tu esposa, Jayden, así que te agradecería que le mostraras algo de respeto.
-Esposa temporal, papá. Parece que te estás tomando esto un poco por la borda.
-¿Qué tienes exactamente contra Kyra? ¿No ves lo buena que es? Sus ojos dicen que ha pasado por muchas cosas. ¿No la respetarás al menos?
-La respeto, papá. Se convierte en un problema cuando parece que te gusta como si fuera tu nuera permanente.
-¿Vamos a pelear por esto, Jayden? -su mirada me transmitió decepción por dos segundos.
-¿Qué tienes contra Kylie, papá? Antes de que Kyra irrumpiera en nuestras vidas, todo era perfecto. Ahora estás actuando de forma extraña.
-No tengo nada en contra de Kylie. Ella es tu novia y yo lo respeto. Todo lo que digo es que Kyra es una buena persona. No le culpes de la situación.
-Bien, papá. Haré lo que digas.
-Tu luna de miel es en dos días. Diviértete, hijo -dijo acariciándome la espalda.
Lo hacía cada vez que sabía que estaba enfadado.
-No quiero pelear contigo, papá.
-Yo tampoco quiero eso. Te queremos, Jay. Tu madre y yo te queremos.
Esto iba a ser más difícil de lo que pensaba. Si a papá le empezó a gustar Kyra, las posibilidades de que nos divorciáramos eran escasas. No estaba siendo abierto al respecto, pero podía decir a dónde lo llevaba. Nunca me obligaría a quedarme atrapado en un matrimonio sin amor, pero su bendición importaba.
Miré a Kyra una vez más. No quería tener nada que ver con ella, pero al mismo tiempo me sentí culpable porque era como si sus ojos estuvieran pidiendo ayuda y paz.
¿Por qué yo, Señor?