Niklaus Cada fibra de mi ser se tensa, luchando por contener la rabia que amenaza con desbordarse. Salir del despacho sin partirle la cara a ese imbécil fue un esfuerzo titánico. ¿Cómo se atreve? Derek aparece en mi territorio, con esa maldita arrogancia, comportándose como si aún tuviera algún derecho sobre ella. Lo que no entiende es que Sam ya no le pertenece. Es mía. Me trata como si no fuera más que un obstáculo, ignorando mi existencia mientras juega con los sentimientos de Sam. Y lo peor es la forma en que se dirige a ella, como si aún tuviera el poder de hacerla dudar, de manipularla. No puedo permitírselo. Sé quién es Derek. Sé de lo que es capaz. Su táctica es siempre la misma: aprovecharse de los sentimientos de los demás. Y ahora, utiliza el embarazo de Sam como su arma. Lo