No sé qué está pasando del otro lado de la puerta; lo único que sé es que siento que me estoy desmoronando y no tengo a nadie que me cuide en este momento tan difícil. Mis párpados pesan, siento un burbujeo extraño en la nuca y mis manos comienzan a entumecerse. El aire parece volverse más denso, cada respiración es un esfuerzo, y la desesperación empieza a envolverme. Me dejo caer en el suelo, tratando de encontrar algo de estabilidad, pero no logro enfocar bien mi vista. Todo a mí alrededor se vuelve borroso, como si el mundo entero se estuviera alejando de mí. Veo cómo la cama de Derek es sacada de la habitación, su cuerpo inerte rodeado de médicos que se mueven con urgencia. Quiero seguirlo, quiero levantarme, pero mis piernas no responden, y la fuerza en mi cuerpo se desvanece rápida