LOVELY ©

5.

Maldita sea, ella está aquí, cruzada de brazos, mirándome con seriedad, Sebastián se apartó de mí, solo se había hecho a un lado para estar cerca de ella, yo tomo un poco de aire y pienso en una buena excusa, tengo que pensar en algo realmente bueno, algo que no me lleve a un problema grave

—Love, estoy esperando una respuesta—seguía mirándome, demasiado sería, Sebastián se limita a verme

—No te alteres, ¿de acuerdo? Solamente le deseaba buenas noches con un beso en la mejilla, no hay nada que deba preocuparte, sé que hoy no fui del todo cortes con él, trate de mostrarle amabilidad—me salió muy bien esta mentira, hasta finjo un rostro de desinterés

—¿En serio? Bueno yo......si bueno creo que malinterprete todo, anda Sebastián, vamos a dormir—Emma tomo de la mano a Sebastián y se fueron, él ya no me vio

Me fui a mi habitación, estaba con muchas cosas en la mente, ¿por qué él me llamaba tanto la atención? Él es pareja de Emma, no puedo fijarme en él, pero si él se fija también en mí, no tendría nada de malo andar a escondidas o ¿sí? Sí que soy una maldita enferma, no puedo seguir con este pensar. Es de día, voy a desayunar, no hay nadie más, veo una nota de mi madre, ella se fue a trabajar a lo igual que Papá, Emma y Sebastián se salieron, genial un día sola, podré ir con Annie y contarle todo lo que pasó en la noche. Voy camino a su casa, hoy no hay clases, así que puedo ir con ella

—Hola Love, dime, ¿qué tal es el novio de Emma?—ella me hizo pasar a su casa, nos fuimos a su habitación

—Annie, el novio de Emma, es el mismo chico de la tienda de ropa—ella pone cara de asombro, ella sabía lo mucho que me emociono él

—Mierda Love, ¿qué pasó?

—Anoche estuve a punto de besarlo, ¿puedes creerlo? Es estúpido, él es como un imán, me atrae mucho a él

—Eso sí que no lo esperaba de ti, debes andar con cuidado Love, piénsalo dos veces antes de cometer una tontería—ella sujetaba mis manos, yo solté un bufido, sé que tiene razón pero no puedo evitarlo

Habían transcurrido unos días, las cosas eran más intensas, él me evitaba, sabía lo que hacía cada vez que lo veía, pero esta vez no será como otro día, mis padres saldrán de la ciudad, Emma encontró empleo y estará todo el día en el trabajo, Sebastián había encontrado algo temporal, pero hoy descansaba, así que solo estamos los dos, yo saldría de la escuela temprano a sí que tendría el resto del día para planear algo

—Sebastián, ¿podrías ayudarme?—gritaba desde mi habitación

—Dime, ¿qué necesitas Love?—él tocaba la puerta, estaba entre abierta

—Entra, estoy en mi baño

—¿Es prudente que entre? No quiero ser inoportuno

—Tranquilo, está bien, es solo que tengo problemas con las llaves de mi regadera, ¿crees que puedas revisar que sucede?

—Claro, no sé mucho de esto, pero puedo hacer un intento—él se acercó hasta las llaves de la regadera, yo fui hasta la puerta de habitación y cerré la puerta

—En serio lo agradezco

—Descuida no es nada, debo ayudar a la hermanita de Emma—sonreía muy hermoso

Él intentaba resolver el problema, la cosa es, que no había ningún problema, todo esto fue un tonto plan que se me ocurrió, es mi momento para poder besarlo, solamente quiero sentir sus labios contra los míos, después de eso ya no pasará nada más. Él estaba impacientándose, empezaba a darse cuenta de que no había problemas, yo quisiera reírme por mi plan que está funcionando, pero no puedo echarlo a perder

—Love, esto está completamente normal, no hay problema alguno, ¿por qué me hiciste venir?—decía un poco serio

—Quería que habláramos Sebastián, desde aquella noche no hemos charlado, lo sé, sé que apenas nos conocemos, pero debo confesar algo—lo decía coqueta

—Esa noche fue incomodó, pero dime que tienes que decirme—vaya eso dolió

—Me agradas Sebastián y no sabes las ganas que tengo de probar esos labios—me acerqué rápido a él, él retrocedió hasta caer a la taza del baño, por suerte la tapa estaba abajo

—No Love, esto no puede pasar, eres hermana de Emma—estaba más cerca de él, sus largas manos iban a mis hombros para alejarme

—Puedo sentir que también lo deseas Sebastián, esto será nuestro gran secreto—me senté en sus piernas, mis manos se enredaron en su cuello

—Love no, no lo hagas por favor, detente—él giraba su cabeza a los lados

—¿En serio? ¿En serio quieres que pare?—preguntaba como una niña buena, me movía un poco sobre él, sus manos temblaban

—Love.......—cerro los ojos, era el momento

Me acerqué a sus labios, eran tan carnosos y rosados, apetecía morder su labio, él se quedaba quieto, era yo quien movía mis labios, mi lengua intentaba abrir paso a su boca, él no se resistió más y comenzaba a mover sus labios, tomando el ritmo que yo hacía, sus largas manos ahora estaban sobre mi espalda, bajaban y subían a la vez, esto era la gloria, de verdad estaba pasando, nuestros labios conectados, devorándonos, mutuamente

—Este será nuestro secreto.....—le susurré al oído