Miraba irse a ese hermoso chico, se veía que él era más grande que yo, en todos los sentidos, es muy alto, de edad, si me ha de llevar algunos cuantos, pero al demonio, no me importa. Pague el vestido y fui hasta donde estaba Jeremy y Annie, en cuanto Jeremy me vio, se levantó de su asiento para ofrecerme una silla, Annie solamente miraba y reía, realmente atraje la atención de Jeremy
—¿Y te tardas tanto para solo pagar un vestido?—pregunta Annie para romper la tensión
—Si tal vez, bueno, es que..... había gente—dije restándole importancia, comía de mi helado
—¿Gente? Vaya mire la tienda sola—demonios Annie, debes dejar de preguntar
—Bueno, la chica de la caja estaba en su celular y no me hacía caso
—Si claro, bien yo me voy, debo ir por mi madre a su trabajo, te adoro Love—Annie se puso de pie, me abrazo y me dio un beso, realmente quiero mucho a mi amiga
—Yo también te adoro—ella besó a Jeremy y se fue
—Debo decir que ese vestido lucía muy bien en ti—Jeremy me miraba coqueto, yo creo que esperaba a que Annie se fuera para poder decirme eso
—¿Lo crees? Creo que era muy largo—movía mi cabello de una forma coqueta
—¿Largo? Me pareció que ese vestido era corto Love—él estiró su mano para tocar la mía, que rápido va este chico
—Tus manos son tan grandes—las miraba y mordí mi labio, me imaginé sentir esas manos en mi cuerpo, diablos Love, no actúes tan pronto
—¿Lo crees?—él me miraba sumamente sexy
—Así es, eres lindo Jeremy, espero que todo lo tuyo sea igual de lindo—lo mire rápidamente de pies a cabeza, sonríe y me puse de pie
Él sonrió y siguió mis pasos, nos fuimos camino a casa, ambos hablábamos de cosas absurdas, en ocasiones el coqueteo había sido presente. Al llegar a casa, mis padres no estaban, grito el nombre de Emma, pero parece que está en la ducha, ambos nos fuimos a mi habitación, seguíamos trabajando en el proyecto, no quiero desatender mis obligaciones de la escuela por romances, eso puede esperar
—Oye, ¿qué dices si nos tomamos un descanso?—mencionaba Jeremy, mirándome coqueto, de nuevo
—¿En serio? Solo llevamos veinte minutos aquí, anda no seas un flojo—le di un leve golpe en su brazo, note que se ejercitaba, maldición, Love concéntrate
—Eres una nerd ¿lo sabías?—él pellizcaba mis mejillas y no dejaba de reír
—Lo soy, pero, no en todo los aspectos—esta vez lo miraba fijo
—¿A no? ¿En qué no lo eres?—sus manos tocaban mi mano
—En esto—me aproximé a él, nuestros labios estaban demasiado cerca, sentía su aliento chocar con el mío
—Love....... eres hermosa—decía en un susurro
—¿Lo soy? ¿Lo crees?—decía aún cerca de él, nuestros labios quedaban a poca distancia de tocarse
—Sí......si muy hermosa—su voz sonaba temblorosa
—Genial, muchas gracias—le di el beso en su mejilla y sonreí, me aleje y me centre en el proyecto
—Cielos Love.......—susurro, bajo la mirada, apuesto que se le puso duro
Él se fue al baño, yo reí por eso, quiero que él poco a poco se vuelva loco por mí, aunque debo admitir que ya tengo mucha ventaja. Mientras él seguía en el baño, adelante el proyecto, él salió y solo sonreía nervioso, apuesto a que se dio placer, sus mejillas estaban rojas, su frente sudaba, por su cien resbalaban gotas de sudor, sus manos estaban húmedas, seguro se manoseó y tuvo que lavar sus manos. Terminamos el proyecto, él estaba sorprendido por mi capacidad intelectual
—Lo tienes todo Love, eres hermosa, amable, inteligente, sensual y ¿qué más cosas escondes?
—Eso lo descubrirás—yo le guiñé un ojo y él sonrió, tiene una linda sonrisa
—Me encantaría Love—tomo mis manos, esta vez él era el que se estaba aproximando a mis labios hasta que escuchamos que tocaban la puerta
—¿Love? Hija, ya es hora de comer, hice Lasaña
—Ya vamos mamá—mi madre se fue, miraba a Jeremy—¿Quieres quedarte? Mamá hace una Lasaña deliciosa
—Me gustaría mucho Love, pero debo irme, prometí en casa que en cuanto terminara el proyecto iría a ayudar a la mudanza
—Bueno, será otro día—me encogí de hombros
—Mañana te veo—se acercó a besar mi mejilla de una manera tan linda
—Hasta mañana—sonreí al verlo a los ojos
Ambos bajamos las escaleras, él se fue y yo ayudé a mamá a poner la mesa, ella me pidió que pusiera un cubierto más, ya que según ella tendríamos un invitado especial, no siempre tenemos invitados especiales, tal vez los vecinos, pero no creo. Emma lucía linda, sonreía mucho, yo estaba sentada a lado de mi madre, frente a mí estaba la silla disponible para el invitado, tocaron la puerta y Emma fue, mientras eso yo fui al baño. Distraída, salí del baño y me fui a mi asiento, comencé a revisar mi celular, Annie me había mandado algunas fotos
—Bien, que bueno que ya estés aquí—hablo Emma, levanté la mirada y era el chico de la tienda de ropa—Papás, Love, él es mi novio, Sebastián Luschek—ella lo abrazo y beso su mejilla, ¿qué mierda?