—Deberías contárselo a Ascher, él ha estado buscándote como loco, está mal y sabes que él no se merece eso —recomienda Mónica.
—Ascher tiene una vida por delante, no merece que yo se la arruine con una bebé. —Holly se voltea y carga a su bebé.
—¿Estamos hablando del mismo Ascher? Porque estoy segura de que él lo tomaría como una bendición, no sé quién te ha lavado el cerebro, pero Ascher hubiese hecho lo que sea, hasta escapar contigo para tener a ese bebé, si se preocupan por el dinero, Roberth los hubiese apoyado como te apoyo a ti. —Mónica no estaba de acuerdo con Holly.
—Lo siento Mónica, pero es complicado… —La interrumpe.
—¡Eres Holly Ryan! Para ti nada es complicado, siempre ves todo para un futuro mejor —insiste Mónica.
—Ya Mónica, ¿no crees que por eso mismo tomo la decisión de irse? Porque le vio un mejor futuro, ya no arruines el momento y disfrutemos los días que tenemos con Holly. —Ahora se dirige a Holly—. Prometemos no decirle nada a Ascher, es su asunto y no nos meternos, ¿verdad? —Mira de reojo a Mónica y espera que está responda, pero como no lo hace, le da un leve codazo haciéndola reaccionar.
—Lo prometo. —Suspira Mónica, pero si cumpliría la promesa.
—Gracias. —Agradece y Samantha extiende sus brazos para recibir a la niña.
—¿Te quedarás a dormir aquí? —pregunta Sam mientras intenta hacer reír a la bebé.
—No, estaremos donde Martha, solo que no aguanté y quise verlas primero. —Holly ve a Liam, se había olvidado por un momento de él, pero este estaba muy concentrado en una llamada, que seguramente era Ariana.
—¿Cómo se llama? —pregunta Mónica haciéndole muecas a la bebé para hacerla reír.
—Ally… —responde con incomodidad.
—¿Cómo el collar? —Samantha la ve confundida, ya que hablaban del collar de Ascher le regaló a Holly.
—Sí, así es —dice muy contenta viendo a sus amigas.
—Vaya Holly, siempre has estado un paso delante de nosotras, primero en las materias y ahora eres mamá, como te envidio —bromea Mónica y se ríen—. Es mi turno de cargarla, la tía Mónica le enseñará a ser malcriada.
—Que horror Mónica, Holly necesita ayuda, no que la ahogues. —Ríe Sam y se dirigen a la sala para sentarse y charlar un poco.
—No te preocupes, necesito escucharlas decir lo que sea, ya solo estaré hasta el fin de semana —se deprime Holly.
—Pensé que era hasta nuestra graduación. —Samantha frunce el ceño.
—Es peligroso Sam, no puedo quedarme por mucho tiempo, sé hace un rato dije que hasta la graduación, pero me olvidé que lo acordé con mi madre —intenta hacerla entender.
—¿Y será así toda la vida? Porque ya yo me veo enseñándole a manejar moto a esta nena. —Mónica alza a la bebé para mimarla con la nariz.
—¿Desde cuándo conduces? —se extraña Holly.
—Desde que me rompiste el corazón y me volví un fuckboy —bromea Mónica.
—De acuerdo. —Se ríe—. Lo siento chicas, pero es que ustedes tienen un vínculo con Ascher y no las estoy obligando a elegir ni nada, pero de verdad, mientras ustedes tengan un vínculo con Ascher, ni pueden visitarme, no quiero que las siga.
—De verdad no sé que hizo Ascher para que lo mantengas tan alejado —dice Mónica decepcionada.
—Ok, ¿Qué piensas estudiar? —Sam cambia de conversación para no llevar un disgusto.
—Psicología, me di cuenta que eso me puede ayudar para los personajes de mis libros, el análisis en las personas me ayudara y además porque me gusta —responde muy feliz.
—Claro, tanto trauma tienes que necesitarás hasta mantenerte en terapia tu misma. —Ríe Mónica y esta vez Sam le da un codazo.
—¿Estás trabajando? —Se interesa Sam.
—Si, hice como una especie de trato con el padre de Ascher, que él me ayudaría a irme y yo me mantendría en un perfil bajo, ya le he pagado lo que le debía, trabajé demasiado y todo fue gracias a mí familia —explica Holly.
—¿Pagarle? ¿Cómo puede aceptar o cobrarte ese señor? Le sobra dinero, además de que te lo mereces, lo hiciste abuelo y él debe reponer los gastos de Ascher cómo padre. —Se molesta Mónica y Sam la mira mal.
—No, no, el viaje, la casa, los estudios, la nueva vida que tengo, dejé que el cubriera los gastos, lo que pasa que en la empresa en dónde trabajo, él se volvió socio de mi jefa para ayudarme y prácticamente obligarla a que yo trabajé ahí, el punto es que yo tuve que comprar la acción de Roberth para que se desprenda de esa empresa y su esposa no pregunte nada —responde Holly.
—¿No pudo ponerla a tu nombre y ya? —Mónica la mira mal y Sam le pellizca el brazo—. ¡Ay! —Se queja—. Cuando Ally crezca, le diré que eres la tía más aburrida que he conocido. —Mira mal a Sam y esta rueda sus ojos.
—No Mónica, no lo puede poner a mi nombre porque eso queda registrado y la familia de Ascher sabe de ese registro cada semana para saber sus ganancias y gastos, además, Elizabeth iba a preguntar sobre el dinero y todo eso, él fue bastante cuidadoso —explica Holly.
—Entonces eres copresidente de una empresa. —Se lo piensa Mónica—. Ya debes tener mucho dinero, una casa de lujo, como siempre, Holly dando un paso delante.
—Mi casa es pequeña, a pesar de que soy copresidente, tengo una vida normal, así la quiero mantener. —Le sonríe Holly.
—¿De que es la empresa? —pregunta Sam.
—Es una editorial… —contesta—. No es muy conocida, pero con tal que me dé para alimentar a Ally, todo está bien.
—Entiendo, si Roberth estuvo involucrado, ¿entonces conoce a Ally? —Indaga Mónica.
—Solo cuando nació, del resto solo se ha aguantado las ganas de verla por nuestra seguridad. —Suspira Holly cansada.
—¡Wouh! Es como si habláramos con la esposa de un narco —bromea Mónica y luego deja de reír para ver a Sam con alerta, no quería que está la regañara con otra acción, pero realmente se unió a la risa.
—Esta noche habrá un baile, ¿piensas venir? Cero chicos, solo nosotras, ¿tu padrastro podrá cuidarla? —Sam mira a Liam quién ha terminado de hablar por teléfono y se acerca a ellas.
—Será un placer —responde bien informado de la conversación, dejando a Sam y Holly sorprendidas, y Mónica solo pensaba que era un chismoso.
***
—¿Y Agustín? —pregunta Holly mientras es maquillada por Samantha.
Fue difícil convencerla de dejar a Ally con Liam y que ella disfrutará de su adolescencia nuevamente, pero al final aceptó, pues solo estaría el fin de semana. Liam debe estar ya donde Martha y está fascinada con la bebé, Holly le confía su vida a Liam y sabe que si algo le llega a pasar a su Ally, él pagaría muy caro.
—Me dijo que buscaría a Ascher al aeropuerto y ya después no le he visto más —responde Mónica acostada en la cama esperando a que se terminen de arreglar.
—¡Mónica! —regaña Sam.
—¿Qué? Ella dijo que lo había visto en el aeropuerto, así que yo no le arruiné la fiesta a nadie —se defiende Mónica y Sam le pone los ojos en blanco por su imprudencia.
—Tranquila Sam, no me molesta escuchar su nombre. —La calma—. ¿Cómo está Ethan? —lo recuerda.
—Dejaste a muchos con el corazón roto. —Se levanta Mónica de la cama—. Él pensó que te habías extraviado y coloco muchos carteles sobre ti para encontrarte, pero le dijimos que realmente no te habías extraviado, que simplemente te habías mudado y mi siquiera sabíamos a dónde, aún sigue preguntando por ti. —Se ríe con fuerza.
—Supimos guardar bien tu secreto —comenta Sam.