Edahi Han pasado tres días desde esa inolvidable noche de navidad. Después de lo que sucedió entre Antonella y yo, he decidido que es mejor alejarme, al menos por un tiempo. Necesito espacio, tiempo para procesar lo que ha ocurrido y lo que siento, así que, con la excusa de querer pasar tiempo en el Amazonas con mi familia materna, me despedí de mi familia paterna y me estoy dirigiendo al lugar donde nací, el lugar de mis raíces indígenas. En parte es cierto que quiero pasar tiempo con mi familia materna; siempre disfruto estar en el Amazonas, rodeado de la naturaleza y las tradiciones de mi pueblo, pero, en realidad, necesito estar lejos de Antonella en lo que resta de mi estadía en Colombia. La pasión de aquel beso en el bosque aún quema en mis labios y en mi mente. A pesar de que he