Edahi Estoy en el lujoso salón de eventos, saludando a personalidades importantes que han sido invitadas a este trascendental acontecimiento. La magnitud del evento es evidente en la presencia de presidentes y miembros de la realeza de otros países, todos reunidos para celebrar la presentación de Antonella como integrante de la familia Mancini y su nombramiento como duquesa. Luciano, tan astuto como siempre, ha aprovechado la ocasión para fortalecer alianzas y relaciones diplomáticas con otros líderes mundiales. Observo a mi alrededor a figuras prominentes; hombres y mujeres que manejan el destino de naciones enteras, y aunque no soy ajeno a estos ambientes de alta sociedad, siempre me impresiona la diversidad de rostros y culturas que convergen en un solo lugar. Saludo con cortesía