—¿El barco me llevará a Atenas? —Eso es exactamente lo que arreglé. Y le aseguro que tiene mucha suerte de que el "Himalaya" esté disponible. —He oído hablar de ese barco. —No fue sino hasta comienzos de este año— continuó diciendo el Embajador—, que el gobierno se dio cuenta de lo absurda que era la política de enviar la caballería y la artillería en embarcaciones a vela. Muchos de los caballos no llegaban en condiciones de prestar servicio, y los militares al mando advirtieron seriamente al gobierno del perjuicio que se ocasionaba a los regimientos de caballería. —Es de suponer que al saberlo actuarán con rapidez—comentó Lord Castleford. —¿Es que alguna vez ha visto que los gobiernos actúen aprisa? Siempre esperan milagros de gente como yo. Aún recuerdo cuando el Duque de Newcastle