La otra cara de la luna

Tengo que alejarme

Punto de vista de Gray

Tengo que alejarme de ella. Thea es una distracción y no puedo permitirme ninguna distracción en este momento. No cuando sabemos que la manada Black está en movimiento. Me llegaron informes de nuevos movimientos hechos por Rogue aliados con los Black, desapariciones y ataques al azar son la orden del día y no puedo permitirme pensar en Thea cuando esto es mucho más importante que una recluta que no toma enserio sus acciones.

Al día siguiente, Damon y Zatch están de vuelta, deciden practicar el uno a uno con los reclutas nuevamente, pero con mi estado de ánimo, decido sentarme y observar.

Apesta.

Tengo mucha frustración reprimida de la que necesito salir, pero no quiero terminar en un cara a cara con Thea. Tengo que evitarla activamente. Nuestra situación está muy tensa y las chispas entre nosotros salen cada vez más, no podré controlarme en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, solo de volver a sentirla y recordar lo del baño me hará perder mi control y no puedo dar un espectáculo a los reclutas. De alguna manera me las arreglé para evitarla durante los próximos días, agotando mi energía cambiando y corriendo por las noches después de ocuparme de mi deber como alfa.

Noa se ha dado cuenta del hecho de que estoy actuando un poco extraño últimamente. Le digo que no es nada, pero él sabe que estoy mintiendo.

Ahora, está de pie en la entrada de mi habitación en el cuartel de la brigada, apoyado contra el marco de la puerta invitándome a salir con los chicos y liberarme de mi tensión.

Es fin de semana y tanto el equipo como los reclutas tienen el domingo libre. Muchos de ellos suelen salir y divertirse los sábados por la noche, ya que es su única oportunidad de desahogarse cada semana. Me detuve en mi habitación para cambiarme de ropa después del entrenamiento y busco en los cajones algo que ponerme.

-No lo sé, hombre- le digo por encima del hombro, sacando una camiseta limpia y un par de jeans y arrojándolos sobre mi cama.

Noa gime.

-¡Te saltaste la salida la semana pasada!

-Realmente no tengo ganas de salir- me encojo de hombros, quitándome los zapatos de gimnasia.

Noa cruza los brazos sobre el pecho, todavía apoyado en el marco de la puerta.

-Esto no tiene nada que ver con esa recluta, ¿verdad?

Me quito la camisa por la cabeza, la enrollo y la tiro en dirección a Noa.

-No.

Noa agarra la camisa y luego me la arroja.

-Mentiroso.

Lo atrapo, poniendo los ojos en blanco mientras la tiro en la cesta.

-Vamos, solo ven por uno.

Gruño, agarrando la camisa limpia de mi cama y colocándomela. Tomo mis pantalones cortos reemplazándolos con los jeans. Después de un momento, doy un largo suspiro.

-Bien- digo, pasando mis manos por mi cabello. Miro en dirección a Noa mientras una sonrisa de satisfacción se extiende por su rostro- Solo una cerveza y me largo, sabes que tengo cosas que resolver.

Nos dirigimos a la ciudad un poco después del anochecer. Vamos a un bar que se encuentra justo en el centro, llamando a los miembros del escuadrón todos los sábados. La gente ya está comenzando a llenar las mesas esparcidas por los bordes del lugar cuando llegamos. Agarramos nuestra mesa alta habitual, escondida en una esquina por sí sola, y una camarera aparece inmediatamente con nuestras cervezas.

-Alfa Grey- saluda, inclinando su barbilla con respeto- Me preguntaba si te unirías a nosotros esta noche- La camarera, Kelly, es m*****o de mi manada.

Ella ha estado detrás de mí durante años, siempre dando pistas no tan sutiles de que le gustaría que la tomara como mi compañera. He estado en muchas carreras de luna llena con ella, así que sé que no es mi compañera predestinada, pero no todos los lobos tienen la suerte de encontrar a su pareja prevista.

Muchos lobos terminan eligiendo una pareja por su cuenta si no encuentran a su pareja predestinada a mediados de los veinte. Todavía estoy esperando la mía. No es que sea un romántico cursi o algo así, simplemente no he tenido tiempo para tener citas o buscar otras opciones.

-Y ninguna tiene esa chispa que posee Thea.

Decido ignorar a mi lobo. Si finalmente decido elegir a mi propia pareja, Kelly podría ser una opción aceptable. Ella es linda, tierna, buen físico y cabello rubio platino al que le ha agregado mechas de color rosa claro. Ella es dulce, un poco fogosa y tiene un gran par de tetas.

Podría elegir algo peor.

Escucho a mi lobo gruñir en desaprobación y levanto una ceja indignado. ¿Desde cuándo mi lobo le importa que mujer quiero a mi lado?

-Esa chica no tiene madera de Luna y nuestra manada merece lo mejor, alguien que nos represente y un par de tetas grandes no es signo de respeto.

Y él tiene razón, Kelly es una buena chica, pero no es quien desee a mi lado, me siento un poco mal por solo tenerla como última opción y eso en caso de verme presionado a tener pareja. Ella no se merece eso.

-¿Cómo va el campo de entrenamiento?- Kelly pregunta, acercándose sigilosamente poniendo una botella de cerveza frente a cada uno de nosotros. Desliza las cervezas por la mesa hacia los demás

Cojo el mío con entusiasmo y tomo un largo sorbo. Después de tragar, le doy un breve asentimiento.

-Bien. Los nuevos reclutas son muy prometedores- Inclino la botella hacia ella- Asegúrate de no atenderlos en exceso- le digo con severidad, arqueando una ceja.

Ella se ríe, rozando mi brazo con las yemas de los dedos.

-Seguro Alfa, lo que tu digas- Empuja su pecho hacia adelante, metiéndose el pelo detrás de la oreja con la otra mano.

-Oye hermosa ¿A qué hora sales? Puedo esperarte y pasarnos un buen rato juntos. Podemos liberar el estrés de nuestras obligaciones- Noa habla. Él comienza a deslizar su mano sobre su trasero, pero ella la quita de un manotazo.

El tipo es descarado.

-Eso no es tu incumbencia Noa- Kelly se burla, sacando la lengua. Ella se dirige de regreso al bar.

Zatch se ríe para sí mismo.

-Un swing y una falla

Noa le lanza una mirada furiosa y todos nos reímos. Doy otro sorbo a mi cerveza. Me alegro de que me haya convencido de salir esta noche. Se siente bien alejarme de mis responsabilidades por un tiempo y simplemente relajarme con ellos.

-Al menos hice un swing. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que te acostaste con alguien? ¿Te estás guardando para tu pareja?- Mueve las cejas y Zatch le lanza un golpe a la cabeza.

-No todos cogeremos con cualquier cosa que tenga un coño y use falda- responde.

Estoy tomando otro sorbo de mi cerveza y me ahogo con las palabras de Zatch. Balbuceo mientras me las arreglo para bajarlo, luego me río.

-Al menos tendremos sangre nueva para la luna llena- dice Dixon. Ha estado jugando con una de las chicas del escuadrón durante un par de meses, pero quiere encontrar a su pareja. Es el alfa de su manada y lo han estado presionando para que elija una luna.

Damon niega con la cabeza.

-No es una buena idea ligar con una recluta- Lanza una mirada de reojo en mi dirección.

-Oye, si una de ellas es mi compañera, no hay nada que pueda hacer al respecto- responde este, encogiéndose de hombros y levantando las manos- Es el destino.

Noa pone los ojos en blanco.

-Claro. Solo quieres una excusa para ligar con una de esas pequeñas novatas calientes.

Todos reímos por la razón que él tenía.

Zatch toma un trago de su cerveza.

-Oye, si una de ellas termina siendo mi compañera, definitivamente no me quejaré. Algunas están muy calientes

-¿Oh sí?- Pregunta Noa, terminando su cerveza y deslizándola hacia el centro de la mesa- ¿Alguna chica específica en mente?

Él se encoge de hombros.

-Tengo un ojo en algunas

Noa sonríe y luego se vuelve hacia mí.

-¿Y tú, Gray?

Casi me ahogo con mi cerveza de nuevo. Todos los chicos miran en mi dirección, pero solo niego con la cabeza.

-Mientras todos están estudiando sus cuerpos y pensando en cómo llevarlas a la cama, alguien tiene que hacer el entrenamiento real

Noa me da una sonrisa cómplice, pero sigue adelante.

-¿Y el resto de ustedes que dice?

Ambos sacuden la cabeza.

-Ustedes son unos mentirosos, ¿Me van a decir que no tienen su atención en una recluta? Por favor amigos, no soy ciego- murmura, sonriendo. Levanta la mano para hacer señas a Kelly para que vuelva. Después de un momento, se dirige a nuestra mesa.

-¿Otra ronda, chicos?- Kelly pregunta, poniendo su mano en mi hombro. Es una buena chica, pero es demasiado atrevida.

-Yo me retiro, gracias muchachos, pero tengo asuntos que resolver- digo, puliendo mi cerveza y deslizándola sobre la mesa.

-Oh, vamos, Gray... Sólo uno más.

Sabía que esto pasaría. Accedí solo acompañarlos en una ronda, pero si soy sincero no tengo energía para negarme, la situación con los nuevos descubrimientos de la manada Black unido con la situación con Thea me tiene desgastado, solo quiero despejarme, olvidar por unos momentos que soy un alfa y sobre todo olvidar que en el campamento me espera una loba que quiero domar y hacerle ver quien manda.

Observo a los chicos mirándome con sonrisas cómplices, saben que me tienen y yo merezco un poquito de paz.

A la mierda.

-Bien, sigamos que la noche es joven. ¿No es así, muchachos?

-Ese es nuestro Gray- contesta Noa lanzándome un vaso de cerveza.