Punto de vista de Thea.
Él está aquí. Juro que pude sentirlo incluso antes de verlo, los pequeños pelos en la parte de atrás de mi cuello se erizaron y mi loba comenzó a despertar. Pero justo después de que nos miramos a los ojos, me dio la espalda. El muy idiota está evitándome de nuevo. Tal vez mi evaluación inicial fue acertada, es solo un hombre con un gran ego. Tal vez su pequeña demostración de dominio en la ducha fue solo su forma de mostrarme que podía tenerme si me quería. Tal vez esta sea su forma más nueva de tortura y está obteniendo algún tipo de placer enfermizo al volverme loca.
Pero no pienso darle el gusto, si quiere jugar, no sabe con quién se metió. ¿Me quiere volver loca? Veamos quien tortura a quien, esto ya es personal, no voy a dejar que crea que puede dominarme cuando le plazca, aunque por dentro se bien lo mucho que me afecta, no voy a exteriorizarlo.
Bebo el resto de mi bebida.
Mi hermana aparece de regreso del baño y me agarra del brazo, alejándome de nuestros amigos. Ella está clavando sus dedos en mi brazo mientras tira de mí y yo tiro de mi brazo hacia atrás.
-¿Qué demonios ocurre Kate? ¿Has visto un fantasma? Espera un momento... ¿Alguien te hizo algo?- Exijo, frunciendo el ceño y frotando la piel lastimada.
Kate se inclina para susurrar.
-No nada de eso... pero necesito saber ¿Qué está pasando contigo y el alfa?
-No sé a qué viene eso Kate, has visto que el tipo me odia desde que me burle de él- Lanzo una mirada en dirección a Gray, luego de vuelta a ella.
Kate se pone las manos en las caderas y me mira.
-No me vengas con eso Thea Brooks, lo que me ocurrió con él demuestra todo lo contrario.
Pongo los ojos en blanco.
-No sé de qué estás hablando- Empiezo a darme la vuelta para volver con nuestros amigos, pero ella se estira para agarrarme del brazo de nuevo, haciéndome girar para mirarla.
-Me encontré con él de camino al baño, pensó que era tú- ella entrecierra los ojos. Sé que estoy atrapada, pero también siento un pequeño destello de esperanza al escuchar que él trató de hablar con ella.
Tal vez decidió dejar de evitarme, después de todo ...
-¡Thea!- grita, sacándome de mi aturdimiento. No me había dado cuenta de que había vuelto a mirar en su dirección.
Siento una sonrisa arrastrarse por mis labios.
-Está bien, sí paso algo entre nosotros, pero no es nada. Admito que estoy interesada en él, y creo que él siente lo mismo, pero no ha pasado nada extraordinario. ¿Te habló? ¿Hizo algo?- Mis palabras salen a una milla por minuto.
Ella me mira fijamente, estupefacta.
-¡¿Qué quieres decir con "nada extraordinario" ?!
-Oh vamos Kate, ya dime lo que hizo, es importante hermanita
-Básicamente, me topé con él e invadió mi espacio personal y dijo que no debería estar aquí sola
-¿Qué? Eso no tiene sentido
-¡No lo sé, fue extraño! - dice, levantando las manos- Se dio cuenta bastante rápido de que no era tú, y luego se disculpó y se fue. ¿Qué diablos está pasando entre ustedes dos? Su comportamiento y lenguaje corporal solo indica que ustedes se han acercado mas de la cuenta. Por favor Thea, dime ya lo que está pasando porque no entiendo nada y esto puede salir mal
Kate parece preocupada, lo que me irrita. Se supone que ella debe apoyarme, no ser mi madre. Siempre la gemela sensata.
-No pasa nada... Sin embargo, hemos tenido uno que otro enfrentamiento físico- agrego, moviendo las cejas.
Ella me lanza otra mirada severa y le doy un codazo en broma.
-Aw, vamos, hermana, relájate- le digo, riendo. Su mirada helada lentamente comienza a fundirse en una sonrisa.
-Solo ten cuidado Thea, lo que estas iniciando no es bueno para ti, es tu superior y tienes una meta que cumplir, pero te apoyare en lo que decidas- dice sonriendo. Ella está tratando de ser una buena hermana, pero no puede ocultar el persistente indicio de preocupación en su voz.
-No te preocupes, si algo realmente sucede, serás la primera en saberlo, sea bueno o malo siempre recurriré a ti
-¿Lo prometes? Esto es algo de otro nivel- Pregunta con los ojos muy abiertos. .
-Claro que si hermanita y descuida no me iré de bruces, pensaré antes de actuar... -Kate lanza una mirada de "eso no te lo crees ni tu"- Esta bien trataré de pensar. ¿Suena mejor?
Ella solo asiente sonriendo
Vero nos llama cuando nos acercamos a nuestro pequeño grupo junto a la barra.
-¡Pensé que íbamos a bailar!- Ella da un pequeño giro y casi se balancea sobre sus tacones, pero Dylan se apresuró a venir a rescatarla y estabilizarla.
-Voy a necesitar un trago más- le digo, agarrando la mano de Kate para llevarla a la barra conmigo. Los chicos se apartan del camino para dejarnos entrar. Simón está reclinado contra la barra charlando con Hannah, y por la forma en que ella se ríe y toca su brazo, parece que lo está disfrutando.
Bien por el, parece que tendrá algo de acción esta noche.
Ambas pedimos bebidas mientras charlamos con nuestros amigos. Sigo mirando furtivamente a Gray. Unas cuantas veces, juro que lo pillo mirándome, pero con la cantidad de gente en la pista de baile entre nosotros, no puedo estar segura. Ojalá viniera y dijera algo para aclarar las cosas.
Pero como no sucede nada finalmente me derrumbo y estoy de acuerdo en salir a bailar con mi amiga. Estar en la pista de baile me acerca a Gray, así que tal vez venga a saludarme. La pista de baile está abarrotada ahora, y nos abrimos paso entre los cuerpos justo cuando suena una nueva canción. Es una de mis favoritas, e inmediatamente empiezo a mover mis caderas al ritmo. Le echo otra mirada a Gray y esta vez nuestros ojos se cruzan, pero él mira hacia otro lado con la misma rapidez.
Maldita sea. ¿Qué tengo que hacer para llamar la atención de este tipo?
Las chicas y yo formamos un pequeño círculo, bailando juntas mientras los chicos se balancean en la periferia. Empiezo a mover mis caderas de manera más exagerada, haciendo todo lo posible por lucir sexy mientras bailo. No parece captar la atención de Gray, pero sí la de Dylan y él viene detrás de mí, acercándose con cautela y poniendo sus manos en mis caderas.
Por lo general, no devolvería la atención, pero se me ocurre que tal vez eso pondrá un poco celoso a Gray.
Me recuesto en el pecho de Dylan, balanceando mis caderas y frotando mis hombros contra él al ritmo de la música. Después de un minuto o dos, realmente me meto en la música, echando la cabeza hacia atrás y doy un vistazo en dirección a Gray.
Bingo.
He logrado mi objetivo y mi loba está orgullosa. Lo dije desde antes, no voy a permitir que me ignore y me domine cuando se le venga en gana. El inicio este juego y solo va a terminar cuando yo lo decida. Es hora de que el alfa aprenda una lección y bajarle ese gran ego que se carga.