La otra cara de la luna

No puedo

Punto de vista de Gray.

No debería estar haciendo esto.

Soy su jodido alfa, su superior en este campamento, debería saber que esto esta completamente mal y no es lo que se supone deberia hacer. Por eso trate de alejarme de ella, no caer en lo que representa.

Pero Thea es tan hermosa y tan malditamente receptiva. Ella es perfecta. Empiezo a acariciar su coño lentamente a través de sus bragas y su cuerpo se funde con el mío.

-S ... sí- se queja, ondulando sus caderas con mis movimientos. Su aliento está saliendo en pequeños jadeos lindos y mi lobo se está volviendo loco con la necesidad de reclamar a esta dulce y pequeña hembra.

-Mía.. total y completamente mía... Gray, si no la reclamas no responderé después.

Hago todo lo posible por contenerlo, aunque la atadura de mi control está a punto de romperse. Todo en Thea se siente tan bien. Su cuerpo contra el mío, su aliento en mi oído, el olor de su excitación. Mi visión se vuelve borrosa.

Entonces recuerdo por qué la seguí afuera en primer lugar y me devuelvo a la realidad, aquietando mis movimientos. Ella gime un poco cuando dejo de acariciarla a través de sus bragas.

-¿Por quién más estás renunciando a esto?- Gruño, tocando su coño con mis dedos.

Ella respira y me mira confundida tratando de presionarse contra mi mano de nuevo. Mi lobo me esta gruñendo, ya puedo imaginar el discurso de su parte por no hacerle caso y poseerla aqui mismo, pero primero lo primero y quiero escuchar de su dulce boca las malditas respuestas que estoy pidiendo.

-Ese chico con el que estabas bailando- Retiro mi mano, doy un pequeño paso hacia atrás.

Thea se estabiliza y se da la vuelta para mirarme, luciendo confundida, tirando del dobladillo de su vestido hacia abajo.

Frunzo el ceño, entrecierro los ojos y cruzo los brazos.

-Dylan es solo un amigo- da un paso hacia mí, estirando la mano para tocar mi hombro. Agarro su muñeca, apoyándola contra la pared y sujetándola por encima de su cabeza. Inclino mi cara hacia la de ella, mis labios a centímetros de los suyos.

Quiero reclamar su boca, luego su cuerpo. La deseo tanto que apenas puedo soportarlo. Busco una apariencia de control, de razón lógica.

Thea se humedece los labios y me mira. Ella también lo quiere, puedo verlo en sus ojos, su loba esta igual de dispuesta que el mio. Huele a flores silvestres y a sol; es el aroma más embriagador que he encontrado. Sería tan fácil ceder a la tentación y olvidar todo, perderme en ella...

Dejo caer su mano, doy un paso atrás.

Tomo control de mis sentidos.

-No puedo

Mi lobo aulla y gruñe en frutración y enojo.

Ella solo me mira con los ojos más abiertos y azules. Tan dulce y jodidamente inocente. No puedo hacerle esto, no puedo arrastrarla a mi mundo. Mi propósito durante los últimos años ha sido encontrar y matar al líder de la manada Black. Básicamente tengo un deseo de muerte, y no puedo arrastrar a esta hermosa loba a todo eso conmigo y exponerla a los más grandes peligros de estar con uno de los alfas más poderosos.

Tengo que dejarla ir, mientras pueda.

Sin otra palabra, me doy la vuelta y me retiro. No miro hacia atrás.

Tan pronto como estoy en la línea de árboles, me desgarro la ropa, abro paso a mi lobo y salgo corriendo.

XXX

Punto de vista de Thea.

¿Qué carajo? Mis piernas están un poco temblorosas cuando lo veo desaparecer en el bosque. Estoy tratando de pensar en todo el encuentro, pero no puedo. Obviamente nos sentimos atraídos el uno por el otro, pero esta es la segunda vez que me pone caliente y luego simplemente se retracta.

¿Es todo esto una especie de cruel juego mental que está jugando conmigo? Si es así, quiero irme.

Recojo lo que queda de mi compostura y me dirijo al interior donde mis amigos me esperan en el bar. Hago todo lo posible por poner una sonrisa falsa, pero Kate inmediatamente sabe que algo anda mal. Ella toma mi mano y me da un apretón, yo solo la miro con tristeza y sacudo un poco la cabeza.

-¿Quieres salir?- pregunta, pero no puedo volver a salir y revivir mi humillación.

-No, solo quiero otro trago.

Dylan gira en el momento perfecto, empujando un arándano vodka en mi dirección.

-Aquí tienes, hermosa.

-Gracias- le digo en voz baja, tomando la bebida de su mano. Lo llevo a mis labios y tomo un sorbo.

-¿Más tarde querrás hablar de lo que sucede?- Pregunta Kate.

Asiento con la cabeza. Ella no presiona más, sino que me permite seguir fingiendo que no pasa nada y poner mi sonrisa falsa. Nos quedamos en el bar un rato más, saliendo a la pista de baile unas cuantas veces más. Dylan intenta bailar conmigo de nuevo, pero lo paso a Vero y a ninguno parece importarle. Algunos de los otros aprendices se acercan a bailar con nuestro grupo. Nunca había interactuado mucho con ellos antes, pero todos son realmente agradables, y terminamos absorbiéndolos en nuestro grupo y saliendo todos juntos justo antes de la última llamada.

En el camino de regreso al complejo de escuadrones, mi hermana y yo caminamos tomadas del brazo, quedando atrás del resto del grupo.

-¿Estas mejor que antes?- ella susurra.

-Sí. Lo estoy ahora que estoy a tu lado- le respondo en un susurro. Mi cuerpo está un poco adolorido por la semana de entrenamiento y la noche de baile, pero sobre todo mi ego está magullado- Creo que podrías haber tenido razón, acerca de mantenerme alejada del alfa

Damos algunos pasos en silencio mientras ella espera pacientemente a que continúe. Sus ojos son estan tan llenos de compasión y comprensión. Ningún 'te lo dije' o una satisfacción presumida por tener razón. Tengo tanta suerte de tenerla en mi vida.

Hago acopio de valor para continuar.

-Se puso encima de mí, como si fuera a besarme ... quiero decir, claramente hay una atracción allí que ni siquiera puedo explicar ...- mi susurro se apaga.

-¿Y?- sisea, ansiosa por escuchar el resto de la historia.

Me encojo de hombros, haciendo una pequeña mueca.

-Nada. Simplemente se largo. Fue tan extraño- Doy un profundo suspiro- Honestamente, no sé si solo se está jugando conmigo, o si realmente hay algo entre nosotros. Quiero decir, estoy interesada en él, pero algo está ... mal. Quizas solo sea un tipo de venganza por querer siempre llevarle la contraria y desafiarlo y esa es su forma de darme una lección.

Ella asiente con comprensión, y una larga pausa se instala entre nosotras mientras caminamos.

-¿Entonces qué vas a hacer?- pregunta finalmente, con los ojos muy abiertos.

-No sé- Miro hacia el camino, pateando la tierra- Solo ver que pasa, supongo.

Kate se detiene de repente y su movimiento me hace retroceder un poco.

-Thea, te conozco- afirma con total naturalidad- Si realmente quieres algo, no te detendrás hasta conseguirlo

Sonrío un poco, porque sé que es verdad.

-Pero ten cuidado. No pierdas de vista por qué estás aquí. Lo que realmente has querido desde el principio. Tienes una meta, perteneces aqui, no pierdas de vista la dirección de tu sueño por un hombre que solo esta dando señales confusas. Es tu superior y si pasas todas las pruebas que se vienen encima y entras al equipo las cosas seguiran igual con él al mando, existen peligros allí afuera que debes enfrentar y tienes que estar concentrada.

Sus palabras duelen un poco, porque tiene razón. He estado tan distraída por toda la situación de Gray que no me he lanzado a entrenar como debería. Todo lo que siempre he querido es ser una luchadora, formar parte del equipo de seguridad y esta es mi única oportunidad.

Simon nos llama desde más adelante. Ambas nos volvemos para ver que nuestros amigos se han detenido y nos están esperando.

Respiro hondo. Tiro del brazo de Kate para seguir caminando.

Mientras continuamos por el camino, cerrando la brecha entre nosotros y nuestro grupo de amigos, le doy un pequeño apretón al brazo de Kate.

-Gracias- le susurro- Y no te preocupes, no lo haré.