Punto de vista de Gray
Los reclutas comienzan a llegar al complejo de escuadrones un poco después de las 9 am y ya estoy ansioso. Siempre estoy un poco tenso el primer día cuando llegan los nuevos reclutas: el complejo se encuentra en la tierra de mi manada y como alfa, mi manada es mi máxima prioridad. Invitar a un grupo de otros lobos a nuestro territorio cada año, incluso si son de manadas aliadas con las nuestras, conlleva riesgos inherentes. El programa de entrenamiento del equipo ha sido increíblemente exitoso durante los últimos años, pero nunca se sabe cuándo va a quedar mal, por eso procuro investigar y crear nuevos métodos de combate, estudiar errores de generaciones pasadas cuando han estado en guerra y mantenerme alerta con los movimientos que hacen los lobos extranjeros. Debo estar en cualquier aspecto para procurar protección y un mejor desenvolvimiento de los escuadrones en cada ámbito correspondiente. Por lo general salgo a patrullar y visitar a diferentes alfas aliados o no, e investigar los sucesos y muertes que han provocado la manada Black. Ha sido difícil ya que están usando magia negra para diferentes ataques y no dejan rastro. No sabemos donde están ubicados pero si tenemos conocimiento que han parado sus ataques a otros, lo que no puedo entender es porque muchos lobos rogue están actuando de forma desquiciada y muchos usan el nombre de la manada Black.
Por mucho que quiera enfocarme en estas ideas, debo comenzar mi labor como comandante y entrenar a las nuevas generaciones que aspiran a formar parte de nuestro escuadrón. Debo conocer las características de cada uno y saber que pueden ofrecer para el escuadrón. Me gusta tener conocimiento de mis futuros oficiales ya que cada generación tiene algo diferente que aportar, incluso podrían tener habilidades extra que servirían como arma potencial contra los aliados de la manada Black.
Pero así como puedo descubrir promesas también puedo decir quien no sirve. Soy muy exigente, nuestro escuadrón es de élite y si no cumplen con los estándares no tendré compasión de enviarlos nuevamente a casa. Hay una reputación que mantener y no pondré en juego la seguridad de tantas personas por alguien que crea que esto es un juego.
Hace años, cuando el consejo de sabios y otras manadas decidieron crear la alianza, me ofrecí rápidamente como voluntario para encabezar el equipo de seguridad. Fue mi creación. Sé de primera mano lo peligrosa que es realmente la manada Black, así que estaba ansioso por desarrollar protecciones de seguridad completas y sofisticadas contra ellos.
Apenas tenía dieciocho años cuando la manada Black invadió nuestro territorio y nos atacó. Luchamos, pero solo la mitad de nosotros tuvimos la suerte de salir con vida. Mis padres murieron en la batalla, convirtiéndome en el nuevo alfa mucho antes de que estuviera listo. Reuní a los supervivientes y salimos corriendo antes de que pudieran regresar para acabar con nosotros. Un mes después, nos vinculamos con otra manada, lo que finalmente nos condujo a pertenecer a la alianza. Nuestros números eran tan escasos que, sinceramente, no sé qué hubiéramos hecho si no fuera por la alianza y el recibimiento de las demás manadas.
Si bien no estaba listo para convertirme en alfa, me adapté rápidamente y descubrí que soy muy bueno en el puesto. Comencé el equipo de seguridad, el programa de reclutamiento y entrenamiento y supervisé todo mientras hacía malabares con mis deberes como alfa con mi manada en crecimiento. Han pasado cinco años desde que empezamos y el equipo ahora funciona como una máquina afinada.
Soy como un papá orgulloso.
El complejo de escuadrones se encuentra en la tierra de mi manada, es enorme, compuesto por un centro de entrenamiento cubierto, una pista y un estadio al aire libre, un centro de inteligencia con la última tecnología para nuestro escuadrón de hakers, oficinas y cuarteles para el escuadrón y los reclutas. Todos contribuyeron a limpiar la tierra y construirla en cuestión de meses. Para un trabajo tan rápido, el lugar es realmente impresionante.
Los reclutas están comenzando a salir de los autobuses y asimilarlo todo. Tenemos 49 reclutas este año, la mayor cantidad que hemos tenido. La mayor contribución proviene de la manada Valey, donde logramos adquirir un lobo de allí para nuestra unidad de inteligencia. Por lo que escuché, es algo así como un genio de los hackers: el equipo está ansioso por que se una.
-Tu equipo está lleno este año- le comento a mi amigo Noa mientras veo a los chicos bajar del autobús.
El extiende los brazos frente a él, haciendo crujir los nudillos.
-Supongo que sabemos cómo atraerlos a nuestro humilde lugar- responde con una sonrisa.
Noa es el hijo mayor del alfa de la manada de Valey. Está en la fila para reemplazar a su padre como alfa algún día, pero él todavía está esperando a que madure, lo cual tiene sentido, porque Noa es una bomba de tiempo constante. Aun así, sabe cuándo ponerse manos a la obra. Fue mi mano derecha en la creación de los escuadrones y ha estado viviendo en el complejo desde entonces. Puedo decir que es mi mejor amigo y puede ocupar el puesto de su padre si tomara enserio las cosas y no fuera tan idiota.
Los alfas que dirigimos el equipo somos bastante unidos, somos jóvenes y adictos al fitness. Ponernos a todos en la misma habitación es una receta para el desastre, pero de alguna manera hemos logrado acoplarnos a nuestros gustos y personalidades. Nuestra relación y convivencia durante tanto tiempo nos ha hecho prácticamente hermanos.
Todavía estoy mirando casualmente a los reclutas bajar de los autobuses cuando la veo. Incluso desde la distancia, puedo decir que es una maravilla. Cabello largo y rubio, piel perfectamente bronceada, piernas largas y definidas. Se bajó del autobús y estoy a punto de preguntarle a Noa quién es, cuando otra chica se detiene detrás de ella y lo miro dos veces.
¿Estoy viendo doble?
Parece un crimen que una mujer sea tan atractiva, pero ¿gemelas? A veces, Dios realmente da con ambas manos a sus fieles creyentes.
La gemela de cola de caballo tiene un aspecto atlético, como si supiera moverse por un gimnasio. Puedo ver los músculos tonificados de sus muslos trabajando bajo sus pantalones de yoga mientras camina y mi lobo prácticamente aúlla. Apenas puedo apartar mis ojos de ella por un momento para ver a la otra gemela con anteojos, parece un poco fuera de lugar en el campo de entrenamiento. Lleva jeans, por el amor de Dios.
-¿Cuál es la historia con las gemelas?- Le susurro en voz baja a Noa. Él también las está mirando, prácticamente babeando.
-Eran sólo niñas la última vez que las vi. Realmente crecieron. Maldita sea - continúa mirándolas con aprecio.
Niego con la cabeza en un intento de desterrar mis pensamientos. La manada Black se ha estado movimiento últimamente con cosas nuevas y acuerdos con otros seres sobrenaturales, están atacando de forma diferente e incluso han llegado a la manipulación de seres rogue, lo último que necesito ahora es que una mujer me distraiga. Aunque apuesto a que se vería jodidamente dulce de rodillas con ese cabello envuelto alrededor de mi mano.
Me doy la vuelta y le doy una palmada en el hombro a Noa, inclinándome.
—Baja tus instintos. Tenemos un trabajo que hacer.
Él pone los ojos en blanco y me empuja.
-No significa que no podamos divertirnos un poco este verano- sonríe.
Le doy una mirada severa, luego me giro para mirar a los autobuses de nuevo, ahuecando mis manos alrededor de mi boca.
-¡Apresúrese, reclutas!- Llamo, y me río para mis adentros mientras comienzan a luchar para agarrar sus maletas y dirigirse hacia nosotros.
Levanto los brazos y señalo hacia el cuartel.
-Dejen sus maletas allí y reúnanse- grito, y veo con diversión cómo la multitud de nuevos aprendices prácticamente se tropieza entre sí en su prisa por depositar sus pertenencias. Cruzo mis brazos sobre mi pecho.
-Esto va a ser divertido- murmura Noa, riéndose para sí mismo.
Asiento con la cabeza.
-Siempre lo es, nunca espero algo diferente de estos inicios.
Pero no sabia que tan equivocado estaba al pensar así.