Es de madrugada cuando finalmente llegamos a su habitación. Vega está bastante desorientada ya que el medico decidió darle un medicamento para que pueda dormir mejor, pero con lo que ella no contaba, es con que le diera tanto sueño —Por aquí— Le indico mientras que la ayudo a caminar hasta su cama. —¿Qué hora es?— Pregunta confundida. —Las tres o cuatro de la madrugada— Respondo y con mucho cuidado hago que se acueste. —Debería estar por despertarme, no esto…— Comenta y sonrió. —De vez en cuando se puede romper las reglas, venga, le quitare los zapatos— Indico mientras que se abraza a la almohada y evidentemente el roce con su brazo le hace doler —Con cuidado— Le digo y saco cuidadosamente el segundo zapato y lo dejo en el suelo. —No me gusta dormir vestida— Expresa con fastidio e in