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1296 Words
Me quedé anonadada, no esperaba algo así. Lo seguí hacia las plantas de arriba. Mientras iba en el ascensor me iba comiendo por dentro, los nervios me estaban matando. Entramos en el gran comedor, que a diferencia de la cafetería, era todo muy lujoso y modernizado. A diferencia de la cafetería que era más simple y acogedora. Seguí de cerca a HanSoo, estaba más que nerviosa. La plantilla de arriba se pusieron delante de HanSoo, como si de militares fuesen. HanSoo - ella es Irina Martínez, nueva compañera de plantilla. De vez en cuando estará con vosotros. Todos me miraban, solo había otra chica, parecía agradable. HanSoo dio un paso al frente señalando al primero de los chicos. El chico de pelo rosado pastel dio un paso al frente y me hizo una reverencia. HanSoo - él es Park Jihan. Jihan - encantado, señorita Martín. El siguiente chico tenía el pelo n***o, er amicho más alto que yo. De igual modo me hizo reverencia. HanSoo - él es Seo. Seo - un placer, señorita Martín. Le correspondí la reverencia, como hice con Jihan. El siguiente era aún más alto, tenía cara de ser muy simpático HanSoo - él es Yun. Y por último ella es Somi. Les hice reverencia a ambos, HanSoo me explicó un poco lo diferente que era la parte de arriba que la de abajo. Me enseñó el pequeño vestuario y me dio el uniforme de arriba, que era diferente al de la cafetería. No me gustó el uniforme. Al ser camarera, me tocó llevar una falda de tubo y una camisa blanca con el logotipo de Origin Of Min. Era obligatorio llevar el pelo atado, preferiblemente en una coleta y también llevar tacones. A los chicos camareros, les obligaban a llevar también uniforme. Camisa blanca impoluta, también con el logotipo del hotel, chaleco y algunos podían elegir si llevar corbata o pajarita en horario de cena, pero en el de comida no hacía falta. Todo demasiado refinado. HanSoo también me presentó a los dos cocineros, ellos eran algo mayores. Seojoon y Jintao. Me parecieron agradables. Comencé a trabajar ordenando mesas, para la hora de la comida, con el resto de camareros. En menos de media hora, empezó el horario de comida. Las mesas empezaron a llenarse, me dieron un par de mesas, que son las que atendería yo. Estaba metida de lleno en limpiar una de las mesas, pero escuche a alguien decir mi apellido. — Martín. Rodé los ojos al ver al mismo chico de ayer, el del parque. Iba vestido similar a su atuendo de ayer. Levantaba su mano, mientras sonreía con arrogancia. Me acerqué a su mesa y dejé la carta con la comida de hoy. Él ni la miro, toda su atención estaba puesta en mí. Y eso llegaba a incomodar me. Irina - ¿que desea comer, señor… Nae - ¡Papá! ¡Namu rompió mi dibujo! La primera niña venía más saqué enfadada. ¿Qué hace aquí? ¿Dejan que los trabajadores traigan a sus hijos? ¿Y por qué no viene con uniforme o arreglado al trabajo? Nae - ¡oh! ¡Irina! La niña me abrazó como si me conociera de toda la vida, no sé cómo actuar exactamente. Se nota que a su padre no le agrado. — simplemente el menú especial. Solo díselo a HanSoo. Me alejé de la mesa, un tanto irritada. Me molesta e inquieta su presencia. Fui hasta HanSoo y le señalé la mesa y lo que dijo el chico. HanSoo - oh dios llegó antes de tiempo. ¡Jihan! Avisa a Jintao, el plato especial pidió. Jihan se metió en la cocina a toda prisa, yo aun estaba confundida. Pero nadie me decía nada. Todos iban de un lado para otro. Se encargó de atender la mesa Yun. Yo volví a mis mesas asignadas, pero Nae no dejaba de hablarme o perseguirme. Llegaba a hacerme gracia, menos la parte de criticar los atuendos de los trabajadores. Eso incomodaba, pero no era asunto mío, estaba su padre para regañarla o atender a su hija. Nae - ¿Irina puedes conseguir un helado para mi? Irina - puedo intentarlo, pero debes sentarte en tu mesa con tu padre. Revise que estaba haciendo este, pero estaba metido en la pantalla de su Macbook. Pasaba totalmente de su hija. Literalmente andaba a su antojo por todo el comedor. Me encaminé a la barra del comedor, esta era atendida por Somi. Me acerqué a ella revisando que no me viera HanSoo, no quiero ser regañada. Irina - Somi… ¿me darías un helado para aquella niña? Somi levantó su vista, hasta mirar a la niña. Abrió los ojos nerviosa y a los segundos ya tenía la tarrina de helado de menta en mis manos. Irina - gracias… Me alejé más que confusa, todos se comportan raro o yo estoy fuera de órbita. Será porque soy nueva, estoy desorientada. Esos dos terminaron por irse, después del horario de comida solo me quedaba esperar hasta la merienda. Donde muchos piden cafés o bollos para comer. Según HanSoo, Seo nos irá pasando las comandas con el respectivo pasillo y despacho en el que tenemos que llevar el pedido. Tenemos un pequeño carrito, donde llevamos la comida. Como lo hacen en plantas más arriba, donde ya no son oficinas, si no, él hotel. Es raro construir un hotel y también una empresa con oficinas. Cosas que aún no entiendo, pero que tendrán seguramente una explicación obvia. Mi cerebro aún no lo procesa. Estuve limpiando todo el comedor, junto a Somi, Yun y Jihan. Seo es el jefe de plantilla y parece ser un poco arrogante en cuanto a trabajo. No nos ayuda a limpiar, de hecho ahora mismo se está tomando un café, mientras limpiamos. Veo que nadie se queja y yo soy nueva, no puedo hacerlo. Pero me parece injusto. Aproveche cinco minutos que teníamos libres, para llamar a Nía y poder hablar con Enzo. De estar todo el día con él, se nota bastante su falta No duró mucho la llamada, para cuando me quise dar cuenta, debía volver al trabajo y ya eran pasadas las cinco de la tarde. Volví a mi puesto de trabajo y Seojun me dio uno de los carritos y un papel. Se río cuando me lo dio, no me dio buena espina. Seojun - suerte novata. Lo ignoré y seguí caminando por el pasillo. Esto era enorme, los pasillos eran súper largos y había cientos de recepciones, oficinas y despachos. Perderse, era lo más fácil del mundo. Pero llegué al despacho A.T.D. no sé el significado de esas siglas. ¿Armando Tabaco Domínguez? Ojalá se llamara así, sería gracioso. Llamé a la puerta y entré, maldecí al verlo sentado en el sillón de cuero, junto al enorme escritorio de madera negra. — Sabía que te mandarían a ti o a Jihan, simplemente le pasan el marrón al débil. Irina - ¿Siento que no le agrade mi presencia, señor… ? Iba a responderme, pero otro chico entró en el despacho. — ¡Nae miente! Te juro que yo, no rompí su dibujo, Axel. Axel - no te creo, Nam. ¿Podemos hablar de esto después? El más alto y moreno reparó en mí, me hizo una reverencia y otra a Axel. Nam - oh disculpa, no sabía que estabas reunido. Los siento. Axel - avisa al joven Kim y dile que traiga a Nae. El chico alto asiento, me dio un último vistazo y se fue del despacho. La vista del chico de cabello azabache volvió a centrarse en mí. Me mantenía firme, junto al carrito de la comida. Axel - Soy Min Axel, tu jefe. Me espante al instante, no lo esperaba. ¿¿Osea el el jefe??
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