Blake.
Me quiero morir, de verdad.
Mientras la madre de Austin más habla, siento más y más pánico porque quiero gritar a los cuatro vientos que no hay forma alguna en que pueda casarme con su hijo, principalmente porque nada de esto es cierto.
¿Cómo puedo querer hacer esto cuando nosotros ni siquiera somos una pareja real? Es imposible.
Ella se pasa toda la noche intentando que accedamos a una boda doble con Lydia y a lo único que accedo por el momento, es a probarme vestidos de novia junto a ellas en unos días.
—Oh, cariño, estoy tan feliz de que al fin quieras sentar cabeza—menciona emocionada, tomando la mano de su hijo.
Puedo ver en su rostro que de hecho le hace feliz el creer que su hijo al fin encontró a alguien, y por eso me siento mal. Cuando este teatro se termine, si
