El gran día llegó. La boda era ese mismo día y tanto el novio como la novia estaban separados y cada uno estaba con sus damas y padrinos. Todos preparándose a su modo, quedando perfectos para la gran demostración de amor eterno. — Cariño te quería… — ¡Fuera de aquí! — ¿Qué putas? Natalia estaba en busca de su prometido o esposo legal como lo quieras ver, para verlo un poco antes de la boda cuando… Se encontró con todos sus padrinos, con batas, una mascarilla verde y siendo atendidos como dioses. — Estamos preparándonos para la boda – dijo Axel que tenía rebanadas de pepino en sus ojos mientras le hacían una manicura. — ¿Es mascarilla de aguacate? – dijo Nat acercándose al rostro de Jason. — Aguacate y espinaca – dijo Jason - ¿Qué quieres? — ¿Es un delito ver a mi novio? — Hoy sí