Adiel miraba al hombre que se le acercaba con aquel cuchillo en su mano dándole a entender que su vida terminaba ese día en ese lugar. Llevaba años de arrepentimiento por cada una de sus malas acciones, pero al parecer no iba a tener el tiempo para reivindicarse haciendo algo bueno para muchas otras personas que tanto desea.
Adiel vio el rostro del hombre el cual reflejaba un odio inmenso hacia él, y desfiguraba las facciones de un hombre que según había escuchado era correcto en los años que siempre llevo aquel lugar, pero el odio o tal vez la culpa lo llevó a descargar todo su rencor contra él.
Suspiro profundo haría todo lo posible por luchar por su vida, aunque en sus condiciones de debilidad y esposado de pies y manos era poca la posibilidad de salir adelante.
Su cuerpo se tensó a
