3.EL ENCUENTRO

2207 Words
Ren entra a la habitación, se desprende de la corbata junto con la camisa y entra hacerse una ducha, sin darse cuenta aún de la presencia de Keyra. ¡Ya entró!, pero no pasó por aquí, aún no me ve, no sé porque no pude levantarme y acercarme o al menos decir algo. Siento que mi cuerpo no tiene vida, estoy tan rígida y asustada. Sin embargo, no puedo permanecer todo el tiempo aquí sentada en la cama. ¿Qué hago? ¡Cómo quisiera escapar! Me invade el miedo profundamente, es de hecho que están espiándome desde afuera. No tengo escapatoria. ¿Él sabrá de esto? ¿O eguirá sin conocimiento alguno? No, no, es muy probable que no lo sepa, porque al parecer piensa que está aquí completamente solo. Sigue en la ducha, debo moverme. No sé cómo debería actuar, ni cómo comenzar cuando él salga. ¡Esto es un desastre! Pasaron quince minutos y Ren sale de la ducha con la toalla puesta abajo, mostrando su vigoroso torso en forma de "V", abdomen plano y tronco musculoso, impactando así los ojos de keyra. De pronto secándose el cabello alza la mirada y se percata que en frente de él, se encontraba una chica desconocida por la cual no debía estar ahí. Y con una actitud amenazante le dice: –¿¡Quién eres tú!? ¿¡Sabes que esta habitación es privada!? ¡Llamaré a los de seguridad! –Eh... eh... –tartamudea del susto sin saber que decir. –«¿Que me pasa? no puedo hablar. Esta persona a pesar de ser tan atractivo, tiene un aspecto intimidante y muy serio. Me da miedo, no sé que hacer. ¡Dí algo keyra! ¡Fuerzas! ! ¡Tu vida está en peligro!», se anima a sí misma. –¿No sabes que responderme? ¿Eres una intrusa o tal vez una espía? ¡¡Responde!! –grita muy enojado haciendo saltar a Keyra del susto. Ella sin palabras se encontraba temblorosa, quieta e indefensa. De pronto suena el teléfono de Ren interrumpiendo la situación y se percata que era un mensaje de Tom: "DE SEGURO YA VISTE MI SORPRESA, DISFRUTA UNA DE MIS NUEVOS PRODUCTOS, ES UNA MUESTRA DE ESTRENO ESPECIALMENTE SOLO PARA Ti" –¡Este bastardo! A como dé lugar siempre me irrita –exclama enojado dejando el celular a un lado. De pronto la comienza a observar detenidamente y queda maravillado con la dulce hermosura de aquella mujer. –Mmm... Entonces tú eres una de las trabajadoras de Tom, ¿verdad? Keyra solo asienta la cabeza tímidamente. –Bueno vengo de tomar unas copas de vino y ya que estás aquí, creo que estás en un momento muy adecuado –se expresa fogoso. En ese instante, él se deja llevar por su instinto, se acerca a ella y con su mano la coge del mentón alzándole la mirada y fijándola directamente a los ojos, seductoramente le dice: –No puedo negar que eres atractiva, estoy curioso. Lástima que seas de este negocio. Eres muy bonita, te ves muy joven. ¿Cuántos años tienes? –Eh... Veinticuatro. –responde intimidada. –Ok, lo suponía. Eres tan pequeña y delgada que incluso te podrían confundir con menos edad. Por lo tanto todo bien, solo será una noche con una linda mujer. Harás tu trabajo de siempre, siéntete cómoda . Sin quitarle la mirada encima, Ren se acerca a ella por completo, rozando su cuerpo desnudo con su vestido de seda y le susurra al oído: –De seguro debes ser la mejor, ya que Tom te escogió para mí. Sé buena y... sigue todo lo que te digo. –Le da una pequeña mordida en la oreja estremeciendo a Keyra peor del susto. –Pero antes que todo te aclaro una cosa –coge su mejilla–, al parecer Tom hace esto para que logre convencerme, aún así, acostarnos no quiere decir que acepto hacer negocios con tu jefe. Todavía tengo mucho en que pensar. –Ella sólo asienta la cabeza. –En fin olvidémonos de ello y enséñame lo que sabes hacer –exclama y no demora en relucir su enorme lujuria reflejada en sus ojos. «Tengo miedo, sabía que esto tenía que llegar. No sé que debo hacer, jamás lo hice, estoy asustada. ¿Porqué me está pasando esto a mí?», Keyra intimidada sin decir ni una palabra se queda completamente inmóvil. –¿Porque no dices nada? ¿Acaso debo comenzar yo? ¡Ok!, entiendo, es tu táctica. –Alza la ceja atrevidamente. De pronto la sujeta de los hombros y la empuja a la cama. «¿Estará bien solo probarla esta noche? No puedo contenerme, no debería aceptar estás ofrendas de Tom, pero ella desprende una atracción muy fuerte que despierta todo mis sentidos, no puedo negar lo hermosa que es», piensa acercándose lentamente a ella. Ren encima suyo la mira fijamente a los ojos y sus sentidos no podían más, esa mujer de ojos azules y rostro fino era una tentación fatal. En tanto Keyra solo lo observaba totalmente petrificada con el miedo rebozando por dentro. «Ella es muy extraña ¿Que le pasa? ¿Estará con alguna droga o algo?», se pregunta él mismo fijando su inusual rostro. Entonces Ren con todo el deseo y la pasión que lo consumía, la besa directamente a los labios y observa que Keyra cierra los ojos al instante. Él con la sangre hirviendo, se deja llevar por su instinto bestial completamente, y comienza a tocar sus muslos, apretándola ardientemente con fuerzas. Sin embargo en cuestión de segundos, ella deja caer unas lágrimas y eso alerta enormemente a Ren. –«¿Qué fue eso? Se supone que ella vino para esto, es su trabajo. Pero porqué...¿Porqué está actuando así? Siento que soy yo el que la acosa, me siento desagradable», piensa muy confundido de la situación. Entonces, en un dos por tres se alza muy frustrado. La deja aún recostada y la observa con los ojos cerrados, frunciendo el pico con los labios. Casi se ríe de aquella escena tan imparticular, pero su frustración de no entender su comportamiento lo hizo enojar inmediatamente. Se pone de pie, al frente de ella y con los brazos cruzados le dice: –¡Hey! ¡Levántate! «¿Qué, qué sucede? ¿Se dió cuenta que estoy nerviosa? No, no pude evitar mostrar esta nostalgia y miedo. ¡Lo arruiné! ¿Qué hago, qué hago?», piensa con enorme angustia al ser descubierta. Keyra abre los ojos, se alza y se sienta al borde de la cama limpiándose la cara y lo ve con una expresión de impaciencia y un tanto avergonzada. –¡Quiero que me digas!, ¡qué está sucediendo! –Se exalta–. Noo... no me digas que... ¿No haz hecho esto nunca antes, no es así? ¡Pff!, sería absurdo. Keyra no puede ocultar su rostro de impaciencia y prácticamente con esa pequeña reacción, confirmó todas las preguntas de Ren. –No entiendo. ¿Qué haces aquí? Si es obvio que no quieres y no tienes la menor idea de lo que estás haciendo. –Señor, lo siento. –Ella temblorosa al tal comportamiento hostil de aquel hombre, solo se mantiene con la cabeza gacha. –Dime... ¡Por qué estás aquí! ¡Explícame y responde! ¿Estás siendo obligada verdad? –Ren ya no podía más con aquella situación y supuso que eso era lo más probable. –Sabía que estos negocios son así de engorrosos, pero pensé que eras una de las que trabajabas de tiempo y con consentimiento. Ahora entiendo que Tom hablaba literalmente que estabas por estrenar. ¡Qué desagradable! –Iba refunfuñando de aquí para allá con inmensa tensión–. ¡Imbécil! ¡Qué cosas se le metió en mente a este bastardo para mandarme a alguien como tú! Definitivamente no estaré contigo. «¡Tom! Pensaste que me gustaría pero no es así. No soy un depravado como tú, no me aprovecharía de una chica, que no sabe, ni ha hecho esto nunca, bastardo». –Él se inundaba sulfúrico en sus pensamientos. –¡Por favor, retírate! No consideraré ningún negocio con tu jefe y tampoco aceptaré sus ofrendas. –Él le da la espalda para irse. No obstante Keyra sin saber que hacer entra en pánico, pues recordó todo lo que le había dicho Tom. –¡Por favor! ¡Por favor! –Con los ojos llorosos y la voz temblorosa, se aferra fuertemente del brazo de Ren sorprendiéndolo inesperadamente. Lo sé, debía contenerme pero mi cuerpo y alma no resistieron más a este martirio y rompí en llanto. –¡Por favor!, no me heche de aquí. Si salgo sin obedecer a ese tipo, me castigarán y no imagino que cosas me harán. ¡Por favor, por favor! Se vé que usted es un buen tipo, ayúdeme. –le ruega llorando desconsoladamente. Ren algo turbado, la miró y al parecer llegó a compadecerse de ella. Frustrando su mente aún más. –Escucha no sé cómo terminaste aquí. Sé que este negocio era así de sucio, pero no puedo inmiscuirme solamente porque quisiera hacerlo, cada uno maneja sus cosas a su manera. Es por eso, que no me quiero unir a esto; ni con Tom, ni con ningún otro en estos asquerosos negocios. ¡Lo veo algo imperdonable! –Era claro que que él estaba ofuscado de la posición en la que se encontraban. Keyra se mantenía llorando de pie, tratando de soportar el sufrimiento y desesperación de su estruendosa vida, mientras escuchaba a Ren muy disturbado. –Tengo que admitir que siendo capo de un conglomerado tan grande, he tenido que cometer actos crueles por el bien de la empresa, por la cuál no estoy nada orgulloso. Es nuestro trabajo ser totalmente fríos, pero de algo estoy seguro, jamás estaré de acuerdo con ellos sobre esto. Por más que podría haber mucha conveniencia a mi favor, no me convertiría en una escoria traficando humanos. ¡No llegaría tan bajo! –exclama impotente y enojado frunciendo el puño. Keyra se admira a tal respuesta, ese hombre era diferente de lo que parecía, entonces limpiándose las lágrimas, le dice: –Señor a pesar de su aspecto frío y serio, me acabo de dar cuenta que es una persona que tiene un alma noble. –Lo fija conmovida a tal relato del hombre. Ren la mira sorprendido de tal respuesta, nunca nadie le había hablado de tal manera. –No es verdad, no sabes nada. He tenido que cometer varias atrocidades, no merezco ser llamado una persona con alma. No sabes nada de mí, no digas cosas a la ligera niña. Ren no entendía como esa chica podría expresarse de esa manera, sin saber los actos imperdonables que ha cometido en la vida para los fines de sus propósitos. Pero aun así la sinceridad y transparencia de aquella, mujer le hacía sentir nervioso de alguna forma. Keyra mirándolo fijamente a su cara fruncida y desaliñada, le dice: –No puedo imaginarme que cosas ha cometido a lo largo de su vida, siendo tan joven. Aún así se mantiene muy bien en su posición de jefe, al negarse en participar en estos tipos de negocios. Incluso sabiendo que ganaría muchísimo más dinero, usted Sr. Ren, se sigue negando, definitivamente eso dice mucho. Y como lo vuelvo a repetir usted tiene un alma noble y un buen corazón que no quiere ver, Señor –le responde con una voz sutil y delicada «¿Qué?¿Qué dice esta chica? ¡Qué tonta! Habla de cosas que no sabe así como si nada. ¿Pero porqué me hace sentir satisfacción con sus palabras? No lo entiendo, podría decir que es cómodo hablar con ella», la observa detenidamente conmovido. Ren se da cuenta al instante de la cara boba que estaba poniendo, entonces aclarando la voz trata de desvanecer su comodidad resondrándola. –¡Oye! no estás en posición de decirme estas cosas, no deberías estar animando a la gente. ¡En tu posición deberías estar preocupada por ti misma! Keyra escuchando la requinta de Ren, se siente en culpa y a la vez se pone nerviosa, porque en el fondo sabía que tenía razón. Ella había olvidado por un momento que estaba totalmente en aprietos. –¡Lo lamento! !Lo lamento!, no quise ser atrevida hablando sobre usted, le pido mis disculpas por haber sido tan osada.– Keyra exclama ansiosa, fijando la vista a sus manos temblorosas que trataba de calmar. «Ella es educada, para estar en esta situación. ¡Qué mujer tan tonta!, las personas como ella me hacen enojar definitivamente. ¡Diablos! Ahora está temblando, no quise ponerla así con mi comentario. ¿Tendrá problemas si la hecho del cuarto? ¡Maldición! No sé porqué, tengo que preocuparme tanto por esto». –Ren se pierde en el caos de su cabeza. Entonces él un tanto conmovido y apenado por aquella mujer, se siente convencido por sus palabras, y por un breve tiempo de silencio, medita lo que debía hacer. Con un enorme suspiro, la observa fijamente y le dice: –Oye... Escucha... ¡Pasemos la noche juntos!
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