Chase Es tu amiga, es Emma, no puedes pensar así, no puedes tener esos pensamientos. Hablamos de Emma, nuestra Emma. Sácate esa imagen de la cabeza, tienes que dejar de pensar en eso, en el sonido que hicieron sus labios, en tus manos tocando aquello que nunca debiste haber tocado. Pero demonios, cada vez que cierro mis ojos la imagen está ahí, su cuerpo en lencería, su piel achocolatada, lo diminuta de su cintura gracias al entrenamiento que tiene con boxeo. No tengo que pensar en lo perfectamente bien que encajaba mi mano en su seno. Porque eran jodidamente naturales y enormes. Tenía que dejar de pensar en ella de todas esas formas, pero no podía, estaba acostumbrado a que se cambiaba extremadamente rápido, ella simplemente se sacaba la pijama, la dejaba la ropa doblada a los pies de