Déjame luchar por tí.

Capitulo 8. Sospechas.

- No aguanto más; salgo de mi despacho y llamo a Orlando.

_ Orlando, por favor que el chófer se prepare para salir. - decido ir al departamento de Maximiliano, ya es casi media noche y aún no llega con Eden, tampoco responde a mis llamadas y mensajes.

Apenas voy saliendo de la mansión y veo que el coche de mi hijo ya está estacionado, él baja para después dirigirse a la puerta del copiloto y ayuda a Eden a bajar, ambos se ven muy felices, no pareciera que se acaban de conocer, él le dice algo al oído y ambos comienzan a reír. Me siento molesto y...

_ Maximiliano!. No te aparece que ya es muy tarde para traer a Eden?. - Estoy muy molesto y no dudo en expresar mi enojo.

_ Disculpa? no sabía que mi prometida tenía que llegar a cierta hora, además, está conmigo y no hay problema. - Salgo del coche y me acerco a Eden, le recuerdo algo que nos hizo gracia en el camino y ambos comenzamos a reír, de repente escucho a mi padre y me doy cuenta que está muy molesto, me reclama la hora y eso me desconcierta.

_ Yo tampoco sabía que tenía una hora de llegada señor Marnili, me disculpo, no es mi intención ofender su hogar. - No comprendo la molestia del señor Marnili y aunque me molesta su tono, aún así me disculpo pues está es su casa y supongo él tiene sus reglas.

_ No tienes que disculparte Eden, mi padre está molesto sin motivo. - No comprendo la reacción de mi padre, ya no somos unos niños.

_ Lo siento Eden pero creo que no es correcto que llegues a estas horas, podría ser peligroso.

_ Si recuerdas que estaba conmigo, verdad? yo no la podría en peligro.

_ Creo que lo mejor es que tú y Eden no se vean hasta el día de la boda.

_ Qué?... No te entiendo, primero querías que viniera hasta acá para conocer a mi futura esposa y ahora quieres que la vea hasta el día de la boda?.

_ No tengo porque darte explicaciones hijo, si digo que Eden y tú se verán hasta el día de la boda es porque así será y punto.

_ Pues no, tú no decides cuándo la veré.- Me doy cuenta que algo no está bien con mi padre y espero no sea lo que estoy pensando.

_ Basta!. - Decido hablar porque está discusión no tiene sentido pero sobre todo porque no pienso permitir que nadie me diga que tengo que hacer, ya no más.

_ Comprendo señor Marnili que está es su casa pero no voy a permitir que crea puede tomar decisiones por mí. No es usted quien decide a quien veo o no, eso lo decido yo y si le molesta el que llegue a esta hora, entonces lo mejor será que me vaya.

_ Discúlpame Eden, yo no quiero tomar decisiones por ti.

_ Eden tiene razón padre, no comprendo tu actitud pero lo mejor es que Eden se vaya de aquí.

_ Si gustas puedes venir conmigo Eden, de cualquier forma tenemos que vivir juntos.- Decido aprovechar la estúpida reacción de mi padre y la inteligente respuesta de mi futura mujer para llevármela a mi casa, no soportaría tenerla toda una semana lejos de mí.

_ Qué dices Max? eso no sucederá, Eden se quedará aquí hasta el día de la boda como ya lo habíamos acordado.

_ Ya te dijo Eden que tú no tomas esa decisión, ella será mi esposa y lo más lógico es que se vaya conmigo, de cualquier forma eso va a pasar.

_ YA TE DIJE QUE NO MAX Y NO PIENSO DISCUTIRLO!!!.

_ PUES ME IMPORTA UNA MIERDA TU OPINIÓN, ELLA SE VA CONMIGO!!.

- Los escucho discutir hasta el punto que comienzan a gritarse, no entiendo que ocurre con el señor Marnili pero tampoco me agrada su actitud.

_ Por favor dejen de discutir. - Me pongo entre ambos para que se detengan o en cualquier momento estos dos van a pasar a los golpes.

_ Señor no comprendo su molestia pero aún así está no es la manera de hacer las cosas.

Maximiliano, tampoco creo correcto irme por ahora a tu casa.

_ Eso quiere decir que te quedarás Eden?

_ No, tampoco quise decir eso señor, el que no acepte la propuesta de su hijo no quiere decir que me quedaré aquí. Lo mejor es que me vaya a casa de mi abuelo, estaré en contacto contigo Maximiliano. - Lo miro y el sonríe. _ Y a usted señor Marnili lo mantendré al tanto de lo necesario y por favor, que sea la última vez que ambos creen que pueden decidir por mí.

- Eden se abrió paso para ir por sus cosas dejando a aquellos hombres impresionados por su reacción. A Maximiliano le encantó la manera que respondió aunque eso implicará que no se fuera a casa de él, mientras que su padre no espero esa reacción por parte de ella.

Mientras subía a la habitación por sus cosas, ella se preguntaba de dónde había sacado el valor para hablar de esa manera, pero la esencia de su vida pasada estaba soltando destellos de la mujer que algún día fue.

Después del rechazo y la humillación que recibió de su antigüo amor (Maximiliano), ella se convirtió en una mujer que no encajo en su época, forjó su carácter y construyó su amor, convirtiéndose así en todo aquello por lo que Maximiliano estaría dispuesto a luchar vida tras vida.

_ Qué se supone que fue eso padre?.- Le pregunto evidentemente molesto por su actitud, lo único que provocó es molestar a mi Eden.

_ Yo solo quería asegurarme de que ella estuviera bien. - Le respondo eso porque en realidad no se que responder.

_ Me parece absurda tu reacción, ella y yo nos la estábamos pasando bien, no se supone que eso era lo que querías?.

_ Y no se supone que tú no querías eso? Qué fue lo que te hizo cambiar de opinión?.

_ Estoy en todo mi derecho de cambiar de opinión, así que de un vez te lo digo, Eden me interesa mucho y no pienso permitir que ni tú ni nadie le hable de la manera en que lo acabas de hacer.

_ De que estás hablando Max?. Esto es solo un acuerdo, tú no puedes pretender algo más con Eden.

_ Porqué no? Entiendo que esto es un acuerdo pero ambos somos personas libres, podríamos decidir que esto deje de se un contrato y volverlo algo real si ambos queremos, no veo cuál sería el problema.

_ Porsupuesto que sería un problema...

_ A sí y cuál es ese problema?.- Lo observo y me da la impresión de que esconde algo, él no me responde y no quiero confirmar lo que está pasando por mi cabeza pero me es imposible no cuestionarme su actitud, solo lo ví ser así con una persona y esa persona era mi madre, él llegó a ser bastante celoso con ella. Solo espero mis sospechas no sean ciertas, aunque de él ya no espero nada bueno, más decepcionado de mi padre no podría estar.