Dos Semanas

3655 Words
Días después de nuestro encuentro, ¡Que para ese entonces en lo personal había sucedido lo imaginable e incomprensible! Estaba en una situación en la que solo buscaba la forma, la manera de tener más encuentros cercanos y que conllevaran a emociones que pudieran entrelazar sentimientos entre los dos ¡más aun de ella para mí! ya que lo mío era obvio y ¿Quizás? solamente de esa forma lo puedo describir. Es que ella ya estaba en sospechas muy directas que esa situación se estaba presentando por lo que no cabe duda al respecto en que ella ya estaba queriendo tener y provocar los encuentros muy cercanos para que yo como presa fácil de roer cayera aún más en la red de sus garras. Ahora entiendo que uno como varón siempre con tal de conseguir lo que uno desea se desvive haciendo y cumpliendo lo que dicho amor le pida, para ir ganando puntos a favor de lo que se puede convertir en una relación amorosa. Es así, donde en cada oportunidad cercana a la hora de comida ya se había vuelto costumbre de una forma agradable, quedarnos a platicar después de cada comida debido a que ella no estaba trabajando, más que por su propia cuenta y pues mientras ella pagara la renta a mi madre no había ningún tipo de inconveniente. El problema comenzó a surgir cuando mi madre comenzó a vernos muy cercanos muy platicadores y tomando confianzas que para ella ya estaban en otro tipo de frecuencia. Para cuando ella se dio o comenzó a darse cuenta, era recurrente que se recostaba en el regazo de mis piernas situación que poco a poco se sentía cada vez más relajante y hermoso llenado de satisfacción amorosa el hecho que ella tuviese la suficiente confianza de hacerlo muy a menudo. Fue ahí donde comencé a conocer sus gustos por la comida, por la música y por las películas; Ella en sí, era una chica a pelo suelto, despreocupada por la vida por lo que calzaba o vestía, pero eso sí, de alguna forma siempre se hacía ver y notar lo hermosa que era ¡Nunca! Olvidare su pelo teñido de un rojo exótico muy llamativo, que la hacía lucir bella y radiante. La primer película que vimos juntos fue de dos lobos alpinos en Alaska que halaban trineos, era una película que a ella en lo particular le atraía y encantaba, para ser honesto y sincero no me agradaba mucho en lo personal pero, pues como se dice "A ellas lo que pidan” pero esa frase siempre termina complicando todo el entorno, porque lo que uno al principio no se da cuenta es que esas palabras lo pueden terminar hundiendo en circunstancias que muy posiblemente en algún momento nos haga sentir arrepentido, la idea en concreto es que me sentía bien en compañía de ella y que sola la idea de sentir su cabeza y cabello recostada muchas veces sobre mi hombro y otras en el regazo de mis piernas era todo lo que yo en ese momento deseaba y me llenaba de un Infinito nuevo amor por la Loba. A parte de esa película, a ella le encantaba la música movida estilo bachata colombiana, existía una en específico que cantaba demasiado que mencionaba, “Si tú no estas yo no como ni duermo” Una de esas mañanas en la que al realizar el que hacer de la casa, de estas dos primeras semanas le mencione cuando ella la estaba entonando. — ¡Siempre estaré aquí para que comas y duermas bien! Con esa mirada cautivadora y seductora, lanzando una sonrisa al aire, viéndome fijamente respondió. — ¡Espero que no te decepciones de mí! ¡Eres un buen niño! Mi corazón dio vueltas, porque aunque fue una respuesta válida, esa respuesta llevaba un trasfondo muy fuerte que no pude entender o comprender en el momento que ella lo menciono, pero que también llevaba el otro significado ¡Ese significado para mí! que podíamos estar juntos en una relación, lo que en ese mismo instante acepte como un hecho. Por lo que no tome respuesta, deje el silencio de su voz y el silencio de su respuesta al aire para no solo seguir escuchando la letra de la canción, sino más bien el sonido de su voz. Llegado el día 5 de esas dos primeras semanas, se había formado un lazo más cercano entre nosotros, donde no pasábamos de la cocina a la sala y a su habitación con la puerta abierta de par a par para evitar confusiones entre mi madre y ella específicamente, ya que mi madre era de las que solía decir que las mujeres fuera de la casa o más bien las mujeres con las que uno como sus hijos podría tener, eran las que lo buscaban a uno para sometérsenos y no uno a ellas, porque en efecto era yo quien la buscaba y trataba de encontrar cualquier excusa para estar a su lado, pero como dice un dicho "En boca cerrada no entran moscas" y en este caso hubiese sido "En casa cerrada no entran mujeres" por no mantener la puerta cerrada y la buena voluntad de mi madre, entro la que se llevaría gran parte de mi corazón y gran parte del enojo de mi madre. Ese mismo día comenzó algo que no debía haber hecho bajo ninguna circunstancia pero que me deje llevar y no solo puse en riesgo la propia voluntad de mi madre si no también la de la Loba, pero más bien ¡No fue porque yo lo hubiese hecho! pero si fui y di el consentimiento para que eso sucediera. Mi madre era muy estricta en cuanto al consumo de minutos por llamadas telefónicas y siempre mantenía un balance favorable en cuanto a eso, ella no era de las que por lujo de tener telefonía fija en casa lo utilizaba, era más bien por cuestiones exclusivas de trabajo que ella lo reservaba; ya que para que uno pudiera realizar llamadas, mi Madre prefería darnos minutos de celular y no de la planta fija, ¿Pero? Por desgracias di mi consentimiento para utilizar el teléfono que al principio no era ni se notó en lo absoluto el uso de dicho aparato, pero que de igual forma lo estaba utilizando sin necesidad de usarlo y para fines totalmente fuera de lo original. En ese día quinto de nuestras dos primeras semanas de confianza y desarrollándose un lazo fuerte, decidimos nuestro futuro utilizando esa línea telefónica que afectaría en el transcurso de los siguientes días. ¡Muchos pensaran! El teléfono es algo que no tiene mucha relevancia o que es algo sin sentido, mas sin embargo para mi madre no era de esa forma, para mi Madre ¿Quizás? no era tanto el hecho de utilizar el teléfono, ¡Pero si el hecho de no respetar las reglas! y por ende se convertiría en una rebeldía a un límite que se cruzaba y la confianza que ella daba respecto a su hogar. Es por eso que en los siguientes días eso sería un problema, ya que la Loba también no supo respetar hasta cierto punto el hecho que yo también con algo de temor le exclame que no abusáramos del teléfono y más sin embargo ella lo continúo haciendo ¡Aun a escondidas de mí! ya que delante de mí no tardaba más de 3 a 5 minutos hablando con alguna de sus amistades. Mi Madre al enterarse de lo que estaba sucediendo, ¡Estallo en cólera! un enojo tan fuerte que lamentablemente nos afectó pero ¿quién fue el chismoso? ¿Quién más iba a ser? ¡Uno de mis hermanos! pero la situación fue que -Mi Madre- no tenía tacto para hablar cuando se trataba de algo que realmente le hacía enojar; Sin previo aviso entro a mi habitación y en gritos estupefactos grito hasta lo que La Loba se comía en casa, no es que le echara en cara, pero lamentablemente en ese regaño con gritos iban incluidos las veces que ella nos miraba en el sofá de la sala, la loba recostada sobre mis piernas en fin, ella estallo diciendo. — ¡Se los advertí que no quería llevarme sorpresas! ¡¿Cómo es eso posible que estén abusando de mi confianza?! ¡No es justo que me esté partiendo el lomo y ustedes ahí burlándose de mi confianza! — ¡No madre, no te enojes yo le autorice el uso del teléfono! Si te vas enojar con alguien es solo conmigo porque es mi culpa nada más mía. — ¡Te das cuenta que ahora hasta ya la estas defendiendo! ¡¿Cómo es eso que ahora eres el que autoriza aquí las cosas?! ¿Crees que no me doy cuenta cómo te mira y en la forma en que se secretean? ¡De plano hasta ya se ponen hacer porquerías aquí en la casa cuando no estoy eso no es justo! tanta confianza que les di y así me están pagando esa desgraciada ¡Si hay algo con ella decímelo y no estés pretendiendo ocultar algo que se nota a distancia que te gusta esa mujer sucia! La verdad no existía algo entre nosotros, por lo que no podía decirle lo contrario. — ¡No Madre, no tengo nada con ella, yo sé que no debí hacerlo, pero no lo voy a volver hacer! no volverá a pasar lo prometo. — ¡De seguro No lo vas hacer, porque cuando venga ella la voy a sacar de la casa! ¡Mi madre era de las que no entendía razón alguna! Por lo que lo que ella decía, eso se tenía que hacer. Angustiado y con miedo, primero porque mi madre era capaz de hacerlo sin importarle nada y por lo tanto la creía capaz de hacerlo, segundo, porque si lo hacia ella se iría y posiblemente no la volvería a encontrar o a ver por lo que mi instinto fue detenerla y hacerla entrar en razón respecto a su decisión. — ¡No madre, no le pidas que se vaya de casa, perdóname yo mismo le voy a decir que te pida disculpas y hacemos lo que pidas, pero no le pidas que se valla! Sé que no fue correcto en lo más mínimo, pero en verdad dame a mí la oportunidad de rectificar lo sucedido. Mi madre insistiendo que no lo iba a permitir me respondió. — ¡No papaíto estas equivocado, si crees que lo voy a dejar pasar! A menos que me digas la verdad, ¿Te gusta, te has acostado con ella? Porque si es así, quiero que comprendas que ella no es la mujer que posiblemente te haya hecho creer, ¿Por qué crees que está aquí? — ¡¿No como vas a creer eso?! Te respeto y respeto tu casa. — ¿Pero si te gusta? ¡No creas que no me doy cuenta como se abrazan y se acuesta en tus piernas acaso que ciega estoy! ¡Ándate con cuidado hijo! Porque esa mujer esa una arpía y ni siquiera sabes lo que ella hace para conseguir dinero, ¿Cómo crees que me paga el alquiler de su habitación? Acepte ayudarla en recibirla, pero eso no iba a decir que iba a estar de gratis aquí. Mi Madre me dejaba mucho en que pensar, pero no podía refutar lo que ella me estaba diciendo, por lo que siguiendo con mis respuestas. — Si yo sé, pero, no está pasando nada entre nosotros, solo somos amigos ¡En verdad te lo digo! Con el dolor de mi alma estaba pronunciando esas palabras, pues debido a que lamentablemente era de esa forma en específico, pero más sin embargo yo no podía contener mis sentimientos y ¡Mas que negarlo estaba contando la verdad! verdad que me dolía pero que era más cierto que el agua, a lo que proseguimos hablando y casi una hora después y no muy convencida me dijo que iba a hablar con ella diciéndole que le iba dar solo un mes para buscar a donde marcharse. No pude detener esa conversación, que más que conversación eran dardos directos al alma de mis sentimientos que ella se tendría que marchar y sin rumbo alguno, lo que me dejaba en el pensamiento que no la iba a volver a encontrar. Fue el primer error cometido por nosotros y más de mi parte por no saber controlar mis emociones o sentimientos que como buen título de novela destilaba amor por ella por la Loba, todo indicaba que ella podría decepcionarme en cualquier momento así como sus labios de rojo carmesí y lujuria habían exclamado con el canto de la canción que rodeaba nuestros presentes. La Loba algo entrada la noche llego a casa, sin saber que mi Madre estaba esperándola para conversar con ella en su habitación. ¡Extrañamente no hubo gritos reclamos de parte de mi Madre! pero al salir de la habitación ella se quedó llorando de lo sucedido y ¿No sé porque siempre? se me partía el alma al verla o escuchar llorando, pero siempre que eso sucedía sentía como una fuerte lanza creada y forjada por el mismo Odín que atravesaba no solo mi corazón si no, más bien todo mi ser incompleto, porque quise salir corriendo a abrazarla y consolarla y decirle que en algún momento determinado íbamos a encontrar una solución a ese problema sin saber que en lugar de resolverlo lo íbamos a ser aún más grande para nuestro infortunio que nos tenía preparado la vida en su indistinto e infortunio designio, a la vez era como si nos quisieran juntos pero a su vez el destino y el Dios del Amor nos quisiera lejos uno del otro. A la siguiente semana, cuando aparentemente todo estaba de un ambiente más calmado y sereno, comenzamos a entablar charlas más amenas con la Loba; Tratando la manera que fuese en presencia de mi Madre, ya que cuando mi Madre salía evitamos estar solos para evitar comentarios que podrían perjudicarnos dentro del hogar. Esta situación, ¡Era como vivir con mi primer amor de verdad de la vida! pero a la vez sin ella. Eso era algo que solo podía verlo desde mi perspectiva, la Loba seguía siendo Libre e independiente a sus caminos, en donde si yo entraba en sus planos ¿Quizás? ya estaba saliendo de ellos, debido a que ya solo contaba con tres semanas para buscar a donde poderse retirar y no se me ocurría nada para detenerlo. La otra opción era realmente meterme con ella, tener algo serio con la Loba pero seria “Meter las cuatro patas” como se dice vulgarmente, pero considero que eso solo pasaba por mi mente puesto que era yo el que estaba enamorado y perdidamente enamorado por la Loba, eso jamás iba a estar en los planes de ella, pero si no era así no se me ocurría nada. En esa misma semana de las primeras dos semanas con la Loba ¡Teníamos medio superado el problema con mi Madre! Algo calmadas las aguas, la Loba comenzaba a llevar con más frecuencia detalles para mi Madre con tal de alegrarla o pues me imagine que ese era su plan para evitar que mi Madre le pidiera la habitación. Fueron 3 regalos los que ella le dio a mi madre y aparte existió un regalo de mi Madre para mí, el cual fue una enciclopedia que hasta día de hoy conservo en mi biblioteca como recuerdo irrefutable de la existencia de la Loba en mi vida. Dicha enciclopedia también tendría punto de partida entre nosotros, uno nunca sabe que cosas tan sencillas y sin aparente valor puede ocasionar situaciones graves con consecuencias difíciles de hacer volver atrás. Esa dichosa enciclopedia mi Madre se la había comprado a la Loba, Ya que me encontraba Aún en época estudiantil ¿Pero? como se dice “Para armar problemas no es necesario que existan motivos, simplemente echarlos a andar” pero mi Madre ya no estaba cómoda con la presencia de la Loba en el hogar y aun mas con el pensamiento que ella y yo podíamos estar teniendo encuentros íntimos, en época estudiantil mi Madre se preocupaba que yo dejara de estudiar por ese tipo de situaciones. Día doce. Antes que terminaran esas dos primeras semanas con la Loba, ¡Salimos a escondidas como la primera vez! cada quien por su parte con la única gran diferencia que esta vez no nos iban a separar media hora sino más bien casi 4 horas, debido a que ella como en los últimos días se iba temprano ¿Dónde no sabía exactamente? Casi después de cuatro horas salí para en ningún momento darle algún tipo de sospechas a mi Madre, salí de casa siendo las once horas y minutos a encontrarme con la Loba en un lugar aún más retirado de la ciudad que vivíamos para que en ningún momento se presentara algún tipo de consecuencias que nos pusieran en una situación difícil con mi Madre. Llegando al punto de reunión, como no la había visto salir en la forma que iba vestida, ¡Al verla quede aún más Impactado de su belleza y enamorado de ella! ¡No comprendo porque ella, porque la Loba me robo todo mi amor, porque me robo todo por lo que un hombre se puede enamorar de una mujer! Es por esa razón que hasta día de hoy no comprendo ¿Cómo? es que la amo tanto sin poderla alejar de mis pensamientos, llegue con ella, estaba esperándome en un café de la ciudad con un cuaderno en la mesa del café y escribiendo, ¡Note! desde lejos cuando me acerco lo que ella tenía escrito en ese cuaderno, no era más que mi nombre con unas líneas resaltadas y unos puntos suspensivos. ¡Por Dios que significaba eso! hasta día de hoy no lo comprendo pero ahí estaba mi nombre y pueda ser que lo que ella estaba pensando era, ¿Qué pasaría si yo? o ¿será que si con él? no lo sé, pudo ser cualquier cosa, pero la verdad es que eso estaba ahí y no hizo por taparlo ocultarlo o alejarlo de mi vista simplemente lo dejo ahí para que lo viese; ¡Queriendo sacar una sonrisa de sus bellos y hermosos labios! tome el lápiz y por debajo escribí su nombre con signos de interrogante, a lo que para mí significaba ¿Quieres ser mi novia? Pero ella lo ignoro, solo sonrió y me vio con unos ojos de ternura y de diablura a la vez porque sus ojos eran tan claros que podían transformarse muy rápidamente en ojos de ángel o demonio. Salimos de ese café a su rutina favorita caminar, sin saber que esta rutina para mi iba ser dolorosa y hasta muy, muy incómoda y como daga cortándome todas las entrañas de mi ser, como diría la canción: "No me claves tus puñales por la espalda tan profundo no hace mal, no me duele" pero aunque en esta ocasión fue de frente el puñal me dolió hasta arrancarme los tuétanos del alma. Nos acercamos a donde posiblemente ella había dispuesto dicha reunión con el causante de mis lágrimas del casi otoño de esa tarde de octubre, caminamos aproximadamente trescientos metros del café que dejamos a nuestra espalda, de donde había salido con más esperanzas que desconsuelo, solo que al parar vi a un hombre de aproximadamente 28 años el cual fue la única vez que vi, acercándose a ella le saludo de beso en mejilla, a la vez me saludo y con respeto le extendí el saludo; conversamos unas contadas palabras y la Loba volteo a verme con una mirada completamente diferente como queriendo decir entre sus miradas ¡Lo siento! Vi que sus pupilas se llenaros de agua y dando media vuelta a mi derecha me dio una palmada en el hombro y dijo con voz suave, temblorosa y dudosa. — ¡Gracias por traerme, no le digas a mamá que estuve aquí contigo! Estaba dando a entender que era su hermano, así como también eso significaba que había sido la excusa perfecta para hacerle saber a esa persona que no estaba sola y que sabía ¿Con quién se encontraba? ¿Pero? Para lo que ella pudo significar una excusa mi compañía, para mi significo el primer dolor de muchos que sufrí a causa de ese amor ¡Incomprensible! Eso arranco un trozo de ligamentos de mis entrañas, haciendo que no contestara a su conversación, con un gesto de despido y sin voltearla a ver me retire del lugar, recogí el Auto en el parqueadero donde lo había dejado unas hora antes. Todo estaba de otro color, nada se veía y ni sabía igual a como cuando la había visto sentada esperándome, todo en mi corazón y mente se nublo de repente, ¡Era como si no tenía motivo para vivir! Por lo que antes de encender el auto mi corazón simplemente se desbordo por completo, ¡Me rompí entre sollozos y lágrimas inconsolables! ese fatal encuentro con la Loba fue lo peor que me pudo haber pasado al comienzo de algo que simplemente no existía entre los dos, por lo que no podía en ningún momento recriminar o decir algo al respecto, ¡No era mi novia, menos mi propiedad! porque si aun así hubiese sido mi novia eso hubiese indicado que nunca fui el indicado, ¿porque pelear por situaciones donde el corazón no manda? Por lo que entre lágrimas y sollozos puse en marcha el automóvil me alejé de aquel lugar llorando sin consuelo alguno, hasta llegar a casa con el alma rota y destrozada y con el corazón lleno de astillas por el rompimiento absoluto de mi alma de mis primeras dos semanas con ella.
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