Nadie Conoce Sus Sentimientos
A lo largo de la vida de cada persona, podemos llegar a amar, odiar, perdonar; ¡Ser felices! Hasta llegar a estar tristes, como en definitiva sentirnos heridos y/o perdidos.
Pero lo cierto es, que siempre en la vida, siempre en el camino extenso pero corto de la vida; podemos levantarnos una vez más.
Muchas veces para volver a tropezar con aquello o con aquella persona que nos hizo caer, lo cierto es que aunque caigamos de rodillas o desvanecidos hasta querer desfallecer; siempre el espíritu de querernos levantar estará presente.
Hay un dicho conocido y que se utiliza con mucha frecuencia cuando nos enfrentamos a problemas fuertes en la vida que dice literalmente "Para todo hay solución, menos para la muerte"
Pero, ¿Quizás solamente quizás? he llegado a entender que la muerte se puede solucionar cuando nosotros decidimos afrontarla y vencerla, ¿Pero, por qué?
Porque en la vida espiritualmente morimos en cada caída, en cada traición, desilusión que sufrimos y callamos o vivimos al extremo.
¿Si recuerdas cuando te rompieron el corazón la primera vez y lo único que querías es estar solo(a)? seguramente si, y es ahí donde uno muere por primera vez, porque uno siente en el interior no vivir más y eso sucede porque en el amor, decimos frases como "Sin ti no puedo vivir" o "Sin ti, me muero" o sencillamente " Sin ti no puedo respirar" Es curioso que mencionemos esas palabras antes de caer en una traición o desilusión que al final de las circunstancias terminamos experimentando la muerte en el dolor, y es por eso que sostengo que en la vida llegamos a morir en más de una ocasión desde adentro, y aun así nos levantamos y por eso la muerte si tiene solución siempre y cuando queramos levantarnos y decidir vivir.
Eso era todo lo que precisamente sentía después de lo que había sucedido con la loba esa tarde de Octubre en ese distante lugar, donde sentí que una puñalada casi siempre sin avisar, penetro mi alma hasta el fondo, pero como el sub título lo describe “Nadie conoce sus sentimientos” ¡Mucho menos la Loba conocía sus verdaderos sentimientos! que solo la impulsaba a provocar hechos que en el interior se arrepentía, lo digo con certeza, porque aunque en lo personal quería fijarme la meta de no hablarle, ignorarle ¡Simplemente no podía!
por dentro estaba herido, sufriendo por un amor casi imposible y que cada día que podía pasar se podía convertir en una pesadilla o un sueño cumplido, solo era de averiguarlo y saber si lo que había sucedido era lo definitivo o se podía cambiar para bien de mis sentimientos o los de ella.
Luego de una semana de no aparecer en casa, la Loba llego un día miércoles siendo ya casi el ocaso de ese día, era casi el final de la estadía de ella en casa de mi Madre puesto que se iba a cumplir el mes que mi Madre le había dejado de tiempo para que la Loba pudiese encontrar algún lugar o regresar a su hogar; ya que eso le había ocasionado también problemas a mi Madre con la familia de la Loba, y, pues ya no se consideraban amistades de mi Madre la familia de ella.
Por lo que antes que la Loba se presentara ese día, en mí no había mucha incertidumbre, solo me rodeaba la soledad, los pensamientos de tristeza y de dolor; Por lo que había pasado unos días tormentosos pero que no deseaba que se notara que sufría por ella.
Mi Madre me pregunto días antes por ella, a lo que con respuesta de sorpresa y a la vez de desinterés, le respondí, que no sabía ni podía imaginar donde estuviese, aunque era obvio, que en mis pensamientos estaba que la Loba posiblemente ya había encontrado la solución, Eso mismo podría ocasionar que se iría en cualquier momento de casa de mi Madre, con la persona que la deje ese fatídico día para mis sentimientos.
Madre sin mayor importancia no respondio y la veía bastante relajada, supongo que era eso lo que ella quería, que hubiese distanciamiento de mi parte hacia la Loba, en ese momento sin meter las manos lo estaba logrando, ya que sólita la Loba me había alejado al menos por esa ocasión.
Al caer la tarde llegando de sorpresa, se presentó, siempre con su imponente cuerpo, esa presencia que solo ella podía irradiar, al aparecer en un lugar. Solo que esta vez iba diferente, pero igual de hermosa, ¡Siempre me impresionaba y hacia dar mi corazón vueltas! La observe con su cabello recortado, teñido de color chocolate y una blusa escotada, era decente no descarada, una falda que no podía faltar en su vestuario.
La Loba, era de las que prefería ¡siempre una falda antes que unos pantalones! Eso era lo que me hacía trapear el piso por ella, porque era muy femenil e inmensamente bella, Llevaba puestas unas argollas de hermoso ver y un atractivo collar de fantasía, y eso era lo que yo tenía en mi corazón ¡Una fantasía por querer que me quisiera como yo la amaba!
En todo caso, llego despreocupada y ligera con su bolsa pequeña pegada a su hombro izquierdo y con soltura en cuanto al hecho de aparecer después de una semana sin saber de ella, ¡Más aún! después de lo que me hizo pasar.
Entro, saludo y se presentó a platicar con mi madre, conversación que no tuve presencia pero que, si logre alcanzar a ver, que ella estaba de regreso y no para irse, esta vez era para quedarse, ¿Por cuánto más? no lo podía saber; pero lo cierto es que si era su última semana en esa casa donde al día de hoy solo existen recuerdos de los dos seres que he amado con el alma y de la cual solo quedan sombras del pasado, lo cierto era, que deseaba esperar que ella se me acercara y me diera ¡No una explicación! pero al menos una respuesta a lo que ella había hecho conmigo.
¡Porque esto es amor del que yo quería sentir! amor que me diera esperanzas de vida, aliento de un soplo más en mi alma, eso era lo que deseaba sentir de la Loba.
Se acercó a mi habitación llamando a la puerta, nunca tuve un solo nombre para ella, por lo que supongo en mi interior que ya no recuerdo la manera en la que ella me llamaba.
Un día Podría llamarme como, ¡Ven colocho! En otras tantas ocasiones o momentos me decía, ¡Ven bebe! Así tuve muchos sobre nombres para ella, incluso un día me llamo "amor" solo lo podre recordar como una frase de cariño porque en ese entonces el amor era solo el mío aun no el de ella.
Llamo a mi puerta, así mismo toco la puerta del alma que ella había quebrado, ¡Así como la nada! logro restaurar ese corazón roto en uno nuevo dispuesto a quererla, querer estar con ella, aun quesea en ese mundo de fantasía que estaba viviendo por culpa del amor tan intenso que sentía por ella.
Ella le había solicitado permiso a mi Madre, para que la acompañase a comer fuera de casa ¡Sorpresa! mi Madre ¡Acepto! no podía creerlo y con alegría interior no me quede callado ni asustado, ¡Menos impresionado delante de ella! queriéndole demostrar fortaleza, que lo que había sucedido, lo había podido superar sin tener mayor sentimiento por ella, por lo que mi respuesta en concreto fue.
— ¿Podrías darme unos 5 minutos por favor? No tardare más que eso.
Siempre andaba vestido para cualquier ocasión, por lo regular no soy de las personas que anda de forma desarreglada o desprevenida, pero ese fue el tiempo que me tomo vestir mi corazón de la armadura de la fortaleza y esperanza para evitar derramar lágrimas delante de ella y así alimentar su lastima por mí.
Después de vestir mi corazón y mi amor por ella, me encamine al pasillo de la gloria por salir con ella, a lo que, extrañado de fondo, mi Madre salió y dijo con tono suave y alegre.
— ¡Solo no vallan a tardarse y regresan antes de que caiga el sol! Hijo ¿Ya sabes verdad?
Eso significaba, que debía de cuidarme de las “Intenciones de La Loba” no dejarme “Engañar” o si ¿De pronto? Ocurría algo íntimo, llevar la protección adecuada.
Eso llamaba mucho mi atención, pero con dudas y dispuesto a saber ¿porque tan misteriosa la salida? ¡Pero más que eso! ¿Por qué mi Madre logro aceptar que saliera con ella?
Llegamos al auto, al que por primera vez con autorización de mi Madre subiría a la Loba, sería mi copiloto, pero sobre todo el copiloto del amor, en este sentido para mí por primera vez, avanzamos y nos dirigimos a no más de tres kilómetros de distancia del lugar de residencia, llegamos a un restaurante de comida asiática, a ella le parecía muy llamativo y delicioso degustar de un platillo de arroz frito con especies mixtas, siendo ese mi plato favorito.
Solicitamos dos porciones iguales, pero por dentro me intrigaba ¿Qué estaba pasando? ¿Que estaba por suceder en esa Comida? Ya que solo se podía prestar para una escena de desahogo y pensamientos de interrogantes en mí, sentados frente a frente comenzamos a tener la conversación un poco más que inolvidable, siendo ella la que tomo la iniciativa en una forma como queriéndose esconder por los hechos provocados ese día en el que me había dejado ¡Plantado y utilizado!
— ¡Antes que puedas decirme cualquier cosa! Deseo aclararte al respecto de la otra ocasión ¡Porque considero que mereces una explicación y una disculpa! no voy a mentir, ni tampoco a escudarme en palabras falsas o sin sentido, esperando que lo que escuches de mi ¡No sea un motivo para que sientas lastima por mí!
A lo que me vi en la obligación a interrumpirla, para expresarle.
— ¡Sinceramente, aunque es incómodo quiero escucharte! Pero eso no quiere decir que pueda o quiera sentir lastima, ¡Como lo estas mencionando!
Tras escucharme, ella procedió a decirme con un sentimiento de tristeza y desconsuelo a simple vista y sentir.
— Ese día, que me dejaste, o más bien yo te deje en aquel lugar, me sentía muy deprimida y quería irme lejos para olvidar lo que me está sucediendo con mi familia, así como lo que aconteció en casa con tu Madre, por lo que lo único que se me ocurrió fue irme de viaje con mis amistades ¡Es cierto estuve con la persona con la que me marche ese día! pero también hubieron otras personas, pero no te quiero mentir; estuve con él toda esa semana, esa persona me ofreció donde vivir.
No era momento para sentirme arrinconado por la situación, ¡No era el momento de mostrar flaqueza o dolor ante lo que estaba escuchando! por lo que al interrumpirla exclame.
— ¡A ósea que, esa fue la solución que encontraste, alejarte aún más de tu familia y de la casa mi Madre! La verdad llegue a creer que querías resolver la situación y no que te querías ir de casa, pero me queda claro que si quieres marcharte.
A lo que con su voz de convencimiento y dulzura me respondió.
— ¡No es que quiera marcharme! Pero siento y veo que tu Madre te protege demasiado de las mujeres, por lo que sería un estorbo en tu vida, ¡No queriéndote provocar problemas con ella! Antes de querer un mal para ti, deseo que estés bien ¡Aun así eso signifique que tenga que irme de tu lado!
Me estaba doliendo y a la vez me estaba dejando con un sentimiento que ella ¡Deseaba algo conmigo! Solo colocando a mi Madre como excusa, por lo que le respondí inmediatamente con algo de alteración.
— ¿Porque serias estorbo para mí?, sé que mi Madre se ve de esa forma, pero en verdad ella lo que intenta es “Querer verme el bien” hay algo que tú no sabes, lo que sucede es que sufro de un trastorno de ansiedad provocado por la separación de ella con mi padre, por lo que siento que en el fondo ella cree que es su culpa o de ambos, ¡Por lo que ha intentado sobre protegerme! ¿Pero más bien creo que yo soy tu estorbo o no?
— ¡Tú no eres mi estorbo en lo absoluto! Soy yo, tu problema, por lo que no deseo arrastrarte a mi mundo, ¡Tú aun estas estudiando y en esta etapa de tu ciclo escolar no quiero que te desconcentres de tus objetivos por fijarte en mí! quisiera que me vieras como tu amiga y no como un amor, tienes una mirada que haces que cada vez que te vea me sienta con culpa, y no quiero sentirme culpable por provocarte problemas con tu Madre y en tu vida personal.
¡No sabía cómo tomar lo que ella me estaba insinuando o diciendo en concreto! por lo que tomando un poco de determinación le respondí.
— ¡Entonces si tengo razón! soy el problema, ¿Porque no quieres quedarte para que yo no te vea como mujer? sino más bien como una amiga o hermana, y eso es precisamente lo que yo no pude ver en ti, desde que te vi ese día que apareciste en casa con tu hermana por primera vez, pareciera más bien que en lugar de atraerte te estoy alejando.
A lo que sacando palabras de la cuales ella había mencionado antes, me las repitió, pero como en forma nuevamente de excusa.
— ¡Es que te dije ese día que me escuchaste cantando! ¿Que no quería decepcionarte, lamentablemente ya lo hice o me lo negaras? ¡No con hecho pensado, pero si con la acción que tuve en tu contra!
¡Aun con lo que ella me estaba diciendo! Queriendo persuadirla de algo le pregunte.
— ¿Pero es tu amigo, no tienes algo serio con esa persona o sí?
— ¡No es algo formal! ¡Pero! es obvio que pase las noches a su lado, estamos analizando si vivimos juntos y por eso mismo me propuse salir esta noche contigo, para dejar un pedazo de mi corazón contigo y dejar estos bellos recuerdos de haber compartido las mejores semanas de mi vida a tu lado.
Mi corazón no podía estar más dolido en ese momento, pero, como me había vestido para la ocasión, decidí arriesgarme y hacer lo que no quería hacer, el hecho de saber que muy posiblemente no la volvería a ver, decidí actuar y no arrepentirme después si no lo intentaba.
— ¿Si el que se fuera fuese yo? Así ni Madre, ni tu familia saldrían afectados, ¡Eso si no quiero decir que me iría definitivamente! solo llegaría un par de días y así mismo me regresaría a casa de mi Padre, creo que eso sería lo más conveniente para que de esa forma no te marcharas y mi Madre no estuviese en una situación de alerta todo el tiempo;
¡Pero lo más importante no te marcharías con alguien que no amas! Ya que solo buscas una salida pronta que podría traerte consecuencias peores a futuro, y si lo hago es por ti.
Sabía que mis palabras no habían sido suficientes, ¡Sin embargo estaba esperando a que ella diera una respuesta a la situación planteada!
— ¡Ya ves, es lo que te digo! que no quiero lastimarte, no quiero sacarte de casa, pues te estarías yendo de tu propia casa por mi culpa, ¿Entonces tampoco tendría sentido quedarme? Porque me harías demasiada falta, ver que te marcharías siempre por evitar que tu Madre no sospeche que podríamos estar saliendo.
La verdad me confundía demasiado sus palabras, ¡sentía que en cuanto me quería lejos o quería estar lejos de mí! No deseaba que me alejara de ella en específico, por lo que al escucharla hablar le respondí.
— ¡Nunca seria tu culpa, es mi culpa por enamorarme de ti! es mi culpa por amarte en cada amanecer y amarte en cada ocaso del corazón, por eso mismo es que tú no eres ni serias culpables de los sentimientos que haces que nazcan naturalmente en mi interior.
— ¡No me digas eso! que en lugar de hacerme sentir bien, me estas haciendo que me quiebre ¿Por qué hasta en eso eres un niño? Tanta inocencia, ¡Contigo no podría pedir más sinceridad!
— ¡Pero si ya voy a cumplir 18! ¡Ya no soy un niño!
— ¡Para mí, si eres un niño! De esos de corazón tierno que no se consiguen por ahí en cualquier esquina.
Queriéndome sobreponer de lo que ella estaba mencione, exclame con discreción.
— ¿Pero si tú también eres una niña, tienes apenas 19? Por lo que no hay diferencia de edad entre los dos.
— ¡Pero esos años parecen el doble de experiencia! ¿Oh acaso tú te has mezclado amorosamente en la intimidad con otras mujeres, como para decirme que ya eres un hombre? Tienes la pinta de ser un Varón, pero por dentro aun eres demasiado tierno, por eso te digo que no puedo quedarme con la culpa de arrastre a mi destino.
¡No tenía más decir al respecto! Pero supongo que tenía toda la razón de ello, así que no tuve más que declinar mi corazón diciéndole.
— ¡Bueno, no te voy a refutar esa situación! Lo que me lleva a decirte que no te seguiré viendo como Mujer, sino más bien como la amiga que ¡Nunca he tenido! Desearía al menos quedar en eso contigo, ¿Pero? lo que puedo hacer es ir borrando mis sentimientos y aferrarme a la idea que eres una amiga, te lo prometo que te veré como una amiga de hoy en adelante, solo dime que te quedaras y con eso es más que suficiente.
Era una decisión difícil la que estaba afrontando, pero necesitaba ¡Al menos tenerla cerca de mí! Por lo que después de habérselo dicho ella respondió con algo de duda en sus labios, pero dejándome en claro que ella no estaba segura de los sentimientos entre ambos.
— ¡Sé que los sentimientos no pueden cambiar de un momento a otro! ¿Pero si yo no estoy mucho tiempo contigo tampoco te daré razones, te parece?
— ¡Si eso te hace sentir mejor y con ello te quedaras, estoy de acuerdo! Para tu mayor tranquilidad solo estaré esta semana en casa y luego me iré a casa de mi Padre y así será menos complicado para los dos.
Inmediatamente después de lo dicho entre ambos, ¡Ella me cambio nuevamente el panorama! Algo que en verdad me dejaba entre ¡Dudoso y muy confundido! Al momento que me menciono.
— ¡Con todo esto no deseo decir o insinuar que no te quiero! eres la persona más dulce que he conocido, ¡Si no tuviera la vida que tengo y te hubieses cruzado en mi vida! seguramente me hubiese enamorado de ti, de una forma en la que no afecte tus sentimientos y de esa manera corresponderte, si llegar a arrastrarte a mi forma descontrolada de vivir.
En verdad me estaba sintiendo confundido ¿Cómo era eso que me quería? Pero a la vez deseaba que la viera como una amiga, en verdad eso era lo que me hacía dudar de mi propia existencia, por lo que con algo de incertidumbre y consolándome le dije.
— ¿Quizás? me lo estés diciendo por esta conversación que estamos sosteniendo, pero si así fuese y así hubiese sido seguramente, yo si me hubiese vuelto a enamorar de ti sin dudarlo, pero ya no quiero decir más, quiero que seamos amigos, como tú dices que te vea; ¡De esos amigos en los que puedes apoyarte y secarte las lágrimas con los hombros!
— ¡Si nene, procedamos a una amistad así! Seré tu amiga si tienes indecisiones, te puedo decir que hacer si alguna chica se cruza por tu camino y quieres consejos ¡Oh si hay algo en lo que pueda ayudarte, lo hare sin pensarlo!
Era muy difícil escuchar esas palabras de su boca, pero debía aceptar que no podría ser o suceder de otra forma, más en la que estábamos quedando, por lo que no me espere más y le exprese nuevamente mis sentimientos con alfo de congoja.
—Sé que no debo decirlo, pero tú eres lo que un corazón vació y desprotegido quería amar, deseaba que tu fueras la princesa del cuento y la reina del espacio de mi alma, pero ahora eres y serás la amiga del palacio nada más que eso.
— ¡Gracias nene por tu sentimientos! En verdad no puedo negarte que siento algo lindo por ti, pero prefiero que tengamos esta amistad para que ninguno de los dos salga herido en una relación en la cual existen adversarios y situaciones de peligro.
En ese momento no sabía si llorar, gritar o salir corriendo y dejarla ahí en ese lugar e ir a desahogarme a un lugar retirado y solitario, pero eso solo reflejaría mi dolor y lo roto que tenía el corazón; era como sentir la lluvia con pedazos de hielo cayendo en el alma.
¿De qué manera o forma no lo podía imaginar en ese momento? lo cierto es que aunque quedamos como amigos de toda la vida, en el interior yo la iba a seguir amando como nadie ha amado a alguien jamás en la historia de la creación del universo.
El amor que sentía por ella era o es igual al que puede sentir Dios por la Humanidad, y no, no es una blasfemia, es una afirmación; Porque en la biblia se dice que uno tiene que amar al prójimo así como Dios nos ama a nosotros y si Dios nos ama con amor eterno e incondicional yo así la amaba a ella, ¡Incondicionalmente con amor eterno!
Lo cierto era que deseaba tocar su destino con mi corazón y sentir su aura en mi círculo de pasión, pero supondría que estaba en una fantasía más allá de la realidad y que no cambiaría por más que lo intentara ese día solo supe dos cosas.
La primera fue que: ¡No se puede amar y ser amado tanto como se pretende! La segunda: ¡Aunque conozcas tu corazón no conoces tus sentimientos! Porque siempre se actúa en contra de la corriente y eso es lo que a veces nos atrapa en situaciones incomodas provocando complicaciones amorosas que muchas veces solo nos deja soledad y tristeza, ¡aun así conociendo que posiblemente caeremos en el rechazo, lo intentamos! Es como intentar correr, sabiendo que vamos a caer, pero para eso es la vida para caer morir y levantarse de las cenizas aún más dispersar que estén.
Así mismo no sabía en aquella noche que esa conversación tenía un motivo, y como lo mencioné en unos párrafos atrás, la Loba llegaba para quedarse aun así yo no lo supiera como tal y por el hecho relevante que la conversación a la que no tuve acceso cuando ella regreso a casa.
Fue por esa conversación con mi Madre por la que en ese momento ella actuaba en contra de lo que en realidad tenía que suceder ¡Es decir! esa noche sucedió todo lo contrario a lo original de sus sentimientos, aún más en contra de los míos, ya que la conversación entre mi Madre y la Loba, la condición fue que ella debía alejarme de su vida, si deseaba seguir conservando el derecho de quedarse en casa de mi Madre. Mi Madre sabiendo que la Loba estaba comenzando a desarrollar sentimientos ocultos hacia mí, por eso que la idea del trato resulto siendo, alejarme a cambio de quedarse.
En ese momento era más que obvio que yo no sabía nada al respecto pero que semana más tarde lo sabría por las circunstancias que repito, el destino no dejaba alejarme, pero cupido siempre estaba en contra del amor que sentía por ella desde entonces.
Después de esa noche, dos días después yo tome algunas cosas y regrese a casa de mi Padre y el día que eso sucedió solo vi que la Loba quería decirme algo entre labios pero que sin más remedio no pudo decirme nada en ese entonces ¿Pero porque era tan importante para la Loba quedarse en casa de mi Madre? Rosario, aparte de tener problemas con su madre por quererla obligar a casarse con la persona a la que ella no podía ver o amar, también ella estaba resguardada en casa de mi madre por malos negocios del padre de ella, por lo que ella era la que tenía que pagar la deuda de su padre entregándose a un hombre el cual simplemente no deseaba hacerlo.
sus padres querían entregar a su hija por conveniencia propia y jamás se antepusieron a la libertad que por derecho le pertenecía a la Loba, por lo que estando con mi Madre, la Loba podía estar tranquila y segura ¿no porque no pudieran hacer nada en contra de mi Madre? pero para ese entonces mi Madre infundía respeto entre los lugareños de ese tiempo, ¡Que la Loba estuviese bajo el custodio de mi Madre! eso era símbolo que ella se estaba haciendo cargo de la deuda del padre de la Loba.
Deuda que mi madre estaba por cancelar, pero que solo era tiempo para que todo lo bueno que mi Madre hacia se volteara en contra de ella, por los sentimientos ajenos que no podemos dominar, aunque nos pongan cadenas de acero y estemos divididos por paredes de acero y concreto.
Dos días después me marcharía, sin saber que no sería lo último, me iría con el alma en la habitación y el corazón en la puerta, dejando mis lágrimas tiradas en el pasillo que era de largo caminar como el destino que nos iríamos forjando a lo largo de esta relación de tiempos hermosos, pero tiempos llenos de lágrimas y dolor.
De Rosario no puedo decir lo mismo, ya que, si ella no conoce su corazón, no podrá conocer sus sentimientos, y solo me queda una pregunta más aún sin resolver ¿Porque cupido siempre nos querías lejos, si el destino siempre nos unía de vuelta?