¿Podría ser que tratara de ella? La esperanza era lo último que había muerto, pero eso no lo sabría hasta que abriera esa puerta por donde ella se había marchado muy temprano. Así Continuaba mi historia de amor casi irreal y muy desconsoladora, no es una historia de amor entre muchas, es una historia de amor donde cabe rescatar y recalcar que, “El niño” nunca fue suficiente para la loba, para Rosario. Esa noche de día lunes donde la esperaba ansiosamente y con la esperanza casi muerta y con algunas zarzamoras esperando por ella. Me levanté tras escuchar que llamaban a la puerta, como podía ser ella como podía ser cualquier otra persona, aunque por la hora y la poca afluencia de amistades no era creíble que no se tratara de ella. Con incertidumbre y temor me dirigí hacia la puerta con