No Correspondido Parte 1

3634 Words
He llegado a sentir en mi vida que, no nací con el derecho de ser amado por aquellas mujeres a las que he Amado. Dicho lo anterior, La Loba “Como una buena Amiga” pidió que le contase la historia con Rubidia; ¿Era algo a lo que no estaba muy dispuesto a hacerlo? sin embargo tras su insistencia, le termine relatando la situación vivida con esa mujer que de alguna manera no quedo ¡Totalmente en el pasado! ¡Así que exprese! — ¡Siento que no debería, pero te contare la historia de la mejor manera posible! Espero que no te burles de mí al finalizar de contarte lo que me sucedió con ella. — ¿Cómo crees que hare eso? Si deseo que me lo cuentes, ¡Es porque deseo saber más de ti y de lo que has vivido anteriormente! Así que cuéntame tranquilo, estaré atenta a escucharte. —¡Tres años antes de conocerte! me había enamorado de Rubidia, era una muchacha alegre, de sentimientos nobles de un parecer aceptable, piel caramelo, ojos de color oscuro y una sonrisa que se me clavo en la mente. ¡En ese entonces! Asistíamos a la misma iglesia, éramos Maestros de clase bíblica, cantábamos en el mismo coro de la iglesia e ¡Incluso hasta cantábamos a dueto en concursos de canto fuera de la iglesia! me agradaba, pero lo que evitaba que me acercara demasiado era su edad. Dentro de la iglesia digamos que no eran bien vistos los noviazgos ¡Menos cuando la mujer era más grande de edad que el varón! por lo que eso era desde ya un inconveniente. Al escuchar esas primeras palabras, ella interrumpió el momento diciendo — ¡Desde ahí comienzo a sospechar que ya existen obstáculos! Pero prosigue, seguiré escuchando. ¿No sé si era poder persuasivo lo que poseía Rosario? Pero de igual forma continúe relatándole el pasado. — ¡No puedo decir que no me atraía! Ya que comencé a amarla como si fuese ese primer amor de jovencito y tenía un cómplice mi mejor amigo del alma que hasta hoy en día lo sigue siendo aunque ya no tenga comunicación directa, su nombre es Samuel, este amigo y hermano seria en muchas de estas ocasiones el que sin duda alguna me aconsejaría me daría su apoyo y comprensión ¡Incluso llego a consolarme de mis deslices con Rubidia! Para ese tiempo no estaba viviendo en casa con mi Padre, ya que me había mudado a vivir a casa pastoral, por lo tanto, siempre estábamos unidos y compartiendo desde el desayuno hasta los últimos minutos antes de ir a dormir cada noche. — ¡Ya veo! Eso quiere decir que por ese tipo de cercanía es que se te hacia ¡Aun más fácil estar cerca de ella! Por favor continua. — ¡Gracias! Rubidia comenzó a impactar mi vida era de características muy notables en cuanto a carácter y sencillez, baja de estatura que ¡Incluso con mis catorce años ya era más alto que ella! ¿pero su edad? Nunca importo en lo absoluto, porque aunque ella ya tenía 19 con un trabajo formal, por mi parte apenas en segundo año de secundaria, si era algo de que debatir en cuanto un futuro a una relación. Así que en la iglesia a la cual asistíamos, los noviazgos tenían que durar cuando mínimo, tres años de relación para llegar a tomar una decisión a un posible matrimonio, si tomamos en cuenta que tenía 14 en tres a cuatro años a lo máximo cinco años ya tendría edad suficiente como para tomar la decisión de matrimonio, pero posiblemente nadie lo pensaría de esa manera. Veía su rostro fruncirse un poco al momento de escuchar “Matrimonio” por lo que exclamo en ese momento. — ¡¿A parte ya estaba pensando en Matrimonio?! ¡De seguro si la has de haber amado para pensar en matrimonio! — ¡Si, pero lo que sucede es que no deseaba en ese momento otra persona o vida si no era con ella! ¿Talvez por la edad? La cuestión acá es que ella no me era indiferente y viceversa, a pesar de mi edad, porque tamaño tenía y educación pues en esas estaba y así mismo lo más importante en ese entonces los dos pertenecíamos a la misma iglesia ¡Lo nuestro comenzó y nunca comenzó! — ¿Cómo así? Si lo dices de esa forma me confundes, porque das la sensación que si existió algo entre ustedes que al final no se concretó. Fue lo que la Loba me dijo al momento de haberme escuchado decir esas palabras, así que continúe explicándole el asunto enredoso que tuve con Rubidia. — Con frecuencia la visitaba a su lugar de trabajo, por lo regular tenia cierto tiempo disponible para poder conversar conmigo, cada tarde después de los estudios y terminadas mis tareas me acercaba, por lo que entre cliente siempre charlábamos, en muchas ocasiones hasta le pedía recetas de comida para poder ir de alguna manera extendiendo la conversación con ella. Se llegó el momento en que esa situación se volvió molesta para el Jefe de ella ¡Que también asistía a la iglesia en común! ¿Pero? mi permanencia cada día por las tardes era incómodo para él, ya que dicha persona no atendía ahí solo supervisaba, pero daba la casualidad que siempre me encontraba en ese lugar todas las tardes. Tras escuchar esa parte de la historia, la Loba me respondió. — ¡Lo que me pone a pensar un poco es! De seguro ella estaba probándote desde ese momento, ¡Porque déjame decirte que lamentablemente hay mujeres las cuales primero miran lo que pueden aprovechar para seguir en una relaciona medias! ¡Cuánta razón tenía la Loba al decirme esas palabras! Pero era algo que no descifre desde ese momento nuevamente. Mi historia con Rubidia se desenvolvió de esta manera. Llego el momento en el cual solo quedaríamos de vernos después de su trabajo y antes, durante y después del servicio de la iglesia, así como en cada momento que se presentara la oportunidad de verla casi me había vuelto su sombra, siempre le daba regalos sorpresas cartas, dibujos para llamar su atención, ya que no le era indiferente también tenía punto a favor ¡existía un amigo en común! el cual su nombre era Manuel el cual era muy apegado a mí en ese momento por lo que, constantemente cuando no podía por cualquier situación entablar conversación con Samuel, acudía a Manuel para contarle de mis conversaciones con Rubidia y en ocasiones me aconsejaba diciéndome que lo mejor era que no tratara de seguir en ese intento de conseguir una relación con ella. ¡Desde ahí debí darme cuenta que Manuel tenía intenciones con ella, pero más sin embargo nunca presté atención a esas situaciones! Transcurrido casi seis meses de estar en constante comunicación, acercamiento, y una estrecha relación de amistad en busca de conquista con Rubidia. ¡Me lance por primera vez a declararle mis intenciones! invitándola a salir, solo que desafortunadamente en ese momento también invite a Manuel, ¡No debí haberlo hecho! pero me sentía un poco más seguro de la declaración que iba a darle a Rubidia, fue de esa forma como salimos los tres. Manuel no sabía ¡Aún que era eso lo que pretendía ese día! luego de un buen tiempo juntos, nos dirigimos a degustar a un restaurante de comida rápida, la comida que prefería ella eran la Hamburguesas ¡Me comencé a sentir nervioso pero estaba decido a decírselo aun así me rechazara! Así que le dije en ese momento. — ¡Rubidia! ¿Quizás mi corazón este loco o quizás un poco fuera de sí? pero lo cierto es que, en cuanto te comencé a conocer, mis pensamientos se conectaron con mi corazón y formaron el momento más increíble de mis sentimientos dándome cuenta que quiero y siento quererte a mi lado, es por eso mismo que te pregunto ¡Si tu aquí y para lo que Dios quiera! ¿Aceptas ser mi novia? La Loba al escucharme mencionar las palabras, murmuro algo que no logre entender, pero ¡Tampoco le pregunte al respecto! Por lo que me interrumpió diciéndome. — ¿Enserio se lo pediste de esa forma? Se me hace algo tierno la verdad, ¿Pero quizás hubieses esperado más tiempo para ese momento no crees? ¿Qué te respondió ella luego? — ¡Al escuchar esas palabras! Lo primero que hizo fue voltear a ver a Manuel, guardando un silencio incomodo, lo que llevo a Manuel a levantarse diciendo que regresaba en unos minutos para que pudiésemos hablar. En ese momento se alejó y a espaldas de ella me hizo un gesto como advirtiéndome ¡Que no era la forma sino más bien el lugar! Pero supongo que también no era eso lo que él me insinuó, sino más bien ¿quizás? que no le preguntara más ¡Entonces Rubidia me respondió! — ¡Mira, no es que no quiera! si aceptaría lo que me detiene es tu edad, ¿aunque aceptara? mi padre no creo Que lo permitiría, por lo que aunque no quiera, pero debo decirte que “No” Por lo que al escuchar su respuesta, me dejo un sin sabor, ¿Pero? Así también una puerta abierta ¡Así que le respondí de vuelta! — ¡Entonces no es un definitivo estando dispuesta a intentarlo en otra oportunidad! — ¡Lo que quisiera decir es que sería una pausa! ya que tomaste la iniciativa, tenemos que ver que pueden decir mis padres y así tomar una decisión ¿Te parece? ¿Cuándo le comente a La Loba eso? Inmediatamente me respondió. — ¡Discúlpame mi niño! ¿Pero si ella te dijo eso en ese momento? ¡En verdad ahí no era donde debías tocar la puerta! ¿Cómo así que tenía que ver que decían sus padres? Si la que decide es ella, ¡Después se mira lo de los padres y si no luchar si es que se ama en verdad! ¿Cuándo la Loba me menciono eso? Igualmente no pude decir lo contrario, pero me hacer recordar un dicho que dice “El que escupe al cielo, en la cara le cae” ¿Pero? Prosiguiendo con el relato de Rubidia, no tome en cuenta o consideración lo que me había dicho, respondiéndole de otra forma distinta. — ¡En verdad me gustas y quiero algo contigo! pero esperare y tratare de ganarme tu corazón aún más incluyendo el de tus padres. Rubidia en ese momento lo único que realizo fue acercarse darme un abrazo y un beso en la mejilla, situación que aunque no fue totalmente caótica fue una esperanza. Manuel de donde estaba regreso, nos vio y pregunto lo obvio y la respuesta fue la misma que ¡Aún no! Supongo que sintió un alivio para sus propios intereses. Tras lo ocurrido con Rubidia ese día, me decidí conquistar a la familia, ahí fue probada mi capacidad para ganarme a las personas. Para ese entonces se estrenaba la película “El planeta de los simios” y decidimos rentarla y verla en casa de Rubidia y de colada iba Manuel también había invitado a Samuel, pero él era un poco más reservado rechazando la invitación. Se presentaron cinco amigos más del grupo y junto a la familia de Rubidia, disfrutamos la película para luego cenar, misma que saldría de mi cuenta para ir ganando puntos con los Padres, ella solo me veía actuar y disimulaba no verme. Tras esa noche compartimos aproximadamente cinco cenas adicionales solo con su familia sin amistades, en las cuales quedaba claro que las intenciones que tenía con su hija eran las más sinceras y honestas y que no pretendía querer tener un noviazgo con su hija pasajero sino más bien un noviazgo que nos llevara a un matrimonio. La Loba exclamo al momento de escuchar lo que había hecho en ese entonces. — ¡Sabes! Admiro que hayas hecho eso, te ganaste mi respeto ¡Porque a tu edad nadie se atreve a tanto! Al escucharla hablar de esa forma, me sonroje, pero debía seguir dándole a conocer esa historia de las Sombras de mis Recuerdos. — Tras tres meses queriendo conquistar la buena voluntad de sus padres y lograda en un buen punto ¿lo único que me separaba un poco o más de la cuenta era? “Mi edad” ¿Quizás? en lo profundo ellos veían que por mi edad no estaba actuando de una manera madura o formal, pero supongo que desde temprana edad he tratado la manera de actuar y pensar de una manera formal, aunque mis actos muchas veces sean muy inmaduros. Transcurrido ese tiempo comenzamos a salir ¡aun sin ser novios! Ya estaba ganada la confianza de sus padres, entonces me preguntaba ¿Qué me impide, pedirle que sea mi novia nuevamente? Lo que no sabía era que después de cada ensayo de grupo de coristas Manuel estaba metiendo su personalidad y como era mayor que Rubidia, supongo que eso en cierta forma tenia ventaja, con trabajo estable, casa propia y músico de la iglesia. Tenía tres puntos a favor, mientras de mi parte tenía que luchar que era menor que ella y aún estaba estudiando, ¡complicado, pero lo intentaría nuevamente! La Loba se pasaba sus delicadas manos en su cabello, peinándolo y analizando lo que le estaba comentando, ¡Me imagino que ella estaba prestándome atención! ¿Cómo para saber? Por donde poder atacarme después, pero seguí contándole esa historia pasada. —Existían demasiados rumores en el grupo de amistades de la iglesia, que después de cada reunión siempre nos veían juntos, era obvio para todos a lo que todos nos creían novios, situación que no sucedía aún. Manuel estaba en conversaciones con ella a mis espaldas, ¡supongo que hablaban de mí! eso lo supe, porque Samuel en varias ocasiones me menciono que no era que me sintiera mal pero que Manuel estaba interesado en Rubidia, entonces mis alarmas se encendieron y acelere lo que tenía pensado hacer. Pero por más que lo planifique no salió como esperaba, ya que esta vez sería un poco distinto y la situación se había presentado para que se diera de esa manera y la quise aprovechar. Cada noche después de cada servicio en la iglesia, iba constantemente a dejarla a su hogar con el permiso del Pastor, ya que era a ¿Quién? en ese momento le tenía que rendir cuentas de mis acciones; sucedió en un Jueves que no tocaba nada correspondiente a la iglesia, me dirigí a su hogar a charlar sin planear nada, estábamos solos el reloj ya casi marcaba las ocho de la noche y conversando por fuera de sus hogar, comenzamos a murmurar como sería la vida viviendo juntos, nos estábamos adelantando sin duda alguna a algo que muy y seguramente no pasaría pero que de igual manera quería en especial creer que eso fuese de esa forma. — ¡Perdona que te interrumpa! ¿Qué fue lo que ella te dijo en esa ocasión? Me intriga saber que era lo que esa desgraciada te hacía creer, ¡En verdad creo que no merecía un poquito que la amaras o le dieras importancia a esa mujer descarada! Pude notar en su tono de voz que comenzó a incomodarle la forma en que Rubidia me estaba jugando la vuelta, ¡Pero no tenía más que seguir contándole la verdad de los hechos! — ¡Rubidia, menciono en esa ocasión! — ¿Cómo te gustaría que fuese nuestra casa ya estando juntos? Con sorpresa ante tal pregunta, no dude en contestar. — Dependo principalmente de tus necesidades y gustos, pero si quieres saberlo, te digo que me gustaría una sala familiar grande donde podamos Exhibir cuadros de arte. Sabiendo que era uno de sus gustos personales a lo que Rubidia me respondió. — ¿Te gustaría que Harem pintara nuestros cuadros? La persona que menciono era amiga en común y realizaba arte de muy buena calidad lo que se estaba prestando a ser perfecto para mí, ¡Al menos se acercaba a lo que mi corazón en ese momento quería escuchar! Lo que me llevo a responderle. — ¡Por supuesto seria genial que ella pudiera pintar algunos cuadros para nuestra sala! Así mismo cuatro habitaciones con una parte trasera enorme ¡Por supuesto que estés tu incluida en ese sueño! — ¿Porque creerías que no estuviera incluida en ese sueño? si soy yo la que te dice a ti ¿cómo sería nuestra casa? por lo tanto te estoy incluyendo en dicha afirmación. La verdad me sentía feliz por su afirmación, ¿pero? Faltaba lo más importante, por lo que fue ahí donde mi pensamiento comenzó a dar vuelta ¿Cómo poderle preguntar? Pero sin más me arriesgue a ello. — ¡Lo que sucede es que aún no quería volver a preguntarte! Pero dada las circunstancias, ¿Quieres ser mi novia? Rubidia se me quedo viendo fijamente diciéndome. — ¡Mañana te doy la respuesta después del trabajo! Te estaré esperando, solo ten cuidado que no te vea el jefe llegar. ¡Entonces La Loba me interrumpió con una expresión de enojo! — ¡Hay no! Que desgraciada, eso no se le hace a una niño como tú, ¿Dónde vive? para ir a tomarla por el pelo y somatarla por haber sido una ¡Maldita contigo! ¡Mira que dejarte con esa incertidumbre! ¡No le preste mucha atención a sus palabras para no crear una controversia! Queriéndole terminar de contar lo sucedido esa noche. — Se retiró adentrándose a su hogar con una despedida suave y un beso cálido en la mejilla, ¡cuando me percate de la hora ya el reloj marcaba un poco más de la diez de la noche! ¿Que iba a ser si a mí no me permitían que llegase después de las nueva de la noche? No pudiendo llegar tampoco a casa de mi padre decidí arriesgarme y pasar a casa de una amiga y pedirle que me permitiera pasar la noche en su hogar. ¡No fue difícil me acepto y me quede en una habitación que utilizaban para trabajo de costura! ¿Imagínate todo lo que hacía con tal de querer sostener y afirmar mi relación con Rubidia? Pero supongo que en ese momento estaba nervioso, primero por la advertencia que me esperaba al día siguiente por parte del padre de Samuel por no llegar a dormir a casa y segundo nervioso por la respuesta de Rubidia. Siendo casi las cinco de la mañana, me levante y me disculpe con mi amiga por haberle molestado con el favor, retirándome y dispuesto a recibir el castigo y regaño por no haber llegado a dormir a casa pastoral, ¡Cuando en efecto me estaba esperando! Me reprendieron, ese mismo instante quitándome algunos privilegios que tenía con ellos como parte de su familia, tenía que andar precavido y no dejarme llevar por las emociones, ya que las decisiones a la ligera tenia consecuencias y controlar mis sentimientos para que no me empujaran a lugares donde después podía lamentar estar o atravesar. transcurrió todo el día entre estudio y tareas y llegaría la ansiada hora que aunque no quisiera pensar que la hora estaba muy retirada tenía que esperar y no hacer por buscarla tenía que esperar a verla, para recibir su respuesta lo más natural posible. Antes le comenté a Samuel durante la tarde después de la universidad lo sucedido a lo que el pronuncio. ¡Que no me emocionara tanto! en una conversación sin respuesta y haber dejado en suspenso esa respuesta no podía de alguna manera tener o recibir una respuesta positiva, debido que si ella lo pensó tanto después de afirmar y ver un futuro; ella en lugar de ver un futuro estaba buscando una excusa, buscando una respuesta aun un poco más madura para ver si me podía dar una respuesta positiva. ¡Creo y confirmo que tenía toda la razón! Más que aconsejarme me estaba previniendo de una situación en la que podía salir lastimado o herido puesto a que esa respuesta llegaría hasta que ella me buscara literalmente, porque debido a que no quería que sucediera antes o ir y buscar su respuesta, es por eso que decidí esperar y posiblemente espere y espere por una respuesta que llegaría más vacía que llena de felicidad Llegaría su respuesta escrita en un papel, respuesta que me llegaría en manos de Manuel y su respuesta literal fue. "Quiero y deseo formar la familia que Dios ponga en mi camino, no estoy interesada en lujos pretensiones, deseo alguien que me ame comenzando desde cero hombro a hombro, y posiblemente esa persona no seas tú en este momento, no digo que no puedas serlo, pero en este momento no podrías cumplir mi sueño de mi hogar soñado, te quiero" Esa fue su literal respuesta nuevamente me daba un " No" por respuesta pero diciendo a la vez que si podía ser, pero me faltaba algo para llenar sus expectativas. ¡Rosario se me quedo viendo diciendo! — ¡Lo sabía! Esa mujer es una desgraciada, ¿Cómo te hizo eso a ti? La verdad es que no puedo creer lo que te hizo, ¡Dejo ir a la mejor persona que pudo tener a su lado! En ese momento mi pensamiento estaba excitado con su respuesta, porque estaba más que enamorado de la Loba y las cosas que me decía me daban esperanzas con ella. Solo que Rubidia no fue la única persona que dejo que me fuera de su vida.
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