Desde que llegué Salvador da vueltas como trompo por toda la oficina, sin decir una palabra, simplemente revisa papeles y papeles mientras analizo cada paso y gesto que haces.
- ¿Ya te cansaste de dar vueltas y buscar papeles sin sentido? - me mira nervioso. - siéntate que me tienes mareada.
- No sé qué quiere aquí.
- ¿No eres el abogado de Gabriel? ¿No eres tú quien lleva el divorcio? ¿O es que alguien más es quien lleva el caso?
- Eso no es asunto suyo, si le llegó los papeles ¿Por qué no firma? Salimos de esto de una vez. - ese tono solo se lo permití a mis antiguos maestros y porque si no me botaban del posgrado y a mi madre porque es mi madre, el resto ni que lo piensen.
- Modera el tono de voz porque no querrás verme realmente enojada, y hasta Ziegermman evita que eso suceda; no sé si tú capacidad de entendimiento comprenda que soy una de las partes interesadas en este asunto así que es asunto mío quien lleva el caso. ¿Ahora me dices lo que quiero saber o es que no sabes que decirme porque mi querida suegra no te ha dado órdenes? - me mira molesto.
- No recibo órdenes de nadie que no sea Gabriel.
- Mmm eso quiere decir que Gabriel tiene otra abogada - me mira preocupado - ¿quién intenta introducir los papeles de anulación del matrimonio en el juzgado? porque tú no eres mujer. ¿Emilia? - no necesito que me responda con su expresión ya sé que es ella. - estoy confundida, según se Gabriel no la quiere inmiscuida en nuestros asuntos, pero ella es quien está llevando el caso, quiere jugar al vivo.
- No sé de qué habla señorita Lucia.
- Señora Ziegermman por los momentos y ya que no sabes nada, entonces me toca hablar con quién sepa. Si Emilia es quien está a cargo hablaré con ella, ¿Desde cuándo Emilia trabaja en este despacho? - se mueve en su silla.
- La señora Emilia tiene su propio bufete de abogados.
- Lo que me tiene aún más confundida, ella lleva el caso, pero los documentos de mi divorcio salen de este despacho, ella es quien está manejando los papeles en el juzgado, pero según Gabriel no es así. ¿Ves mi confusión? - se queda callado.
- No sé qué decirle, porque no deja eso así, lo importante es que están los papeles, usted lo firma y listo el señor Ziegermman va a estar feliz y está siendo muy condescendiente con usted.
- ¿Condescendiente? Mmm, ¿por infidelidad se puede perder todo o me equivoco? - me mira sin entender y me río. - deje que yo juzgue la condescendencia de mi esposo usted limítese hacer o no hacer su trabajo.
- Mi cliente quiere salir lo antes posible de este problema.
- ¿Tu cliente? ¿No es el de Emilia? - llegó mi turno de dar vueltas en su oficina - ¿cómo se supone que voy a firmar unos documentos cuando no se con quién trato?, vamos a resolvernos la vida porque a mí los enredos me fastidian y mi paciencia no es la mejor.
Tomó su teléfono, pongo el altavoz y marcó a la oficina, en segundos respondieron.
- ¿Qué hace? - le digo que haga silencio.
- Buenos días, oficina Artic Z&S ¿En qué le podemos ayudar? - al escuchar el nombre Salvador se pone pálido.
- Buenos días me comunica con el señor Gabriel Ziegermman - enseguida Salvador cuelga la llamada.
- ¿Está loca?
- No. Estoy resolviendo este problema, no me gusta que me mientan y Gabriel me tiene como pin pon; así que vamos a aclarar las cosas de una vez.
- ¿A quién trata de llamar?
- No es evidente, llamo a mi esposo. ¿Por qué esa actitud? Empiezo a pensar que tienes problemas de entendimiento- juego con él.
- A Gabriel no le gusta hablar de ese tema por teléfono, tampoco que lo molesten en el trabajo.
- Mm creo que nadie sabe mejor lo que le molesta y que no a Gabriel que yo.
- ¿Qué quiere para firmar el divorcio?
- Gabriel sabe muy bien lo que quiero, está en los papeles que le envié. - su expresión es de no saber de qué le hablo, es un buen actor o no sabe nada de verdad.
- Podemos poner las cláusulas que desees Gabriel no va a estar molesto, quiere cerrar ese capítulo de su vida.
- Entonces dile que firme los documentos que le envié y dile a tú socia que le haga caso a mi esposo y no se meta donde no la quieren. - En eso entra su secretaria.
- Disculpen que los moleste, pero la señorita Gómez quiere verlo- él me mira y sonrió.
- Dígale que en un momento la atiende - digo y sale de la habitación mientras me mira sin entender.
- ¿Qué trama?
- Sencillo, ya que te encanta hacer tratos detrás de tus clientes, vamos a hacer uno, vas a dejar que Emilia entre, van a hablar como si yo no estuviera y yo no le diré nada para que Gabriel arruine tu carrera.
- ¿Qué le hace pensar que caeré en ese chantaje? Además, él no podría arruinarme ¿Por qué lo haría?
- Gabriel es capaz de eso y más, así que deja la tontería y lo haría por el simple hecho de que rompiste la relación cliente/ abogado, le has dicho a su madre y a su lo que sea sobre asuntos personales y tu y yo sabemos que Gabriel odia que sus asuntos personales estén divulgados sin autorización por lo tanto eso es una demanda.
- Él no le va a creer.
- Salvador crees que te va a creer más a ti que a mí, eres un abogado que ha roto su ética y yo soy su esposa, y todavía tengo la astucia de hacer que mi marido haga lo que yo quiera. – es mentira, pero él no lo sabe - Llamémoslo, le decimos y vemos cómo reacciona. - lo piensa y sé que gane - no hagamos esperar a la dama debe estar ansiosa. Recuerda sin trucos, mi don es saber observar, y creo que es mejor tratar conmigo que con Gabriel ¿Cierto? - respira profundo y cede. – eso pensé.
Me escondo y hace lo que le digo, una vez Emilia está dentro de la oficina recuerdo que esa mujer está ahora con Gabriel, pero aún más cómo los vi la juntos y mi coraje aumenta hasta dolerme el pecho. Es que debí ahorcarla esa misma noche y a Gabriel cortarlo en pedazos.
- ¿Que era eso tan importante que me dejas esperando afuera? - vaya qué tono, dónde quedó la educación y amabilidad de esta mujer.
- Estaba atendiendo un cliente, es…
- No importa, ¿tienes el documento de divorcio que te pidió Gabriel?
- Lo estoy redactando las últimas cláusulas no son de su agrado - ¿Qué cláusulas?
- Gabriel si es terco, ¿Sobre la anulación? - mira hacia acá- ¡Te estoy hablando! ¿Dónde tienes tu mente?
- Ya sabes lo que piensa de eso.
- Él ha prohibido que se hable de Lucia y no quiero tener problemas con el por esa – esa la madre de ella, ¿Prohibido? Es el colmo. - ¿Por qué estás tan callado hoy? ¿Hay algo nuevo que no sepa? ¿Gabriel te pidió algo nuevo?
- No, nada. Todo está bien.
- ¿Seguro? - se queda callado y está más nervioso lo mato si esa se da cuenta que estoy aquí - en el juzgado ya estoy moviendo mis influencias y estoy cobrando algunos favores para introducir la anulación. - yo tenía razón, es ella quien lleva el divorcio y Gabriel le hace creer a los demás que es Salvador. ¿Por qué?
- No es algo fácil sobre todo si la señora decide regresar.
- No creo que regrese y si lo hace no me preocupo; Gabriel ha dejado claro que no le interesa Lucia en lo más mínimo, así que no tengo problema.
- Tendrás problemas eso te lo garantizo y eso que no le intereso está por verse.
Aunque sé que no le intereso, deje de hacerlo hace mucho tiempo y tú ayudaste que así fuera, y es una deuda que te pienso cobrar, en cuanto a Gabriel, en este momento mi hija es lo más importante, está vez no puedo y no voy a ceder ante ese engreído, terco e insolente.
- Estoy planeando salir este fin de semana con Gabriel, así que si se presenta algún inconveniente no lo molestes; puedes llamar a la señora Ziegermman. - afirma - ya sabes nada de molestar a Gabriel.
Se va y escucho a Salvador respirar profundo y de alivio para luego verme. Hay algo que no entiendo, antes solían ser un buen amigo de Gabriel, confía en él ¿Por qué traicionarlo? Además, porque me hace creer que él lleva el caso cuando ella lo hace.
- ¿Obtuvo lo que quiso? - se sienta se ve cansado - Lucia tengo mucho trabajo, ya escuchaste si quieres algo dime para avisarle a Gabriel antes de que se vaya de viaje.
- ¿Sabes dónde se van?
- La escuchaste decir algo de eso.
- Se amable Salvador porque mi amabilidad tiene límites. Lo primero que quiero es que mi adorada suegra no se enteré que estoy en el país, segundo vas a hablar con mi abogado y lo que hablen quedará solo entre nosotros cuatro, abogados clientes, si me entero de que Emilia sabe por ti algo, despídete de tu carrera porque a diferencia de Gabriel yo por las malas soy el mismísimo demonio ¿Quedó claro? - le doy una trajera de la abogada.
- ¿Tienes como abogada a Maritza Joy?
- ¿Te sorprende?
- Si, es una abogada muy talentosa, ocupada y…
- Es una fiera en los juzgados. Lo sé. - por eso es por lo que Fabio me pidió que me asesorará. - además mi suegra y Emilia no tienen por qué enterarse que tú sabes que llegue.
- No entiendo que gana con esto.
- Lo que yo gane es mi asunto, tu solo obedece para eso se te paga, que tristeza pensar que un buen abogado termino siendo un corrupto.
- Yo no soy un corrupto.
- Le pasas información confidencial a mi suegra de tu cliente, eso es corrupción y no quiero pensar que haces más cosas.
- ¿Le dirá a Gabriel que usted está en el país? No creo que le agrade, es mejor que deje que nosotros nos encarguemos de esto y su contacto con Gabriel sea a treves de sus abogados.
- Gracias por el consejo, pero nadie te lo ha pedido, y yo decido si hablo o no con mi esposo tu solo encárgate de que no se me cruce los cables y termine diciéndole lo que haces.
Voy camino a ver a Maritza que se sorprende al verme.
- Hola, no esperaba verte hoy ¿Tenemos cita? - me pregunta al verme.
- Hola, no, pero ¿podemos hablar? - afirma dejándome pasar a su oficina.
- ¿Qué sucede? ¿Ya hablaste con Gabriel? ¿Podemos llegar a un acuerdo?
- No, aún no he hablado con él, pero hablé con su abogado, y tengo algunas dudas.
- ¿Sobre qué?
- Resulta que según los amigos de mi esposo… de Gabriel y los documentos el caso lo lleva Salvador Zielg.
- Si, lo sé. Excelente abogado. - lo sé por eso es quien se encarga de los asuntos legales de Gabriel hasta que apareció Emilia.
- El caso es que el papeleo del juzgado lo está haciendo otra firma, Emilia Gómez.
- También es buena abogada, pero ¿por qué el caso lo llevan dos firmas?
- Eso es lo que quiero saber, Emilia es la amante de Gabriel y desde hace casi dos año trabaja para la empresa en el ámbito legal, pero en asuntos personales siempre ha confiado en Salvador, por eso ahora me extraña que le de nuestro divorcio a ella y le haga creer a todo el mundo que no la quiere en esto…
- No sé qué decirte, tú lo conoces mejor que nadie yo solo conozco de él, que es un hombre extremadamente guapo, rico y que las mujeres lo persiguen. – se rie – si vieras tu cara ¿te molesta que te digan que es un hombre guapo o que las mujeres lo persiguen?
- Nada de eso es novedad, siempre fue un mujeriego que llamaba la atención de todas las mujeres.
- Y ahora que es un hombre soltero
- No es soltero, está casado por todas las religiones y leyes de este país y de os demás porque así el lo quiso y alguien se lo tiene que recordar.
- Vaya – me mira con una sonrisa de burla –
- ¿Por qué la sonrisa?
- Por nada solo me pregunto que si de verdad te quieres divorciar.
- En este momento lo que quiero es partirle un jarrón en la cabeza. - respiro profundo – Maritza ¿es posible introducir documentos en los juzgados con su firma sin tener la mía?
- Eso depende del documento,
- ¿Cómo la anulación?
- Si, pero necesitara una muy buena razón para que el juez se lo de.
- Le dije a Salvador que hablara contigo para ponernos de acuerdo sobre el divorcio, mi acuerdo sigue siendo el mismo.
- Sugiero que lo pienses bien, entiendo que no quieras nada de él, pero es el padre de la niña y ella tiene derecho a tener su futuro asegurado.
- El futuro de mi hija se lo aseguro yo, no él; mi hija no va a crecer pensando que su padre la considera un defecto.
- Es tu decisión, redactare el documento nuevamente haré énfasis en la renuncia de sus derechos a la niña.
- Gracias, quiero adelantar ese proceso; él va a salir de viaje este fin de semana ¿será que podemos hacer que firme antes de que se vaya?
- Claro, eso no llevará mucho, el problema es que el firme, recuerda que no quiso firmar los anteriores.
- Si, lo entiendo, pero está vez va a ser un acuerdo redactado entre tú y su abogado, debería firmar; no quiero nada, solo que renuncie sobre cualquier derecho sobre mi hija.
- Sabes que él podría demandar que al firmar el documento desconocía el hecho que tenía una hija.
- Si algún día se llega a enterar que tiene una hija conmigo, va a ser cuando ella ya haya crecido y yo no esté en su vida.
- Eso no lo puedes predecir Lucia, el destino da muchas vueltas.
- Igualmente, él no quiere hijos conmigo así que si se llega enterar no creo que le importe.
- Voy a intentar hacer todo lo que pueda para que al final de la semana esté listo.
- Gracias
Ya di un paso para cerrar está historia, luego veo el reloj y recuerdo la presentación de mi princesa así que voy al colegio, una vez ahí me di cuenta de mi error, debió haber traído a Sebastián, Sabrina o al mismo Gabriel, ¿por qué no lo pensé antes de venir? Mejor me voy, cuando voy de regreso a la salida la veo comiendo en las escaleras y me llega los recuerdos de cuando Santi estaba en las escaleras de la casa de Gabriel.
- ¿No deberías estar en el salón de clases? - mencionó detrás de ella.
- Debería, pero no lo estoy, prefiero comerme mi helado aquí afuera y no te metas- Desde cuándo empezó a ser tan irrespetuosa.
- ¿Qué manera es esa de hablar? Tenías un proyecto que presentar.
- No voy a presentar nada, porque nadie vino todos están ocupados, ¿usted no tiene nada que hacer?
Camino y me arrodillo a su lado.
- No me gusta ese tono de voz tan irrespetuoso, así no se te ha educado y eso me molesta. - respira profundo y me ve, sus ojos se agrandan en forma de sorpresa y sonríe.
- ¡Tía, viniste! - se me va a los brazos dejando su helado de un lado.
- Si vine, pero estoy molesta con tu actitud - pone su carita triste.
- Lo siento, es que estaba enojada porque nadie se acordó de mi proyecto.
- ¿Tu papá y tu mamá porque no vinieron?
- Mamá está en una fundación y papá está ocupado con un cliente. - eso no tiene sentido, Sabrina y Sebastián nunca han puesto el trabajo sobre los intereses de los niños.
- ¿Y les recordaste que vinieran? - niega.
- Son mis papás, tía no puedo presentarlos.
- ¿Y no le dijiste a tu abuelo o a tu tío que vinieran?
- Abuelo es el abuelo, y llame a mi tío anoche estaba con la bruja pesada - dice en forma sarcástica - y dijo que no debía molestarlo. Creo que aún sigue molesto porque le arruiné la otra noche.
- Mm, ya regañaremos a tu tío por eso, ahora es tiempo de hacer tu presentación, pero no puedes ser grosera y maleducada con las demás personas porque tú estás molesta, no se hace. - afirma.
- No te molestes conmigo que eso me pone triste - la miró con gesto molesto y me dio besos en la mejilla. - yo sabía que tú no podías olvidarme.
- Vamos a presentar tu tarea, y después hablamos de ese comportamiento.
Después que pasaron varios niños, llegó nuestro turno pensé que hablaríamos de mi carrera, pero en realidad ella era quién debía hacer la presentación de porque éramos sus héroes y teníamos que estar presente, mi niña hizo una presentación increíble, resulta que soy su héroe porque cambie a su tío además soy una luchadora desde que era una niña, que se convirtió en médico con una bomba dentro de ella, luego renací entre las olas del mar como una sirena para robarle el corazón a un marinero; la imaginación de los niños es increíble, explico toda mi enfermedad como un cuento y mi manera de enfrentar todo eso. Una vez que terminó me guiño un ojo y la felicitaron, a mi también.
- ¿Así que soy así de increíble? - le digo.
- Si, ¿te gustó mi presentación?
- Me encantó, no sabía que me veías así, es más ¿cómo es que esa cabecita tiene esa imaginación?
- ¿Te cuento un secreto? - afirmó - es que ese es mi cuento favorito.
- ¿Tu cuento favorito? Explícame.
- Mi tío me contó esa historia, yo sé que habla de ti, ya no soy tan niña para no saber.
- ¿Así que tú tío piensa que soy una sirena increíble?
- No tía, tú no eres una sirena, porque las sirenas viven en el mar tu no vives en el mar.- me río.
- Está bien, ¿y cómo se llama esa historia? - sube sus hombros.
- No sé, mi tío no le ha puesto nombre si un día me lo vuelve a contar le preguntó.
- ¿Hace mucho que no te lo cuenta?
- Desde que te fuiste, pero ya que volviste seguro me lo cuenta otra vez.
- ¿No le habrás dicho a tu tío que estoy aquí?
- No tía, sé que es una sorpresa.
- Bueno, ahora vamos a hablar de ese comportamiento que tienes últimamente, tu maestra me dio algunas quejas, estás muy rebelde, no estás haciendo caso y no estás entregando tus tareas ¿Por qué? – se queda callada y se cohíbe - Sabes que me puedes contar lo que tú quieras.
- Es que… ¿no le vas a contar a mis papas o a mi tio?
- Eso depende de lo que me cuentes.
- Hay unas niñas que me molestan, me quitan mi comida, me dañan mis tareas y a veces me dicen cosas feas y me pegan.
- ¿Tu maestra lo sabe? – afirma.
- No soy la única niña, se lo dije, pero dice que hay que ser valiente y que eso no es excusa para no entregar mi tarea, que debo enfrentar la vida desde pequeña no todo en la vida es fácil por tener dinero. - ¿bromea?
- Mm, pero eso no explica porque eres grosera con los demás.
- Lo siento tía solo que no quiero que me molesten más y si soy como ellas capaz me dejan tranquila.
- Ya veo, primero eso está mal no puedes copiar el comportamiento inadecuado de otras personas, ser irrespetuosa.
- ¿Entonces que hago?
- Vamos a hacer dos cosas, yo me encargo de tu maestra y de tus compañeras y si te vuelven a molestar le dices a Anna para que me diga y yo te digo que haremos.
- ¿Lo prometes tía?
- Lo prometo.
- ¿En serio? Recuerdas lo que dices de las promesas.
- Lo recuerdo ¿es un trato?
- Está bien, no seré más grosera.
La llevó a comerse un helado y la regresó al colegio a la hora de la salida para que se vaya a casa con Santiago, después entró hablar con la profesora, no me imagino si mi hija pasará por eso. Luego de dejarles unas cuantas cosas claras pienso en lo que le dijo de Gabriel, como va a dejar plantada a la niña y decirle que no le moleste.
- Ay Ziegermman, ¿en qué momento cambiaste tanto?