Se me está olvidando algo, pero por más que trato de acordarme no sé qué pueda ser; ya revisé todos los pendientes para poderme ir tranquilo. - Señor - entra mi secretaria a la oficina. - Menos mal que vienes, necesito que entregues esto a los japoneses y este documento a los italianos. - Si señor. - Me voy el fin de semana de viaje, si ocurre algo le avisas a Sebastián probablemente esté fuera de cobertura y se te hará difícil contactarme. - Está bien señor, por cierto, le mandaron este documento proviene… - Gabriel…- Entran Emilia y Sebastián a mi oficina. - ¡Se toca antes de entrar! - ya me cansa decirlo. - Lo sentimos, pero tenemos un problema, ya retírate- le dice Emilia a mi secretaria y obedece. - Debe