Pero no, no fue ese el último episodio de la historia. No se lo quiere contar a su novia, se lo guarda para sí mismo. Es con lo que le ha contado hasta ahora y ella se ha puesto como una moto, incluso en alguna ocasión planteando la absurda idea de montar un trío, como para darle más alas. No necesita echar más leña al fuego contándole la traca final. Porque hubo otro encuentro con María del Pilar. Uno en el que rompieron cualquier convención y cualquier límite que les pudiera quedar. Fue dos años y medio después de su boda y sin haberla vuelto a ver, teniendo solo alguna que otra llamada formal como forma de contacto. Su prima viene a casa, lo hace acompañada de su madre y embarazada de seis meses. Tenía que hacerse una prueba y le habían recomendado un médico de la ciudad con el que hab