CIUDAD DE GALWAY – IRLANDA: AÑO 2024 El viento frío de Galway se colaba entre las ventanas de aquella fábrica de zapatos, en el instante cuando Nora, como por arte de magia, desapareció. Los hombres que la perseguían se detuvieron en seco, con sus rostros mostrando una mezcla de frustración y asombro luego de revisar todas las habitaciones de ese pasillo y descubrir que la muchacha simplemente se había esfumado. Con pasos pesados y hombros caídos, salieron de aquel lugar y regresaron al automóvil de carrocería oscura que los aguardaba en la esquina. Al acercarse, divisaron a su jefa, una mujer imponente cuyo traje a la medida, impecable, contrastaba con el ambiente desgastado del callejón. Ella se encontraba apoyada contra la puerta del copiloto, con sus brazos cruzados sobre el pecho y