Con la respiración agitada, caigo en su pecho. Es en ese momento que me abraza y acaricia mi cabello.
Quisiera decir que su tacto gentil pos orgasmo me molesta, pero no es así. Sucede todo lo contrario, realiza lo que necesito pero no pido.
— Estarás bien. Me encargaré de que así sea — promete y la verdad no le tomo importancia a lo que dice.
Esas palabras las he escuchado anteriormente y de quien las escuché, solo recibí decepciones. Incluso más de las que creí recibir.
Sí hubiera sabido lo malnacido que es Jayden, jamás hubiera ido a su búsqueda en la fortaleza, jamás me hubiese abierto a él, jamás me hubiese puesto en el medio para que su hermano lo asesinara, jamás hubiese hecho tanto por alguien que no lo vale, solo fingía valerlo.
Maldito Jayden.
Clem me saca de mis pensamientos cuando intenta colocarme en mi lugar pero me niego a que ello pase.
Así como mi cuerpo anhelo sexo, yo ahora anhelo cuidado y, aunque me lo está proporcionando alguien igual o peor que Jayden, no me fijo en ello. Solo… en sentirme protegida.
La calidez que transmite su cuerpo, es mucho mejor que un asiento frío e incómodo. Por lo que él deja de insistir y yo dejo de negarme, quedándome como quería; encima de él.
Por lo que sin nada que hacer, baja mi blusa con un poco de dificultad, ocultando con ello los chupetes que me dejó, para después salir del auto que no me había dado cuenta, ya se había detenido.
— Ya llegamos — me informa.
Haciendo que molesta permita que él salga primero para después salir yo.
Varios de los hombres nos reciben, pero a ninguno le presta atención.
Cuando entramos a la mansión. Clem me toma de la mano y camina hacia mí habitación.
Genial. Esto aún no acaba.
Sin embargo, nuestra caminata queda interrumpida cuando un hombre aparece de la nada obstruyendo nuestro paso.
— Señor, la videollamada que dejó a la mitad, solicita su presencia para concluir aspectos importantes.
— Te dije que la reprogramaras no que me esperaras para continuarla. — dice Clem rodeando al hombre para continuar con nuestro camino.
El hombre no se da por vencido, sin duda, a pesar de ser uno de sus empleados, es alguien que tiene un gran cargo, ya que seguramente pocos o nadie se atrevería a llevarle la contraria a Clem. No llevo mucho tiempo aquí, pero con lo que he visto más que obvio. Con los Cardwell fue así y con Clem, seguramente será igual.
— Esta videoconferencia no se puede reprogramar, como tampoco podemos perderla, ya es importante par favorecer su candidatura. —dice detrás de nosotros con mucha insistencia.
¿Tan importante es la videollamada que no nos deja en paz?
— Estaré en cinco minutos en el estudio. — comenta pero el hombre no se da por vencido y continua siguiéndonos al dormitorio.
— No sé puede prolongar más. Además la señorita Johnson no se ha alimentando en todo el día y eso juzgando por su especial condición, no es favorable.
Otra vez mi maldita condición — maldigo para mis adentros.
Clem suspira profundo. Sé que esta intentando controlar su enojo, porque yo también estoy haciendo lo mismo.
¿No nos puede dejar tranquilo para follar como nos plazca?
— Es importante. Tanto la videoconferencia para usted, como el alimentarse adecuadamente para la señorita Johnson.
Clem suspira frustrado.
No quiere irse y yo no quiero que se vaya.
Apegarse es malo — me recuerda Dess— Folla como si no hubiera un mañana, pero no te apegues sentimentalmente a nadie.
Intento recordar su recomendación. Ya que es cierto. No puedo involucrarme sentimentalmente con ninguno de ellos. Ellos me ven como herramienta y yo debo de verlos y utilizarlos de igual manera.
El amor para mí, nunca existió y con las guerras sangrientas a las que siempre quedó envuelta, es mejor así. Si no amas, no sufres. Porque aunque el amor en sí no te dañe, en estas familias amar es un punto débil que sin duda utilizaran para doblegar. Eso pasó con mi familia y Phia, y no estoy dispuesta a ver morir por mi culpa a alguien más que ame.
— Señor — insiste el hombre cuando nota que el tiempo pasa y Clem no me suelta, ni mucho menos comienza a alejarse de mí habitación.
— Esta bien, vamos — dice enojado.
Se marcha, pero antes de hacerlo me besa como solo él sabe hacerlo. Rudo y salvaje.
Mi tipo de beso favorito. Ese que te deja con ganas de más y no precisamente de cosas dulces.
— Come y espérame desnuda en la cama. Así no desperdiciamos tiempo en desvestirte. No es una sugerencia, es una orden. – susurra sobre mis labios. Para después tomar mi mano derecha y colocarla en su entrepierna — Tú lo causaste y tú lo arreglas.
Jodida mierda. Su comentario me remueve cada fibra de mi cuerpo.
Demonios. Yo llegue con hambre y él esta dispuesto a alimentarme cada que quiera.
Magnífico.
Sonrío ante ello.
— Estaré más que complacida en seguir su orden — aprieto su bulto, haciendo que gima sobre mis labios.
Su reacción me satisface en gran medida.
— Y estaré dispuesta a arreglar la hinchazón y dureza que siente mi mano.
Gruñe por mi provocación y se marcha cuando el hombre que no nos ha dejado en paz, le insiste la importancia de la videoconferencia.
Desde mi lugar, veo alejarse el hombre que es completo en todo el sentido de la palabra.
Es atractivo, alto, adinerado, pollon y buen follador.
Muerdo mi labio inferior ante el manjar que se aleja.
Los Cardwell me drogaron, pero Dios se apiadó de mí y me dio un tranquilizante jodidamente atractivo. Y si no es él, será otro.
Ahí es cuando digo, Dios aprieta pero no ahorca y si lo va a hacer, que me ahorque Clem.
Varias imágenes de posturas en donde Clem me esta ahorcando mientras me hace suya me hacen gemir.
Por eso, antes de que las cosas se salgan de control, intento enfocar mi mente en otras cosas. Y una es dejar de visualizar su cuerpo sudado sobre el mío mientras de penetra sin piedad.
¡Zoe, concéntrate! — me reprendo mentalmente.
El teléfono me suena con un mensaje y lo abro para intentar olvidar lo que mi mente empezó a imaginar.
El identificador de mi teléfono me notifica que es Dylan quien durante las últimas horas me ha llamado y recientemente me ha enviado un mensaje.
Con una sonrisa en el rostro, abro el mensaje.
“Zoe, me alegra que estemos con vida, pero me molesta en gran medida que te hayas ido con Clem. Sabes que no soy un hombre paciente, como mi hermano. Conmigo las cosas son como quiero que sean y el que tú estés en sus dominios, no es algo que deseé ver. Sal de allí y ven a mi lado, antes de que te haga recordar de lo que soy capaz.
No estoy interesado en compartir, ni mucho menos en que estés lejos de mí. Así como iba a matar a mi hermano, puedo matarlo a él por tocarte. Así que ni se te ocurra hacer algo de lo que tanto él, como tú pueden arrepentirse”
Me causa risa lo que leo.
Tan estúpido e infantil, como siempre. Por eso es que su hermano lo ha utilizado durante tanto tiempo y no se ha dado cuenta de ello.
No respondo su mensaje ya que no estoy para andar con esas pendejadas. La fidelidad no se ve por estas tierras y yo estoy lejos de ser una buena mujer, sobretodo para un Cardwell.
Me hicieron daño, volviéndome lo que soy. Maligna, calculadora y vengativa. Así que se atengan a lo que viene.
Que mate a quien quiera matar y que haga lo que quiera hacer. Si ya he soportado dos dosis de HotSub y sigo con vida. ¿Qué cosa que piense hacer puede doblegarme o atemorizarme?
Es él quien no sabe a quién se enfrenta, por lo que no sabe que le está hablando a la muerte. La cual, molestándome o no, le llegará.
Las fichas del ajedrez están en su sitio. Ya el juego ha comenzado y no es por presumir, pero me place decir que en ambos equipos soy la reina y como juego de ajedrez, si matan a la reina se acaba el juego y ninguno quiere que se acabe sin un vencedor.
Yo por mi parte, solo pido que quien gané me de lo que quiero, cuando lo quiera y como lo quiero. O si no, estaremos en guerra constantemente.
Me molesta que me tomen como trofeo, pero al saber que ello es un salvavidas para mí, no me opongo. Más adelante tomare cartas en el asunto. Por ahora, solo veré matarse desde el balcón que me pertenece como reina del juego y espectadora VIP.
Sonrío ante la ignorancia de ambos Cardwell por subestimarme.
Tanto ingenio, para finalmente mostrar su estupidez.
Apostar que estaré con alguno de ellos, es lo más estúpido que pensaron que pasaría.
Desde la antigüedad en mi tierra dicen que ni el mismísimo demonio dueño del infierno, se atrevía a hacer acuerdos con las mujeres porque estás, además de ser más inteligentes que los hombres y ser demasiado astutas, saben como engañar y obtener lo que quieren sin hacer tanto alboroto, ya que están acostumbradas a fingir que no son más astutas que ellos y eso ayuda a que las subestimen. Cuando ya alguien sabe que subestimarlas fue un error, ya es demasiado tarde. A veces creo que lucifer es mujer. Su astucia y tenacidad me hace pensarlo.
Dolor y ruina es lo que sin duda van a experimentar los Cardwell, por creer que meterse conmigo era buena idea. Dejarme sin punto débil y subestimar mi fuerza y determinación, los llevará a su perdición.
El imaginar su terrible fin, me excita aún más que cualquier imagen erótica que mi dañada mente se imagina.
La excitación que experimento me gusta. No es tan fuerte y agotadora como los síntomas de la droga, sino placentera y espectacular. Es como si mi cuerpo me dijera que pronto voy a estar satisfecha en todas las maneras existentes. Que ya para ello falta poco.
Eso está mal, pero nos sentimos tan bien — comenta Dess, abrumada por las sensaciones que experimentamos.
Giro mi cuerpo en dirección a mi habitación con la intención de darme una larga ducha de agua fría.
La necesito. Haber si así se me baja un poco la calentura que tengo acumulada.
Cuando doy unos cuantos pasos acercándome a mi habitación, una joven se interpone en mi camino con una bandeja llena de comida.
Observo la bandeja con asco. Ni la ensalada de frutas, ni el pollo apanado, ni el puré de papas, me abre el apetito inexistente.
— Llévatelo, no tengo hambre — digo pasando a su lado.
— Me ordenaron traerle comida y no marcharme hasta que se alimente. Además, junto conmigo viene la enfermera que se encargada de continuar su tratamiento para adquirir los nutrientes que perdió. — comenta detrás de mí, mientras yo continúo mi camino.
Llego a mi destino y cierro la puerta con seguro. Por fortuna estaba lo suficientemente lejos para lograrlo sin atropellarla en el proceso.
Los golpes y suplicas porque le abra no se hacen esperar. Pero dichas súplicas dejan de escucharse cuando entro al baño.
Allí me quito la falta y blusa rasgada, para después quitarme las bragas inundadas por mis fluidos.
Me coloco frente al espejo de cuerpo entero y me quito la ropa restante.
De inmediato veo los chupetes que Clem me hizo y disfruté que hiciera.
Si esto lo estuviera viendo la Zoe de hace seis meses, sin duda se molestaría por ello. Pero ahora, pienso que eso hace parte de lo excitante del sexo salvaje y sin compromiso.
Es esta la imagen de mi cuerpo desnudo, con partes rosadas, las que me excitan al recordar como me las hicieron.
Magnífico.
La droga sin duda es más potente ahora, o simplemente siempre fui así, pero el medio a reconocerme me privó de tantas cosas que ahora hago y disfruto, para después culpar a la droga.
No estoy segura cuál es la respuesta correcta, solo sé que estoy mirándome con lujuria y me tocó sin pudor.
Gimoteo ante las sensaciones que me provocó y no pasa mucho cuando caigo en el suelo del baño, completamente satisfecha.
Paso varios minutos en el suelo intentando recuperar el aliento, para después adentrarme en la ducha que me prometí y necesito.
No pasó quince minutos en la regadera, cuando la puerta del baño es abierta.
La chica que dejé fuera de mi cuarto se acerca a mí con otra mujer.
— Necesitamos que salga, necesita nutrir su cuerpo por medio de una intravenosa y alimentarse como es debido — comenta ignorando el hecho de que estoy completamente desnuda frente a ella.
La ducha tiene su división del baño, pero esta es totalmente transparente, por lo que me puede ver perfectamente.
— Sal — digo no con pena por que me vea, sino, porque quiero continuar con mi baño de agua fría.
— Bañarse con agua fría después de haber tenido una temperatura tan elevada puede causar tétano. — comenta la enfermera. La cual ignoro olímpicamente.
Ambas chicas suspiran frustrada, para después acercarse a mí y sacarme de la ducha a la fuerza.
Convirtiendo mi tranquilo baño en una lucha entre tres mujeres.
Al estar completamente mojada, resbaló con facilidad, cayendo aparatosamente en el suelo y eso ayuda a que la muchacha del servicio me inmovilice en el suelo mientras la enfermera nos observa sorprendida.
Esa es la diferencia entre alguien que sabe de lucha y alguien que no.
¿Todos los de la mansión sabrán pelear? — me pregunto curiosa.
— Es por su bien. Después que su cuerpo sea nutrido, podrá bañarse por todo el tiempo que quiera — se excusa la mucama.
Adolorida y con resignación camino con ellas a mi habitación.
Me coloco mi salida de baño y envuelvo mi pelo en una toalla, para posteriormente acostarme en mi cama.
Sin ropa es como quería Clem que lo esperara y así lo voy a esperar, no porque me lo ordeno y yo soy sumisa, sino porque deseo que apenas llegue me folle sin piedad.
La enfermera conecta a mi cuerpo una intravenosa por el que pasa suero y todo tipo de vitaminas y minerales que el opresor consumió de mi cuerpo.
Mientras ello pasa por mis venas, la chica me ayuda a alimentarme.
Molesto, simplemente molesto.
— La doctora estará aquí pronto para revisar su corazón – comunica la enfermera y yo asiento hastiada.
Más visitas que no deseo y la visita que quiero, nada que hace su aparición.
Termino de comer y ambas se marchan, por lo que puedo revisar en mi laptop alguna información relevante, mientras le doy tiempo a Clem de aparecer para terminar lo que hace poco empezamos.
El reloj marca la una de la mañana cuando logro quedar sola. Por lo que me adentro en la laptop en busca de alguna información relevante.
Y vaya que lo encuentro.
El líder de la mafia rusa, se postula a la candidatura de amo y señor de la mafia internacional.
El líder de la mafia italiana se postula a la candidatura reafirmando que puede con el poder, asesinando a su mejor amigo y líder de la mafia europea.
Los líderes de las mafias asiáticas se postulan en las elecciones, bombardeándose entré sí. Cada uno quiere resaltar su poder, cuando apenas las elecciones comienzan.
Sin duda en este mundo no hay amigos reales o lealtad.
Continuo leyendo las primicias y algo llama mi atención.
Los hijos Cardwell quienes en estos momentos es líder del mercado n***o o el sector financiero, se postulan a las elecciones. Sin embargo, aún no sabemos cuál de los dos pasará la prueba final.
Charles Cardwell no comenta cuál de sus dos hijos será quien supere la prueba, ni cual será el que se encargue de TeSoIn.
Continuo navegando por una hora, hasta que encuentro una primicia que me llama la atención.
Charles, Jayden y Dylan Cardwell sufrieron un nuevo atentado que los tiene en la unidad de cuidados intensivos del hospital la salvación. Su pronóstico es reservado.
Doy clic en la noticia y esta se despliega con la información que deseo leer.
Los Cardwell están pasando por un tiempo de mala racha. Después del fracaso del anterior lanzamiento, varias desgracias han pasado en los Cardwell una de ellas es que han sido el blanco de tres atentados en menos de dos semanas. El primer atentado fue hecho en la vivienda de loa Cardwell, lo cual además de haber que el señor Charles perdiera su pierna, demostró que éstos no son intocable y quien desee acabarlos puede ir directamente a su casa, para matarlos como si estuvieran llevando una orden de pizza.
El segundo atentado que ocurrió hace pocas horas, dejó mal herido a Jayden Cardwell quien se recuperaba satisfactoriamente hasta que sufrió, junto con su padre y hermano, el tercer atentado que tiene a los tres entre la vida y la muerte.
Los tres que se encontraban en diferentes hospitales, siendo atendidos por sus respectivas lesiones, fueron atacados simultáneamente por una banda criminal que aún se desconoce su paradero, pero que todos saben cual era su propósito.
Acabar con los Cardwell y esta a punto de lograrlo, ya que los tres fueron drogados con un gas tóxico que se mezcló con el oxígeno de sus habitaciones.
Los tres cuerpos médicos que atendieron dicha emergencia, han muerto la mayoría en las últimas tres horas y con el delicado estado de salud que comparten los tres en UCI, sería un milagro que sobrevivan a ello.
Y lo peor de todo es que esta vez están solo. La familia de la señora Astrid, no piensa mover un dedo para llevarlos a los mejores especialistas o brindarle la protección que tanto necesitan.
Lo que nos lleva a preguntar: ¿Qué sucedió entre estas poderosas familias? ¿La señora Cardwell dará la espalda a su familia?
Fuentes cercanas informan que la señora Cardwell está en su país natal desde hace varias semanas y no ha podido regresar porque su familia no se lo permite. ¿Estarán ellos relacionados con el atentado? Y si es así ¿Por qué lo hicieron?
Si realmente ellos no quieren acabar con los Cardwell
¿Quién quiere acabar con tan influyente familia?
Aun no se sabe, pero lo que sí es cierto es algo. No están bromeando.
Sonrío cuando termino de leer la noticia.
El cordero fue soltado en el bosque y ya los cazadores están corriendo por su cabeza.
Los leones se convirtieron en presa.
Los locos Adams intocables, les llegó su hora.
¿Quién fue?
Aún no se sabe y creería que sería imposible saber quién fue.
Los Cardwell han tenido muchos enemigos y ahora que estamos en esta candidatura que desconozco pero que sin duda será protagonizada por el derramamiento de sangre, no me sorprendería que todos se aliaran para acabarlos.
La puerta se abre mostrándome al hombre que ahora es quien satisface mis deseos sexuales. Él al igual que yo sonríe.
— Comenzó la cacería — comenta cuando llega a mí cama.
Lo observo mientras de piernas abiertas lo recibo alegre.
— ¿Fuiste tú? — pregunto sonriente.
Clem niega.
— Alguien se me adelantó.
Me genera felicidad que mi aliado desee lo mismo que yo, tanto a nivel s****l como de estrategia contra los Cardwell. Ya que compartir ideas y deseos, reduce la probabilidad de discusiones.
— No importa — comento restándole importancia mientras Clem reparte besos desde mi cuello hasta el inicio de mis pechos. ¿Celebramos con sexo el primer caído?
Su boca se adueña de la mía en un beso que no necesita palabras innecesarias para responder mi pregunta.
En el pasado quise verlos muertos, posteriormente quise tenerlos con vida protegiéndome y ahora, lo que más deseo es su muerte.
Si mueren ahora no es causada por mí, pero si para mi beneficio y eso me llena.
Los tiempos cambian y yo también he cambiado.
Una lástima que los Cardwell no hayan podido cambiar antes de ser cazados.
Entre besos, sudor y gemidos, reafirmo que ellos no me importan en lo absoluto.
Están obteniendo un trago de su medicina. Por lo que no me duele ni siquiera que Charles Cardwell también sea cazado.
Porque él es tan maligno como sus hijos. No lo fue conmigo, pero eso no le quita lo cruel y despiadado que seguramente ha sido en el transcurso de su vida.
Mi teléfono suena en el buro que esta ubicado al lado de la cama e ignoro cuando Clem me penetra con fuerza haciendo que gima por ello.
Pero el constante sonido de dicho aparato hace que con los embales que disfruto sentir, me mueva poco a poco hasta alcanzarlo.
Clem me besa intentando que me concentre en lo que él me está haciendo. Pero logro ver que la notificación es de la señora Astrid.
— Es la esposa de Charles Cardwell — comunico con la intención de que me dé un descanso para responder su llamada, pero ni sus empollones salvajes ni la reacción de mi cuerpo me permiten insistir en que me de un descanso.
Mi cuerpo no quiere separarse de él y la verdad, no resulta inteligente responder la llamada cuando estoy en lo mejor del sexo.
Por lo que desisto de contestar tan inoportuna llamada.
El teléfono deja de sonar, para al rato volver a escucharse con una notificación de mensaje.
Agitada y con miles de sensaciones en mi cuerpo, tanteo la cama en busca del teléfono. Pero mi búsqueda queda en el olvido cuando Clem me hace rodar quedamdo acostada boca abajo mientras él me pone en la posición en la que lo siento por completo.
Intento levantar mi pecho, quien está pegado a la cama, pero Clem gruñe mientras me pega más al colchón, mientras sus embales me hacen estremecer.
Demonios.
Me está matando y de la mejor manera.
Después de varios minutos de gemidos disfrazados de gritos y aplausos que no se dan precisamente con las manos. Clem me da un seguido de descanso que aprovecho para buscar el móvil, lo encuentro y miro la pantalla, encontrándome así con un mensaje que me asombra y satisface en partes iguales.
“Mueran o vivan mi esposo, Jayden y Dylan, la fortuna Cardwell y mía es tuya. Eso te lo juro"
Clem reparte besos por mi espalda, mientras baja y llega a mí entrepierna.
Agotada por la magnifica sesión de sexo, intento cambiar mi posición a una más cómoda. Pero Clem no me deja, dándole atención a mi sensible canal, con su boca.
Maldita sea. Me va a matar si sigue así.
Pero moriremos satisfechas — dice una sonriente Dess.
El mensaje que muestra la pantalla de mi teléfono encendida, me recuerda la alegría extrema que me sonríe.
Sonrío al ver que la suerte vuelve a mí con todo lo que deseo y jamás pensé querer.
Clem se calienta y me lo demuestra adentrándose a mi canal, tan duro como antes.
Lo bueno es que yo me corro varias veces en una sola corrida de él. Por lo que aunque hemos durado tanto tiempo sudando y gimiendo, Clem tiene más para mí.
La buena noticia que leí, más la magnífica atención que me da Clem, ayuda a que se me nuble la vista mientras el orgasmo acaba con mi cordura.
Ya no llevo la cuenta de cuantos llevo. ¿Para que hacerlo? Si sentirlos es mejor que contarlos.
Los espasmos invaden mi cuerpo y no solo soy yo la que lo hace. El tibio líquido que sale de mi canal y la agitación de Clem me confirma que la cordura fue perdida en ambos.
Solo me falta que la fórmula sea la correcta, para que pueda controlar HotSub. Solo así estaré completamente feliz.
La felicidad es pasajera, pero sé que si puedo controlar ello, está no se les de mi lado. Porque no se lo permitiré.
Haré lo que se me plazca, cuando se me plazca y las veces se me plazca.
Así es como desde un inicio debía vivir. Pero ya que no nací con ese privilegio, lo obtendré por la fuerza. O en este caso, lo obtendrán para mí, por la fuerza.
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Hola mis amores. Aquí les dejo el último capítulo del año.
Espero que durante este fin de año y comienzo del siguiente, puedan pasar tiempo valioso con su familia. Intenten ser felices, aprovechen cada momento con los suyos y agradezcan por lo que tuvieron, tienen y tendrán.
Este año no fue fácil para ninguno de nosotros, hemos perdido a familiares y conocidos. Nos hemos sentido tristes por tantos cambios y el riesgo al que hemos estado expuestos, pero nada de esos momentos tristes, nos han destruido por completo.
Celebremos que seguimos con vida, luchando por ser mejor para nosotros mismos y confiemos en que así como hemos superado todo lo que nos ha pasado, podremos hacerlo en el futuro.
No les puedo decir que todo a partir de ahora estará bien. Pero les puedo asegurar que estaré a su lado para acompañarlas y aconsejarla —a los que quieran — mediante los capítulos que público y los distrae o si me escriben internamente.
Este año fue único, crecí como profesional y persona, tuve nuevas lectoras y mensajes muy lindos. Por lo que les agradezco grandemente su tiempo brindado.
Feliz fin de año y deseo que tengan un inicio y resto de año nuevo espectacular.
L@s amo
Les mando besos astrológicos desde Colombia ??