—Nuestra manada no tiene cosas tan raras... —ella no puede encontrar las palabras correctas mientras trata de simpatizar conmigo.
Ella se calla y me ayuda a llegar a su casa. Es una villa enorme, cerca de la casa de Zio. Sus padres no están en casa. Ella me dice que viven en la ciudad y cuidan el negocio de Alan junto con su hermana. No sabía que tenía una hermana. Guau.
Después de sentarme en uno de los
sofás en su sala de estar, ella va a la cocina a buscar un vaso de agua.
Me tomo el tiempo para mirar alrededor de su ordenada sala de estar. Hay cuadros colgados por todas partes, tan fuera de lugar, pero extrañamente encajando con el tema azul y blanco.
—Aquí —ella vuelve y pasa el vaso de agua.
Tomo el vaso y trago el agua de un trago antes de dejar el vaso sobre la mesa central.
