Punto de vista de Ana.
—¿Espato? —una chica corre hacia mí cuando me ve de pie junto al árbol cerca del campo de entrenamiento.
Vuelvo a mirarla y niego con la cabeza. He estado observando a las niñas y los niños jóvenes entrenar en el suelo durante un tiempo y, por lo que parece, nadie aquí tiene un alto estatus. Todos son hijos o hijas de guardias de patrulla o guerreros de menor rango.
No debería perder el tiempo con ellos.
—No te había visto antes. ¿Quién eres? —pregunta con curiosidad en lugar de dejarme aquí—. ¿Viniste con nuestra nueva Luna? —agrega, sus ojos color miel brillando de emoción.
Al menos, la manada está contenta con conseguir el Luna. Sin embargo, la noticia viajó demasiado rápido por la manada. Apuesto a que es Alan o Zio.
—Soy amiga de tu Luna —me encojo de homb
