Horas después de la entrevista me entere que estaba dentro. Me solicitaron que me presentara en la mañana del siguiente día y asi fue.
Dejé la policía porque era demasiada tensión y como me gusta mucho el área decidí seguir con algo relacionado, por eso a partir de mañana empiezo a trabajar como algo parecido a un guardaespaldas pero agregándole que además de seguir todo el día a una persona también debo intentar descifrar quien podría llegar a hacerle daño a mi protegido...
En este primer día se me asigna mi caso, estoy un poco ansiosa la verdad, aunque como soy mujer y esta rama se mueve de esta forma tan machista seguramente no se me brinde más que cuidar a algún adolescente.
- Monfort pase por acá- escucho que llama el señor Jones quien ahora es uno de mis superiores sacándome de mis pensamientos, e ingresó a su cubículo, el se sienta y me hace una seña para que repita su gesto
-Muy bien Monfort si te parece vamos al grano, sé que es tu primer día pero según tu currículum eres de lo mejor que tenemos - no me sorprende para nada que suerte que su machismo le permita decirlo - Debido a eso decidí asignarte a uno o mejor, nuestro mejor cliente, el desde hace años cuenta con nuestro servicio de una forma u otra - se para y se dirige a un armario en frente a su escritorio y de espaldas a mi, lo sigo con la mirada mientras habla y busca algo - resulta que hace algunos días sufrió un intento de secuestro y la verdad nuestros agentes dejaron mucho que desear ya que si no fuera por el mismo, no habría podido evitar el secuestro, por lo tanto reforzamos su seguridad y vas a estar incluida en ella - el saca una carpeta del armario y la pone frente a mi - tomate el día, estúdialo, a partir de mañana empiezas con el - me dice mientras apunta la imagen que está en la carátula de la carpeta que es de un hombre, muy guapo, al cual estoy segura ya he visto, no recuerdo de donde pero seguro es alguien importante, es por eso - puedes retirarte, ahí están todos los detalles que necesitas, si necesitas algo más llamas a mi secretaria.- me levanto del asiento lo saludo y salgo de allí un poco alegre por tener una especie de día libre.
De regreso a mi casa paso por el supermercado a comprar algunas cosas para pasar el dia. Luego llego a casa me pongo mi pijama, busco mi ordenador y mientras abro un paquete de frituras me pongo a leer sobre mi protegido…
Daniel Esposito es un bombón es lo primero que pienso – céntrate en tu trabajo Lucia – me dije a mi misma.
En distintos portales su nombre reluce una y otra vez. Desde el cierre de grandes negocios, fotos de el borracho y el secuestro. La verdad que hay de todo.
Abro una de las noticia informando sobre el secuestro. Lo que mas me sorprende es que este fue a la salida de un bar. Y hay fotos de este saliendo de ahí - Mejor investigar estas imágenes. - Y habían imágenes de ese dia, busque en el portfolio que me dio el señor Jones buscando información y me puse a leer sobre ese dia. En una imagen veo como una joven acompaña a mi jefe en la salida del bar. Con una bolsa cubre su rostro mientras logro observar que su cabello en realidad es una peluca rubia – de muy mala calidad, que mal gusto tiene señor – segui observando, lo que me llevo a ver fotos del señor en el Caribe, con solo un short corto sobre su cuerpo - como ese hombre tan hermoso puede tener a una novia que usa una peluca asi – deja esos comentarios Lucia, me repeti
En fin, asi que en resumen voy a proteger al señor Daniel Esposito De Lucca, dueño de una empresa de inversiones, de un gran prestigio, ya que por lo visto todo lo que toca brilla y reluce, sus empresas todas son de un éxito no solo nacional sino muchas internacional.
Mi trabajo se va a tratar de encubrirme como un tipo de secretaria por lo que me dieron un pase para comprar ropas adecuadas, o sea, formales, y no voy a perder la oportunidad de comprar ropas Y NO PAGARLAS, asi que al instante que vi esa parte volvi a vestirme y me dirigi a esa tienda tan prestigiosa de la ciudad.
- Bienvenida señorita – me dice una de las jóvenes de la tienda
- Hola buenas tardes vengo porque el señor Jones me mando para comprarme unas ropas para el escritorio.
- Oh si claro! La estábamos esperando, por aquí le muestro lo que separamos específicamente para usted.
- Perfecto
Y asi transcurrió la tarde, termine de probarme la ropa y me volvi a mi casa, me prepare la cena para irme a dormir temprano ya que mañana tenia que estar temprano en la empresa.