La guardaespaldas

Prólogo - La escuchamos señorita - dice el señor sentado en la cabeza de esa mesa larga redondeada, con varios tipos sentados a su alrededor. Creo que si fuera otra estaria muy intimidada por estar frente a tantos hombres siendo que algunos de ellos me miran con aires de superioridad y otros con algo de deseo, pero no la verdad es que ya estoy algo acostumbrada a miradas como estas, mi técnica, ignorarlas. -Muy bien, buenas tardes, mi nombre es Lucia Monfort, tengo 27 años, trabajé los últimos cinco en área de investigación en la policía nacional, tengo cursos de tiro de todo tipo, investigación, tiros, artes marciales distintas. También pueden ver que tengo el porte de armas al día, en mi portafolio pueden ver distintos casos de los que hice parte y ayude a llegar a descubrir en estos años. Además del porte de arma y los cursos, dejo claro que para mi el uso del arma es en última instancia, jamás lo usaría como primera opción, antes recurro a otros métodos, como las artes marciales. – veo como algunos se ríen en forma de burla, lo único que hago es ignorarlos - Creo que toda la información la pueden encontrar en mi portafolio y estoy dispuesta a responder lo que se le plazca... Después de un par de preguntas respecto a algunas cosas que están en mi curriculum llego esa pregunta, algo que hoy ya no me sorprende aunque aún me sigue enojando... - señorita Monfort nos podría decir si usted se encuentra en algún tipo de relación y si usted tiene o desea tener hijos en, no se, los próximos dos años. Sonrió y le contestó - Señor aunque creo que no venga al caso el si estoy en una relación o no, no lo estoy, tampoco tengo hijos y no pretendo tenerlos a la brevedad, de todos modos que lastima que esto me sea un tipo de impedimento por ser mujer ya que a los hombres no creo les consulten esto – lo suelto teniendo en cuenta que esto me puede costar este empleo, pero que mas da, ya no soporto tanto machismo y si llego a trabajar aquí los tengo que poner en su lugar, mientras eso veo que el señor que esta en la esquina por lo tanto, el mas importante, se ríe de manera burlona mirando al que me hizo la pregunta, creo que puede ser una buena señal. A mi respuesta nadie pregunta nada por lo que doy por hecho que no hay más preguntas