Fruncí el ceño mientras esperaba una respuesta. Por supuesto que no voy a detenerlo, pero es arrogante fumar dentro de un hotel como este. Apuesto a que él también caminará por el vestíbulo. —¿Qué hay en tu bolso? —En lugar de eso, le pedí que cambiara de tema, no veo el sentido de tratar de convencerlo de que lo estaba haciendo mal. —¿Qué hay en el tuyo? —Él pregunta de vuelta. Soy tu fotógrafa, ¿Tu que crees? —Equipo.— Respondí a pesar de que estoy segura de que el ya sabia. El ascensor sonó y de repente se abrió al vestíbulo. Lo miré hacia donde él exhaló el humo de su cigarrillo, parándome directamente de su posición inclinada. —Exactamente.— Responde con desinterés en su rostro, saliendo del ascensor para dejarme en su polvo. A este tipo realmente no le gustaba estar cerca