—Quiero morirme.— Murmuro, corriendo por mi habitación de hotel con mi teléfono metido entre mi mejilla y mi hombro. Hacía malabares con mi equipo de cámara, haciendo ocho cosas a la vez. —Relájate, es el primer día de verdad. Seguro que te confundirás un poco—. Marissa responde por teléfono después de que le contara todas las cosas malas que han sucedido desde que estuve aquí. —Entré en la habitación de hotel de Harry, me quede dormida y retrase a todos, tomé el autobús equivocado y entregué mis contratos tarde—. Enlisto, colocando mis lentes en mi cama. —Estoy segura de que no es tan malo como parece—. —Bueno, ahora tengo que ir a mi primera prueba de sonido para tomar fotografías—. Corro, sabiendo que alguien estará aquí en cualquier momento para recogerme y recoger mis cosas.